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viernes, marzo 29, 2024

Florencia Peña a punto de estrenar ‘Me canto encima’: “lo que tengo para darles es lo que yo soy”

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Si algo le faltaba a esta consagrada intérprete argentina era una biografía musical, un show concebido entre los cerros y valles del norte argentino. Con su amplia sonrisa, la artista me recibió ayer en el camarín del Teatro del Huerto donde esta noche estrenará su nuevo mega espectáculo con el que desplegará sus habilidades artísticas. Hablamos largo rato, y las voces y risas zumbaron como ecos sonoros entre las paredes del edificio. Ella es Florencia Peña con “Me canto encima”, un show que tiene todo de ella y algo de nosotros.

“Ella tiene swing, tiene swing”… podríamos canturrear al son de Tan Biónica. Pero no es eso nada más: es el look y la personalidad. Es una genial jugadora que sabe, entre otras cosas, patear el tablero.

Realmente Florencia

Contáme cómo se armó esta co-producción salto-porteña entre Guillermo [Clasadonte] y vos…

– La verdad es que conocí a Guillermo por intermedio de Valentina Moisés -que es una amiga mía salteña- aunque en realidad a Guille ya lo conocía del Paseo La Plaza en Buenos Aires de hace muchos años y cuando vine para acá nos juntamos a comer un día y dijimos “por qué no armamos algo” -ya que estoy tanto tiempo acá en Salta- algo que sea más local, que sea una cuestión distinta a la que siempre se hace que es que nosotros venimos de Buenos Aires con nuestras obras; que sea algo que una Buenos Aires con Salta de una manera diferente. Y a él le pareció muy bien. Yo quería hacer desde hace tiempo un espectáculo más cantado, por eso empezamos a pensar uno que tuviera músicos en vivo y pensé… si tengo músicos en vivo entonces me gustaría bailar…y me gustaría tener bailarines. Arrancamos con un espectáculo chiquito y terminamos con un mega espectáculo, con coreografías y con canciones muy eclécticas porque en realidad, cuento un poco mi vida artística sobre todo con canciones que me marcaron a lo largo de mi historia desde que soy muy niña…

Vos pensás que el teatro tiene mucho que ver con lo emocional…. ¿no es así?

– Sí, y claro, yo me considero una actriz más de teatro, más allá de que la gente por flor1.jpgahí me conoce por la tele; sin embargo es en el escenario donde yo siento que me despliego. Me pasa muy seguido de mucha gente que viene al teatro y se sorprende que yo pueda hacer “eso” cuando en realidad me tienen más encasillada … Ni hablar con Moni Argento que es como una pesadilla, como que la tele es más acotada: estás en tu casa comiendo…charlando…estás mirando… En cambio en el teatro, estás como con la atención sobre el otro, en el teatro nada nos recorta. Entonces lo que vos tenés para dar, ya sea tu fuerza, tu energía o tu manera de ser, está toda desplegada. Creo que el teatro es ese lugar donde yo me siento básicamente actriz.

Has incursionado en varios géneros dentro del humor: ¿cuál es el que vos preferís, qué tipo de humor?

– A mí me gusta crear personajes con lo que eso implica: me gusta disfrazarme -como digo- (risas). A mí me gusta el disfraz. Pero ahora voy a hacer una serie en Pol-ka que la escriben los autores de “Guapas” y que es otra clase de humor distinto al que yo vengo haciendo, es un humor más naturalista, es un humor más verdadero, más real, donde yo no estoy disfrazada de nada, sino que hago un personaje que podría estar en cualquier hogar. Ese estilo de humor hace mucho que no lo hago. Me gusta abordar el ámbito de lo cotidiano con humor… como es mi vida también… así que está bueno hacer naturalismo porque vengo haciendo demasiado personaje… desde “Poné a Francella”, “La niñera”, “Casados con hijos”, “Hechizada”, “La peluquería…” con Marley… son todos personajes a los que yo les pongo peluca… Ahora ya sería como otra cosa. Para mí crear personajes que por ahí no existirían y que los tengo que hacer verosímiles, es una de las cosas que más me gustan.

Y acá en “Me canto encima”: ¿qué nos querés mostrar…? porque te han escrito tantas cosas, te has llevado tanto río de tinta…te han dado tanta prensa… ¿qué te gustaría que viéramos de vos?

– Mirá, no lo había pensado en esos términos…La verdad es que estoy en un momento muy importante de mi vida, además de que vivo un hermoso momento. Después de los 40 y ya cerca de los 42 estoy como en un balance donde uno madura muchas cosas y también empezás como a soltar otras. Y yo creo que estoy en una etapa de mi vida donde a mí me hace feliz actuar, yo elegí actuar, creo que vine a este mundo a esto, no me cabe duda de que estoy haciendo lo correcto. Y solté -en este tiempo- esta cosa de tener que estar en un lugar o de significar algo para los demás. Estoy ocupándome más de qué significan para mí y a mí me hace muy feliz subirme al escenario. Este espectáculo tiene que ver con eso: con lo que a mí me da felicidad. Estoy haciendo exactamente lo que tengo ganas y yo soy de las que creen que cuando el artista disfruta, el público disfruta. No hay manera de que no suceda porque es esa energía que va y vuelve, digamos. Cuando yo me siento como espectadora en un show de música o en un show de teatro y voy a disfrutar, es un viaje hermoso para el que está sentado en la butaca. Creo en realidad que lo que tengo para darles es lo que yo soy, eso es lo que tengo… que es lo más importante. Ni la fama, ni si estoy en un programa con más o menos rating… nada de eso es real, digamos, todo eso es efímero. Y es la circunvalación: yo elegí ser actriz, yo soy feliz actuando, y en este caso soy feliz actuando y cantando; y en este caso también soy feliz actuando y cantando y bailando – y lo cuento en el espectáculo además- entonces dije: “voy a ser feliz, me voy a subir al escenario que es lo que me da felicidad”… y ojalá la gente tenga ganas de venir a compartir conmigo este revalidar nuevamente mis votos con la actuación, porque llevo casi más de 35 años, no es fácil –digamos- encontrar todo el tiempo nuevos mojones y nuevos lugares donde uno sienta que no hay nada que esté estático y muerto, sino que todo está en movimiento, pero en un movimiento de crecimiento que es constantemente ir por más… y ahora en la comedia digo que podría haber hecho un espectáculo con banqueta y obviamente, en tono de humor: “qué estoy haciendo tanta coreo, tanta cosa, que me apuno, que estoy grande…” Pero… ¡es que no puedo con mi genio! (risas) O sea, lo que me resulta fácil, lo que no me incomoda, lo que me deja en el mismo lugar… a mí me aburre y básicamente no me interesa.

Obviamente a veces lo logro más, a veces lo logro menos; a veces necesito trabajar… entonces bueno…por ahí hay cosas que suceden que no son las que yo querría. Pero cuando me subo al escenario yo necesito que lo que está por suceder sea distinto, sea nuevo para mí. Y esto es nuevo en todos los sentidos: porque es la primera vez que armo un espectáculo con gente de aquí, porque yo estoy viviendo la mitad de mi vida en Salta y la otra mitad en Buenos Aires y nunca había hecho este experimento. Es nuevo porque es la primera vez que conjugo canciones que yo elijo y que no lo hago por lo lindas que me salen, sino por lo que para mí significan. Cuando yo hago un musical -que he hecho muchos musicales en mi vida- yo canto la partitura que me dan, no elijo qué cantar y lo hago lo mejor que puedo. Acá es distinto, acá estoy contando algo y por más que yo no sea una gran cantante y por más que soy muy respetuosa de los cantantes justamente porque me parece muy difícil cantar, yo soy sobre todo actriz cuando canto. Entonces por más que no tengo una gran voz ni una voz que vos digás “ay! mirá, es Maria Callas” (risas)… hay algo de ese cuento que sucede porque yo soy actriz, básicamente. Es desde ahí, desde ese humilde lugar que yo encaro el canto siempre.

Cómo ves la proyección de esta obra que en este caso se estrena en el interior- en un lugar como Salta-y después sale de gira…¿cómo ves esa movida?

– Es bastante nuevo para mí. Ahora hacemos las cuatro primeras funciones en Salta, y después ya nos vamos a Santa Cruz. Ahí han visto mucho las cosas que yo he hecho, además desde hace un tiempo venimos viendo la posibilidad de ir allá. Después la intención es hacer el interior de Salta, y por ahí hacer algunas funciones en la Costa, ir a Buenos Aires… Lo que tiene este tipo de espectáculo de bueno es esa libertad de que hacemos lo que queremos, y porque es mío básicamente, es mío y de Guille [Clasadonte]. Entonces podemos respirar… vamos a fluir y ver a dónde nos lleva…

O sea… ¿creés que funciona bien y que funciona incluso mejor…? ¿Cómo ves este tema del teatro comercial y del teatro independiente?

– El teatro comercial es el teatro comercial y el teatro independiente es el teatro flor2.jpgindependiente. Los presupuestos que se manejan en el comercial tanto de publicidad como de escenografía y como de hechura de todo… no tienen nada que ver con los del independiente, así que eso ya los divide. Eso no significa -para mí- que en el independiente todo sea bueno y que en lo comercial sea todo malo, ni que el comercial por tener presupuestos buenísimos y lo independiente por no tenerlos, es malo. Hay en ambos lugares cosas maravillosas y cosas horribles. Lo mismo que en el Bafici, digamos, no porque sea el Bafici y porque sea todo independiente es que todo es buenísimo… y entonces la mierda es lo comercial. Yo soy una actriz que soy profesional en lo que hago y la verdad es que estoy dentro de la franja comercial porque siempre he hecho cosas con grandes presupuestos. He hecho cosas hermosas y he hecho grandes bostas (risas). Es así. Entonces para mí el teatro es el teatro, digamos…

Cuando algo que está sucediendo en el escenario es contundente, no importa cuántos miles de pesos tenga ni cuánto no miles de pesos tenga. Cuando sucede, sucede. Así que yo nunca lo pienso en esos términos. A este espectáculo ni siquiera lo pensé como comercial o no comercial. Nos dijimos: “hagamos un espectáculo que nos haga felices sin proyectar demasiado y sin tener como muy en claro hacia dónde nos pueda llevar”.

Para mí también va a ser una sorpresa el sábado cuando venga la gente, no sé qué le va a pasar a la gente…porque uno pierde objetividad si es que en algún momento uno la tiene… No sé si la gente va a tener ganas de verme hacer humor… y canciones… y esta cosa que armé…Entonces, para mí el universo de “Me canto encima” comienza mañana… es como… “veremos”. Eso también me da una adrenalina interesante porque no tengo idea de lo que va a pasar. Y eso está bueno, porque tener como todo controlado yo que soy una persona muy controladora, es complicado (risas). Estoy fluyendo.

¿Cómo se te ocurrió … o se les ocurrió el título?

– Mirá, el título viene de una situación en la que yo había quedado embarazada de mi segundo hijo, de Juan, y entonces teníamos una reunión de amigos. Hacía un tiempo que yo no laburaba: los últimos meses del embarazo y los tres primeros de nacido mi hijo. Y empecé no sé por qué, a hacer personajes en la reunión. Hacía uno y otro y otro y no sé… me salió así, de divertidos que estábamos, cuando un amigo mío me dice “te estás actuando encima”. Me pareció brillante. Y cuando empecé a sentir esa necesidad de cantar… de cantar… de cantar… de sumarle el canto a la actuación… me dije… es lo mismo: “me estoy cantando encima, tengo que ir a cantar porque me estoy cantando encima”. Y ahí quedó. Noralih Gago -que es mi directora y mi amiga de hace diecinueve años, que es una actriz fantástica y además, es una directora divina- me dice “el título me encanta, si no lo usás vos, lo voy a usar yo…” Es un título que tiene humor y tiene que ver un poco con algo que te esperarías de mí, pero por otro lado siento que la gente no sabe lo que va a venir a ver porque yo soy así: soy un poco impredecible. Así surgió el nombre.

Con qué nivel de profesionalismo te encontraste acá…

– Enorme. Enorme. Enorme. El otro día les dejé un mensaje a los músicos agradeciéndoles su amor y su responsabilidad… ¿Y los bailarines? Impresionantes! Además, el talento! Salta lo que tiene es que es un lugar que musicalmente es muy potente. Yo digo siempre que acá tirás una semilla y crece un cantor o un músico. Me encontré con talentos, pero aparte de eso, me encontré con gente con mucho amor y eso a veces en las grandes ciudades se desdibuja porque hay una cosa de laburar por la guita, de… “trabajo si me pagan”… y acá todavía se conserva esa cosa medio de inocente y de haber elegido algo que te hace feliz, entonces va más allá de que eso te da de comer y te sirve para vivir… que está bien que sea así, pero digo: hay un amor y una entrega que en Buenos Aires -no te digo que no la haya- pero es más difícil encontrar ya a esta altura del mundo.

Incorporaste a Martín Misa…y a otros músicos de aquí…

– Sí, la verdad que no los conocía. Mariano, mi ex marido que me hizo los arreglos, me dijo “hay unos músicos en Salta…”, él vino a tocar aquí con Fito hace no tanto, es bajista de Fito; además vino a tocar en el Festival de Jazz… y me decía “son increíbles”. Así que habló e hizo contacto con un par de ellos. Y es verdad, me dio mucha alegría encontrar gente con tanto talento. Por otro lado también, no quería que me pasara algo que a mí no me gusta… que es llegar a un lugar y sentir “ay… como soy Florencia Peña entonces todos me tienen que rendir pleitesía”. Yo soy una laburante, laburé toda mi vida y voy a seguir siendo así. Para mí ser famosa es una consecuencia de lo que hago. Para mí el trabajo es el trabajo en equipo, el trabajo es así como yo lo pienso y como yo lo siento porque es con amor y con alegría. Resultó ser que así es como nos encontramos todos, así es como más lo disfrutamos y así es como mejor salen las cosas.

Dicen que Florencia es polémica: ¿cómo te llevás con eso? ¿Te sentís así?

– No sé si soy polémica o no. Soy muy verdadera, soy muy real y no tengo muchas caretas: soy como me ves, con lo bueno y con lo malo. Y no tengo prurito en decir lo que pienso. El que no está de acuerdo con eso o con lo que digo puede molestarle, obviamente, pero yo siempre pienso esto: polémico para mí es alguien que hace cosas interfiriendo en la vida de los demás o generándoles algún daño. Yo puedo decir lo que pienso, puedo decir en esto creo, en esto no creo; en esto estoy a favor, en esto en contra. Pero la realidad es que diciendo lo que pienso no le hago daño a nadie. Después, si cada uno se hace cargo y lo siente como algo personal bueno, no puedo ocuparme de lo que cada uno proyecta sobre mí, porque sería terrible, imagínate que me conoce mucha gente o cree conocerme mucha gente y en realidad no me conoce. Solo me conocen mis íntimos o la gente que elijo. Pero en ese plan yo no puedo involucrarme, no puedo ponerme a pensar en cada uno “uy cómo les cayó lo que dije…”

Yo soy esta, intento vivir mi vida ocupándome de mí y no del resto. Cuando me preguntan algo y digo lo que pienso ya sea en temas controversiales como pueden ser la droga, el aborto, la religión… eso molesta porque siempre va a haber alguien que no está de acuerdo, sobre todo cómo está la política en estos momentos en nuestra Argentina, la verdad es que me hago cargo. De lo que digo me hago cargo. De lo que no digo no, no me hago cargo de lo que dicen que digo, que eso me pasa mucho. Dijo tal cosa… entonces me recortan para que parezca que dije determinada cosa y cuando vos leés no es lo que dije. Ahí sí, eso me enoja un poco. Pero después si no, convivo bien con la agresión porque tengo mucha gente que me quiere y mucha gente que le molesta por ahí algunas cosas que yo pienso. Pero la verdad es que yo no quiero que me quiera todo el mundo; y por otro lado, ser unánime a mí me parece extraño. Porque cuando uno es unánime es porque uno quiere quedar bien con todos. Y las personas no somos unánimes… ya desde el hecho que en el fútbol existe un River y un Boca y gente a la que le gusta uno u otro, eso ya no es unánime; me parece que en la vida pasa lo mismo. Así que me la re banco.

– Foto 1 de producción – Fotos 2 y 3 tomadas por Salta 21 en el camarín

– Leer también:
“Se quieren”: El Puma Goity y Florencia Peña trajeron su humor a Salta
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