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miércoles, abril 24, 2024

Impacto del cambio climático sobre las montañas

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Como proveedoras de bienes y servicios ecosistémicos vitales, las montañas son esenciales para un desarrollo global sostenible y el cambio climático las está afectando.

La Asamblea General de las Naciones Unidas designó el 11 de diciembre, a partir de 2003, “Día Internacional de las Montañas”. Esta conmemoración es una oportunidad para crear conciencia de la importancia que tienen las montañas para la vida, de señalar las oportunidades y las limitaciones que afronta el desarrollo de las zonas montañosas, y de crear alianzas que produzcan un cambio positivo en las montañas y las tierras altas del mundo.

Las montañas cubren cerca del 27% de la superficie terrestre, y sostienen, directamente, al 22% de la población mundial, que vive en regiones de montaña. La Cordillera de los Andes constituye la cadena montañosa más larga del mundo. El 33% de la superficie de los países andinos corresponden a esta Cordillera, con una población de casi 85 millones que representa un 45% de la población total de dichos países.

Las regiones de montaña suministran agua dulce para la mitad de la población mundial. Esta agua es indispensable para el uso domestico, la irrigación de las tierras bajas y la producción de energía hidroeléctrica. Las montañas son además centros de diversidad biológica, fuentes clave de materias primas e importantes destinos turísticos.

Cambio climático y montañas

Mientras recordamos el Día Mundial de las Montañas, se está celebrando, tras el rechazo de Brasil y la renuncia obligada de Chile, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP25) de 2019, en la ciudad de Madrid, España. Esperamos que los países asistentes terminen de cerrar el reglamento de desarrollo del Acuerdo de París, concebido como el primer pacto mundial vinculante en defensa del clima del planeta, que tiene que estar plenamente vigente en enero de 2020 y que se logre la estabilización de las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera que están acelerando el calentamiento global.

Cómo afecta el cambio climático

Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM) la temperatura media mundial ha aumentado en 1,1 ºC por encima de la era preindustrial (1850-1900). No obstante, este calentamiento no ha sido espacialmente uniforme. Los continentes se han calentado más rápidamente que los océanos y las latitudes más altas se han calentado más rápidamente que las bajas.

Las montañas son ecosistemas muy frágiles. El cambio climático afectará a las regiones montañosas del mundo y puede poner en peligro los importantes servicios que brindan estas regiones.

Al calentarse el planeta, la nieve se derrite, sube el nivel del mar y se precipita una cascada de cambios en el delicado equilibrio ambiental, sobre todo en las montañas.

El deshielo del permafrost en los ecosistemas montañosos de gran altitud puede agravar el cambio climático al liberar a la atmósfera unas 1.500 gigatoneladas de carbono orgánico (CO2) congelado a la atmósfera, según concluye un estudio de la Universidad de Colorado en Boulder, Estados Unidos.

Las concentraciones de los principales gases de efecto invernadero en la atmósfera alcanzaron niveles récords, el dióxido de carbono (CO2) aumentó un 147%, el metano (CH4) un 259%, y el óxido nitroso (N2O) un 123%. Estos incrementos hacen que el cambio climático sea más agudo, que las temperaturas suban provocando grandes incendios y que los fenómenos meteorológicos extremos tales como olas de calor, sequías y fuertes precipitaciones que pueden generar fuertes escorrentías superficiales, movimientos en masa y/o erosión, podrían ocasionar inundaciones de gran extensión en las tierras bajas circundantes y que los deslizamientos de tierra en las montañas, se intensifiquen.

El retroceso de los glaciares ha sido uno de los cambios más notables en los Andes, especialmente en los tropicales durante los últimos 50 años, siendo mayor el retroceso de los glaciares más pequeños que de los más grandes. Observaciones de las temperaturas atmosféricas a lo largo de la Cordillera Americana desde Alaska hasta Tierra del Fuego indican que en los lugares de gran altitud las temperaturas han aumentado en tasas generalmente superiores a las encontradas cerca del nivel del mar.

Aun si no se presentan cambios significativos en las precipitaciones, un clima más cálido probablemente conducirá a un mayor estrés hídrico en la región andina, con las subsiguientes consecuencias en la disponibilidad de agua para los seres humanos y los ecosistemas.

Hasta el presente, los gobiernos y las organizaciones internacionales han desatendido la importante función de las montañas en la conservación de gran parte de la biodiversidad del mundo.

Amenazas

“Las causas y los efectos del cambio climático se están multiplicando en lugar de reducirse”, dijo el Secretario General de la OMM, Petteri Taalas.
Las regiones de montaña albergan no sólo una gran diversidad de flora y fauna, de terrenos y condiciones climáticas, sino también de amenazas naturales y riesgos.

Es probable que el cambio climático intensifique los riesgos por amenazas no sísmicas, tales como inundaciones, deslizamientos o sequías.

Los empinados y estrechos ríos de montaña no logran atenuar la descarga, lo que puede dar lugar a peligrosas inundaciones repentinas. La erosión a largo plazo en las montañas moldea constantemente nuevos paisajes, incluyendo retazos de tierra plana que pueden parecer adecuados para el asentamiento, el uso agrícola y la construcción de infraestructura.

Pero desde el punto de vista geológico, estos nuevos paisajes, hechos de sedimentos almacenados, son efímeros y propensos a removerse repentinamente; el piso sobre el que descansan los valles puede ser arrasado en un instante por un torrente de agua, sedimentos, biomasa y desechos humanos en inundaciones y flujos de escombros.

Las montañas son paisajes naturalmente activos, y en términos de asentamiento a menudo se les considera demasiado empinados o susceptibles a amenazas. No obstante, con la presión del crecimiento poblacional, la expansión humana en estos terrenos es cada vez más común, aumentando el número de personas en situación de riesgo ante amenazas naturales.

Conclusión

El cambio climático en las montañas es un tema que concierne a todo el planeta.

Donde quiera que vivamos, tenemos la obligación de proteger la biodiversidad de las montañas.

Las montañas siguen siendo el gran manantial de la vida, la sabiduría y la fuente de inspiración necesaria para conservar la naturaleza.

“La montaña no es como los humanos. La montaña es sincera”. Walter Bonatti, alpinista y periodista.

Pérdida de los glaciares por el calentamiento global- imagen Daniel Casuscelli.

– Fuente: AAPN

Por Prof. Norberto Ovando* y Gpque. Adalberto D. Álvarez**

* Presidente ** Vicepresidente
Asociación Amigos de los Parques Nacionales (AAPN)
Expertos Comisiones Mundial de Áreas Protegidas (WCPA) y,
Comunicación y Educación (CEC)
Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN)

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