Por una “recomendación” de Claudio García Bes, los nombres propuestos por la Resolución 24/09 han quedado sin efecto. Adet, Nella Castro y Romero Sosa estarían desestimados. Algo incomprensible. Los hijos del escritor Adet piden explicaciones.
Dicha Resolución, firmada el 19 de febrero de 2009, estableció que el Hall Central de la Casa de la Cultura de la Provincia lleve el nombre de Antonio Nella Castro, la Sala de Conferencias el nombre de Carlos Gregorio Romero Sosa y la Sala Mecano el nombre de Walter Adet.
Me niego a pensar que la Sala Mecano es propiedad privada de los teatristas. Ningún actor, director o autor de teatro, sería capaz de tamaña intolerancia. Si un funcionario que se dice representar al arte escénico piensa que la sala es para el teatro, que se la quede él y le ponga Claudio García Bes, así no la pisamos nunca más. Que no haga quedar mal a la comunidad teatral puesto que estas injusticias sólo pueden provenir de una mente colonizadora y repugnante.
Las Bes-tias, Claudio, atentan contra la cultura que es patrimonio de todos. Si vamos a caer en estos chiquitajes de ir a un teatro para ver una obra que tenga nombre de autor de teatro o actor o director, pues no vamos al Estadio Martearena a ver fútbol – que dicho sea de paso no acuerdo con esta burla al sacerdote pero por otros motivos- o al Teatro Provincial a ver rock. Ni qué decir del Teatro Del Huerto, donde sólo se podrían hacer obras de carácter religioso.
Me parece que hay demasiada carga agresiva por segunda vez consecutiva contra Walter Adet.
El nuevo Secretario de Cultura debería poner a consideración esta falta de aplicación a la Resolución que fuera dictada por su antecesor, Gori Caro Figueroa.
Los teatristas salteños quisiéramos que una sala lleve el nombre de un hacedor del teatro pero no faltándole el respeto a nadie ni atropellando el nombre de gente respetable para imponer antojos dinosaurios.
El anuncio de la Resolución 24/09
Por resolución Nº 24/09, de ahora en más las salas de la Casa de la Cultura de Caseros 460, donde se desarrollan las actividades culturales más diversas tendrán nuevos nombres. El Hall central donde se realizan las exposiciones anuales, se llamará “Antonio Nella Castro”, la Sala Mecano pasará a llamarse “Walter Adet” y sala de Conferencias “Carlos Gregorio Romero Sosa”.
El texto completo de la resolución Nº 24/09, firmada el jueves 19 de febrero de 2008, en sus respectivos fundamentos expresa textualmente:
Visto: que las salas de la Casa de la Cultura dedicadas a las actividades culturales tienen nombres que sólo hacen referencia a su carácter de espacios físicos – como “hall de entrada” – o de su función – “salón de ensayos -, cuando, en lo posible, deben tener nombres propios que cumplan con otras finalidades, aparte de distinguirlas entre sí; y,
Considerando: Que la asignación de un nombre propio a la sala le otorga una especie de personalidad, ya que se carga con un significado que tiende a ser único. Puede haber otras salas semejantes en el mismo edificio o en otros, pero la que lleva un nombre propio será ella misma de una forma irrepetible;
Que convierte al espacio físico en espacio espiritual. El nombre no evoca sólo los rasgos arquitectónicos, materiales y funcionales, sino que se llena por dentro de contenidos que remiten a la vida, a la obra y a la estela que dejó en la comunidad quien llevó ese nombre. Esos elementos no son simplemente “datos», o “información”, sino que aluden y reviven los valores que inspiraron una trayectoria y que fueron realizados por esa persona. Se trata de humanizar un espacio, de apropiarlo;
Que mantiene vivo el recuerdo de quienes dieron ejemplo con su trabajo, con la aplicación de su genio, con su generosidad o su heroísmo. La repetición de su nombre es una constante invitación a las generaciones siguientes, a hacer de esos valores una guía para el camino;
Que actúa como un homenaje permanente a la persona que lo llevó en vida y que, por sus acciones y sus obras, merece recibirlo. El homenaje es un ejercicio de memoria que tiene que ver con la gratitud hacia quien se esforzó para vivir dignamente y para legar su tributo a la comunidad. Pero esa gratitud no sólo honra a quien la recibe, porque predispone a la esperanza activa, al compromiso con la construcción del futuro;
Que contribuye a configurar una comunidad más cohesionada mediante el cultivo de sus tradiciones: el “diálogo con los muertos” (Alain Finkielkraut, Ernesto Renán). Memorar a quienes integraron la comunidad en el pasado y le dieron algo de sí, es hacer sociedad, es alimentar la existencia y la convivencia en común;
Que el filósofo Alain Finhielkraut expresa “las convicciones se discuten, se argumentan, se prueban, mientras que las identidades se afirman. Hay opiniones más o menos justas, pero no hay identidades mejores o peores”, si ha de conocerse, la tradición ha de enseñarse, la tradición amplía el mundo de cada uno, lo hace más culto, menos sometido a lo inmediato. La tradición sometida a crítica es lo que eleva la calidad de la cultura;
Por ello; el Secretario de Cultura, resuelve:
– ARTÍCULO 1º.- Asignar un nombre propio a cada una de las salas de la Casa de la Cultura, sita en calle Caseros 460de la ciudad de Salta.
– ARTÍCULO 2º.- Denominar al Hall Central ANTONIO NELLA CASTRO (1921-1989). La literatura, el folklore y el periodismo marcan su trayectoria de vida.
Autor de La mestiza (1959); El ratón (1969) que obtuvo el Tercer Premio Planeta de España; Baguala solamente (1962); Crónica del diluvio (1986) y Margarita, el fuego y yo. Fue Presidente de la filial Salta de la Sociedad Argentina de Escritores, Director de Cultura de la Provincia de Salta y en dos períodos Director de la Biblioteca Provincial Dr. Victorino de la Plaza y gestionó la adquisición, por parte de la Provincia, edificios para la Casa de la Cultura, en el solar de la actual sede de este organismo y para la Biblioteca Provincial en Caseros 962. Impulsó la sanción de la Ley 6.475 de reconocimiento al Mérito Artístico.
– ARTÍCULO 3º.- Denominar a la sala Mecano WALTER ADET (1931-1992). Ejerció el periodismo en Tucumán y Salta. Autor de En el sendero gris (1962); César Vallejo (1969); El aire que anochece (1971); Poetas y prosistas salteños 1582-1970 (1973); El memorial de Jonás (1981); El escudo de Dios (1983); Los oficios (1987) y El Hueco (1992).
– ARTÍCULO 4º.- Denominar a la sala de Conferencias CARLOS GREGORIO ROMERO SOSA (1916-2001). Docente e investigador, cofundador de “La Unión Salteña” (1938), fundó la Biblioteca de la Secretaría de Trabajo y Previsión, Director Honorario del Museo Histórico Regional, integrante de la Junta de Historia Eclesiástica Argentina y el Instituto de Historia del Notariado. Fundó la Escuela de Periodismo de la Argentina junto con Carlos Abregú Virreira. Autor de la Historia de Formosa, de biografías de salteños incluidas en los tres mejores diccionarios histórico-biográficos argentinos.
ARTÍCULO 5º.- Informar de esta medida a las autoridades y difundir a través del Boletín de Prensa y página web de este organismo.
ARTÍCULO 6º.- Dejar establecido que la presente resolución no implicará ninguna erogación para la institución.
ARTÍCULO 7º.- Registrar, comunicar y archivar.
La Bes-tialidad sí tiene nombre. ¿Qué tienen contra Waler Adet?
Buen día, en realidad no es para comentar este articulo, pero la opción correo del lector no habilita para mandar cartas.
Está bueno el sitio salta21, porque podemos informarnos y opinar sobre la realidad cultural salteña, y conocer a los artistas y el movimiento cultural y artístico de ntra provincia.
Tengo una inquietud ya que en el diario Cuarto Poder apareció hace unas semanas unas notas sobre el pintor Mario Vidal Lozano acusándolo de colaborar con el gobierno militar, ya que es el autor del monumento a los héroes de la batalla de Manchalá. Como es algo que no conocía por su escasa difusión, creo que este espacio también puede ayudar a sus lectores al esclarecimeinto sobre su actuación política, no?¿pueden ustedes como periodistas informarnos qué hay de cierto en esta información?
desde ya les agradezco. Celso Q.
El lo explicó
Sí, es verdad. El hizo ese monumento por encargo cuando era muy joven.Yo se lo pregunté y me explicó que era un error que había cometido cuando no sabía la verdad del acontecimiento (parece que no fue un combate sino una masacre) ni tenía una formación ideológica amplia. Ahora, luego, como la mayoría de los argentinos, adquirió conciencia crítica sobre lo que pasó y como artista siempre estuvo del lado del pueblo. Porque también hizo por ejemplo un monumento móvil a la Noche de las Tizas. Hay mucha hipocresía en esas críticas, como los que culpan a Borges, Sábato y Castellani de haber almorzado con Videla cuando el 80% del país apoyaba a la Junta y así ocultan que ellos mismos -como la mayoría de los argentinos- apoyaron el golpe del 76.