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domingo, noviembre 24, 2024

Graciela Alfano sedujo a los salteños como comediante

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Graciela no es cualquier comediante. Tampoco es cualquier mujer. Mucho menos es cualquier argentina. Es «La Alfano». Criticada, amada, deseada, envidiada, hasta odiada en la Argentina. No puede negarse que es bellísima siempre, que tiene talento, que es inteligente y sobre todo, atrevida. Sorpresa con la comedia de Oliveira junto a su marido y a Listorti.

Cuando se presentó en Salta «Miti miti» (50 & 50), la pareja Alfano-Alé me produjo una sensación distinta y la imagen que tenía de Alé, se desdibujó.

En el camarín, felicité a Matías Alé, al momento en que le estaba por hacer una nota para el programa que conducía en la radio-El público- y le dije que su actuación me había parecido excelente. Me contestó que necesitaba una respuesta del público y que la crítica en este momento le servía para crecer. «¿En serio?»-me dijo y sonrió. Este rasgo de humildad cambió 100 % su imagen. Un Alé respetuoso de su pareja, esperanzado con su trabajo, tan sencillo, tan sociable y tan caballero como pocos hombres, me hizo pensar en cuán prejuiciosos somos desde «lejos».

Ella, con el mismo tenor y cierto glamour, firmaba y dibujaba en el libro del Teatro del Huerto una coneja, que es la que tiene desde su secundaria. Ambos, son hermosos-pensé. Se alejó como una diva, caminando por la calle Belgrano, sin el asedio al que generalmente está acostumbrada. Antes, fotos y prensa.

La platea suspiró para el joven Alé, pero con Graciela no pasaba lo mismo. Pensé que había envidia de parte de las mujeres y que si algún varón expresaba algo se recibiría un codazo de su mujer.

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Aquel fue el debut actoral de Matías Alé, con un muy buen comienzo aunque con un papel que le hacía pagar derecho de piso ( hacía de «nabo», como bien lo dijo el propio actor). Ella estaba realmente hermosa. Pero anoche en La Fundación Salta, creo que lucía aún mucho más bella que hace dos años. Un físico escultural, una Venus. La obra «Cualquier gato callejero tiene mejor sexo que nosotros» tiene un título vulgar, es malísimo, quizá apunta al gancho. Y sin embargo, el contenido es bueno.

Pero Alfano no queda en esto: no es una muñeca y nada más. Su actuación fue impecable. Acompañada por José María Listorti como Fernando, el profesor de biología, y por Matías Alé como Marcelo, es una mujer desengañada de su novio que recurre al profesor para dejar de ser usada y convertisre en una mujer amada. Lo logra al punto que los dos, se enamoran de ella. Fernando con sus teorías sobre la reproducción de la especie le enseña a controlar la ansiedad por un hombre y a esperar el momento para actuar.

Comenta Graciela: “Este es el papel que esperé toda mi vida, no sólo porque divierte a la gente, sino porque también le da una respuesta a muchas chicas que tienen que resolver su propia búsqueda y, en definitiva a todos los seres humanos que siempre tratamos de encontrar algo que nos de la felicidad, y no sabemos como hacerlo. Muchas veces la respuesta esta en nosotros mismo. Y de esto habla esta obra, por eso me da tanto placer hacerla, y ver la respuesta fervorosa del publico”.

El gancho de la obra está también en los desnudos de Alfano. Creo que en esta parte el público queda boquiabierto. Pero la actuación de la actriz es muy buena, tanto como la de Listorti y un poco menos la de Alé. Listorti se maneja muy bien en el escenario y pasa del tierno al serio y del duro al seducido en un segundo. Alé elabora a un idiota, un frívolo, un machista, y para colmo, un grasa. Listorti es su contrario.

La escenografía es adecuada y la obra se sostiene con actuaciones logradas durante una hora cuarenta. Con texto de Juca Oliveira, la comedia es actual (en Brasil lleva nueve años de cartel), bien compuesta textualmente y profunda. Adaptada por María Antonieta Eyras tiene un planteo real, que juega entre ser como se es o fabricarse para lograr atrapar la atención del sexo opuesto. Apela a volver al romanticismo, al juego de la seducción y a no dejar caer el deseo.

Graciela Alfano nació en Buenos Aires, el 14 de enero de 1952, ariana, mide un metro sesenta y cuatro y tiene 93-62-93 bien llevados. Protagonizó durante este año dos escándalos: uno por la crisis reciente con Matías Alé, quien quiere crecer como artista y convertirse en un «Homo free» a nivel profesional y otro por «no ser ingeniera industrial». La participación de la diva en el programa de Tinelli (Bailando…) también trajo «cola» porque como jurado evidenció el favoritismo hacia su pareja (inevitable). También insinuó haber tenido relaciones sexuales con una mujer y que se trata de una buena experiencia que no convierte a nadie en lesbiana; en otro punto dio indicios que su relación con Matías es una proyección incestuosa de un deseo reprimido. Actriz, vedette y conductora, se lleva elogios, aplausos, insultos y envidias. No le perdonan-muchos- que además de salir con un joven 25 años menor que ella, es hermosa y talentosa: «es como es» en una sociedad machista, prejuiciosa y culposa en su sexualidad.

José María Listorti, reconocido por trabajar con Tinelli, conduce el programa «Este es el show» junto a Carla Conte.

Los tres, hacen una excelente combinación. Muchas mujeres van a ver cómo lleva Alfano los 55 años, otras la admiran y algunas la siguen desde sus más de veinte películas filmadas. ¿Los hombres? Cuidado, no es obvio.

El título de la comedia es malo pero la obra es elogiable y está bien trabajada. Abre con telón cerrado y sale de algunos lugares comunes. El final es bueno también: la performance hace crecer a Natalia (G.A.) como mujer y liberarse. Una gran sorpresa para los amantes del teatro.

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