El pianista seguro, firme, muy cómodo con el instrumento de la entidad organizadora que a pesar de sus años suena aún espléndido. La conjunción de ambos solistas, Todorov y Juri, devenidos en dúo, resultó de alto nivel musical.
Salta, miércoles 26 de julio de 2017. Sala de la Fundación Salta. Stanimir Todorov (violonchelo) y José Luis Juri (piano). Tres piezas de fantasía op. 73 de Robert Schumann (1810-1856). Sonata para violonchelo y piano L.135 de Claude Debussy (1862-1918). Sonata en La mayor de César Franck (1822-1890). Tercer concierto de la temporada 2017 del Mozarteum Argentino Filial Salta.
El regreso a nuestra ciudad de Todorov y Juri, permitió a escuchar a dos excelsos intérpretes que aunaron su arte para deleitar a los socios de la entidad patrocinadora. Ambos formaron un estupendo ensamble camarístico. El violonchelista vino con su segundo instrumento –el primero, con el que le conocimos, en reparación- de un hermoso sonido realmente, que en manos del músico fue el medio sonoro para conmover al oyente. El pianista seguro, firme, muy cómodo con el instrumento de la entidad organizadora que a pesar de sus años suena aún espléndido.
La noche se abrió con el op. 73 de Schumann que hasta ese momento había sufrido no pocas malas instancias en su vida agravadas por esa predisposición familiar que atacaba ya y por momentos su febril cerebro. Sin embargo, había otros en que el límite del creador romántico era superado largamente con páginas de gran vuelo lírico. Sus Tres piezas de Fantasía son claro ejemplo de ello. La conjunción de ambos solistas devenidos en dúo, resultó de alto nivel musical.
Durante el año 1915 Debussy planeó escribir seis sonatas para diferentes instrumentos acompañados. Solo pudo escribir tres la primera de las cuales fue la escuchada esta noche. El objetivo era homenajear a compositores que lo precedieron y explorar las sonoridades resultantes. En esta sonata, el papel principal lo desempeña el violonchelo y seguramente fue la de mayor lucimiento para Todorov que estuvo en nuestra ciudad acompañado de la Orquesta Sinfónica de Salta a fines del 2012. Su técnica monumental no obstruye la enorme sensibilidad de su fino y delicado toque. Felizmente en este caso, su compañía fue un impecable Juri que estuvo a la altura de semejante protagonista, mostrando también su riqueza expresiva y revelando además las bondades de un piano cuyo sonido aún responde a altas exigencias. También él visitó nuestra ciudad a principios del 2011 con la compañía de la orquesta local.
Finalmente la famosa Sonata en la mayor del belga Franck que compuso desde sus años tempranos, alcanzando alguna fama en su avanzada mayoría de edad. Sus tres movimientos en conjunto constituyen una obra maestra. Contribuyó para que ello suceda su predilección por componer música para órgano y en este caso su técnica compositiva está dominada por esta particularidad. Su estructura pasa por la elegancia, la dulzura y las formas fantasiosas de su vital belleza. El público del Mozarteum, conocedor de la música de cámara, premió a Todorov y Juri con total justicia, con un aplauso interminable hasta llegar a un bis obligado en una romántica página de Schumann.