Jueves 22 de marzo, tercer día del IV Encuentro Regional de Teatro del NOA, organizado por el INT.
El 14 y 15 de octubre del año pasado llegaba a Salta la obra «Amor de músico», por lo que algunos ya habíamos tenido oportunidad de verla. Quizá ahora es el mejor momento para hablar de ella, y qué mejor que hacerlo desde esta Generación… a partir de una puesta que cobró mucho vuelo desde aquella vez.
Durante el 2011 se presentó en tres temporadas consecutivas en las provincias de Tucumán, Santa Fe, Salta y Jujuy. La respuesta del público fue positiva.
No te enamores de un músico
– Por Adriana Cecilia Pica
“Amor de músico”, protagonizada por el grupo “Teatro al Manubrio”, de la mano de Roberto López (Mauro) y Mario Ramírez (Joaquín), quienes escribieron esta obra tucumana. Con la dirección de Leandro Ortega y la producción de Anastasia y Fernando Lamanuzzi. Se llevó a cabo el día jueves 22 en la “Fundación Salta” Gral. Güemes 434 a horas 23:00.
“Qué mala suerte enamorarte de un músico”. Mauro y Joaquín, dos amigos de la infancia son músicos que ensayan para un recital. Ambos se enamoran y cuentan cada una de sus anécdotas. Guitarra, flauta, teclado, un rayador, maracas, son los instrumentos que utilizan para sus canciones.
Detrás del escenario, viven una vida no muy perfecta. Fracasan en el amor, pero siempre están juntos, la música en algunos aspectos tiene que ver con lo que hacen, se dirigen a un público que termina siendo parte de su obra. Hablan de sismos que en realidad le da algo de humor… pero no logro entender ¿por qué sismos y no otra cosa?
Nombraron “personalidades” que tiene nuestra provincia como Los 4 de Salta (un grupo folclórico) de los que desearían tomar el nombre; lugares como Cabral Corral y San Lorenzo, y también se refieren a jugadores de fútbol como Palermo (jugador de Boca) y Ortega (jugador de River), a quienes los hacen parte de sus letras.
El flaquito Espinoza es un personaje que ellos admiran porque les enseñó cosas de la vida.
_” El peor castigo es el que parece beneficio”.
_” El orden de los factores no afecta al producto”.
_” En el silencio andaba la muerte”.
Cada una de estas frases la pronunciaban cuando hablaban de él. Ser músico no es lo suyo, pero ellos quieren serlo y siguen adelante con eso. Es una obra con mucho humor y algo dramática.
Oxímoron
– Por Romina Chávez Díaz (*)
“Amor de músico”, escrito e interpretado por Roberto López y Mario Ramírez, tiene un encanto particular: el de sus letras “pequeñas” que resuenan de algún modo en el común de la gente por sus aspectos cotidianos. Dos pibes de barrio con toda la impronta de la simpleza y de los sueños albergados que pese a las carencias económicas, proyectan al futuro. “Amor de músico” es una letra conocida de Los Palmeras, posiblemente una inspiración para estos artistas que tomaron como leitmotiv al contenido de la canción para transmitir su estado artístico: “esos que viven soñando en otro mundo…” Que además, es empleado como un recurso expresivo reiterativo a lo largo de la obra.
La rata en la cocina, la campera que usan los dos amigos (Mauro y Joaquín), el rosquete que uno se come en la panadería a escondidas del otro… son recursos metonímicos que encierran el sentido de la pobreza en la que viven. Las actuaciones se ajustan al “tipo” social que construyen y tucumanizan el habla que alimenta aún más su universo cultural. Se vuelven queribles y se ganan el cariño del público. La obra se desarrolla durante el recital en el Club de abuelos de Barrio El Bosque y como en flashbacks suceden fragmentos de sus vidas con penas y amores juveniles.
El silencio estructura la obra. Es más que un tema, es esa porción invisible de instante que se sostiene a base del puro “seguir” adelante. El silencio como pausa en la obra, el silencio que se rompe, el silencio que vuelve a cero todo discurso. El silencio que suena. Ese es el “oxímoron” que han logrado crear en la escena, nombre que tan justamente, le han puesto al dúo. El único silencio al que se resisten, es al de la muerte.
– Generación Crítica, proyecto del INT, busca la formación de jóvenes críticos. Adriana Pica es estudiante de la escuela secundaria. (*) Coordinadora.
