Último día, el quinto del IV Encuentro Regional del NOA. Sábado 24 de marzo, segunda obra del día. Después llegaba el turno de Salta con Peso Neto.
El poder avasallador de lo maléfico surge de la ambición. El hombre se enfrenta a su naturaleza y se lo muestra en su intimidad. Estos fueron ciertos aspectos del teatro de William.
Las palabras son sólo palabras…
– Por Adriana Cecilia Pica
Es bueno destacar que esta obra contiene de todo un poco: soberbia, astucia, ingratitud, pereza, despecho, desilusión, engaños, ira, vanidad, amor, resentimientos, comprensión. Se llevó a cabo el día sábado 24 a horas 21:30, en Gral. Güemes 434 “Fundación Salta”.
Es una obra de William Shakespeare, interpretada por el Elenco Estable de Tucumán, con la Dirección y escenografía de Rafael Nofal. Asistencia de Dirección Lita Molina. Asistencia técnica Silvia Schiserman. Campo sonoro: Roberto Ortega. En la actuación se presentan: Jorge García (Rey Lear), Héctor Marcaida (Kent), Nelson González (Gloser), Andrea Barba (Regania), Daniela Canseco (Cordelia), Noé Andrade (Gonerilda).
“Los viejos somos innecesarios” (Rey Lear). Si este “Rey” no hubiese sido tan orgulloso y soberbio nada de lo que le ocurrió hubiera pasado.
Tiene tres hijas, al ver que sus años pasan y envejece, quiere otorgarles todo lo que él posee, la menor no recibe absolutamente nada de su padre, que sólo cree en los dichos y no en los hechos. Pero nada bueno proviene de las dos hermanas (herederas de todo), que dejan de lado la salud de su padre para tomar el poder. Cordelia es sincera y muy bondadosa, se casa con el rey de Francia y como es desterrada por su padre, se marcha. Cuando se entera que su padre está muy enfermo y solo, lo manda a buscar y lo cuida.
El final es trágico: toda la familia se muere. Fue muy larga, pero llena de momentos de intriga; al cierre, la puesta fue “casi” como la de Romeo y Julieta. Estuvo llena de frases y metáforas bastante buenas, como cuando el rey dice “La naturaleza no produce corazones fríos”. O “La ira tiene sus privilegios”, “Yo sólo sé hacer lo que se decir”, “Nada puede hacerse con nada”. Una de las frases de Shakespeare que pondría para el personaje de Cordelia sería:
_ “Sabemos lo que somos, pero aún no sabemos lo que podemos llegar a ser”.
“Al nacer, lloramos porque entramos en este vasto manicomio (El Rey Lear)”. William Shakespeare
Oh, Shakespeare!
– Por Romina Chávez Díaz (*)
La puesta nofalesca de origen tucumano, obra invitada por el INT a participar del IV Encuentro Regional de Teatro del NOA, vino casi a coronar la noche, con la presencia de un Rey indefinible, inclasificable, situado en el lugar de la indeterminación de la condición humana. Típicamente shakespeareano, la tragedia cobra sus víctimas y nada queda librado al azar. El lenguaje todo lo puede, todo lo abarca, todo lo transforma: la ira del Rey nace por la escasez de palabras de amor de Cordelia hacia él quien frente a sus hermanas que fingen afecto, no dice más que su verdad sincera. Inacabable metáfora de la sinrazón y del equívoco, el dejarse llevar, imprudencia cometida en determinadas circunstancias de la vida. En el «Rey Lear» la ambición ciega y recrudece la maldad, necesaria para reconocer el valor de las jerarquías humanas.
En los roles protagónicos se destacaron en sus papeles Jorge García (Rey Lear) y Nelson González (Gloser) que son quienes conducen las dos historias que se desarrollan: la de las tres hijas de Lear, dos de las cuales traicionan al Rey (Regania y Gonerilda) y la de los dos hijos de Gloser, quien queda ciego por traición de su hijo Edmund que intenta culpar a su hermano Edgard de conspiración. No menos excelentes interpretaciones han sido las de Héctor Marcaida como Kent (el leal servidor del Rey), Noé Andrade, Daniela Canseco y Andrea Barbá, como las hijas de Lear, el loco. La figura del bufón aparece (muy bien actuada) y es típica de las obras trágicas del inglés. El bufón y Kent son ayudantes, en el esquema donde se hallan en forma contraria, los oponentes.
La tormenta es un elemnto clave de la obra: la humanidad toda teme acaso la furia desatada por la injusticia. De la tempestad surge la calma que viene acompañada por la muerte. Lear muere convertido en un vagabundo junto a su amada hija Cordelia, ejecutada por orden de Edmund, y su reino se termina, sucediéndole el duque de Albania, al tiempo que Edgard recupera su honor.
La escenografía es un parkworld distópico construido con varios niveles que muestra un entorno desordenado y caótico que se acompaña con un vestuario acorde. Atmósfera lograda.
Esta puesta conmueve e impresiona por la fuerza dramática de su argumento, la potente interpretación de sus actores y el género que recrea. La ficción se vuelve carnadura de lo real. La obra realizada por el Elenco Estable de Tucumán sobresale como una de las mejores de este Encuentro de teatro.
– Generación Crítica, proyecto del INT, busca la formación de jóvenes críticos. Adriana Cecilia Pica es estudiante de la escuela secundaria. (*) Coordinadora.
