La inflación sube, los datos oficiales encubren la realidad

El kilo de azúcar cuesta $1, 39 en el supermercado. La leche por litro, más barata cuesta $1,90. Un paquete de manteca común por 200 grs. sale $ 3,45. Medio kg. de carne molida común sale $ 5, alcanza para un guiso en una familia de cuatro personas, que comen relativamente poco. Un asado es un lujo. Un aceite de girasol por un litro y medio cuesta $ 4, 79, de oferta. Un paquete de arroz vale $ 2, 15, con suerte entre los más económicos en el super. El fiambre sube todas las semanas. La harina vale el doble, la bolsa cuesta alrededor de los $57 por lo que el pan, es también un lujo. El tomate es incomparable: de mala calidad y el kg está a $ 4 95. ¿De qué hablamos cuando decimos inflación? Sr, presidente: la candidatura de su mujer no es más importante que el hambre de los argentinos. Y ni siquiera he mencionado la canasta básica. Y ni qué hablar de los sueldos básicos. Al pan, pan y al vino, vino: hay inflación y las cifras oficiales mienten. ¿Hiperinflación?

En economía, la inflación es el aumento sostenido y generalizado del nivel de precios de bienes y servicios. Se define también como la caída en el valor de mercado o del poder adquisitivo de una moneda en una economía en particular, lo que se diferencia de la devaluación, dado que esta última se refiere a la caída en el valor de la moneda de un país en relación a otra moneda cotizada en los mercados internacionales, como el dólar estadounidense, el euro o el yen.

Hiperinflación es una inflación muy elevada, según Philip Cagan es aquella que sobrepasa el 50 por ciento mensual.

La inflación de junio, según datos del INDEC, fue de 0,4 por ciento y estuvo impulsada por los aumentos en rubros indumentaria y alimentos, especialmente aceites, lácteos y carnes.

De esta manera, el primer semestre cerró con una variación del costo de vida de 3,9 por ciento.

El costo de vida de julio se ubicará en torno al 0,5% por la suba habitual en el rubro esparcimiento, vinculada con las vacaciones de invierno, y por un descenso en los precios de la indumentaria debido a la liquidación de temporada, según un estudio del Banco Francés.

Pero el frío seguirá después de las vacaciones, no hay liquidación de temporada. Los precios están altos y siguen subiendo. Y para acceder a una liquidación, hay que tener dinero en efectivo. ¿De qué hablan? ¿A qué le llamarán esparcimiento? ¿A dar una vuelta por la plaza 9 de julio?

Los argentinos estamos hartos de escuchar las cifras y estadísticas mentirosas; lo sabemos al ir a comprar. No hace falta ser economista ni gran pensador. Los precios aumentan todos los días y es alarmante.

No hablemos de los que cuesta el gasoil, o la nafta. ¿Registraron lo que aumentó el papel? Tener servilletas descartables es sinónimo de lujo. Tener qué comer es un lujo. Para qué decir sobre los elementos de higiene y limpieza.

Un tachero pensante me comentaba que con lo que llenaba el tanque a principios de año, hoy sólo le alcanza para la mitad.

“La gente compra arroz por bolsas de 10 kg para poder vender suelto”, – decía un comerciante. Y buscan precio. Esto es una situación que pasan los de pequeñas empresas, los que tienen un almacén. No sobrevivirán a este ritmo de inflación.

En la época de Menem, los grandes empresarios se hicieron ricos: Los Macri, por ejemplo. “La inflación es para unos pocos”- comenta un joven con su esposa, laburantes independientes.

La Argentina no tiene 300 millones de dólares de reserva. Con esta mentira el gobierno nacional sostiene una política económica mediocre.

A Menem lo consagró el 1×1, pero su política desacertada y corrupta lo desenmascaró-aunque tardíamente.

A Kirchner el 3×1 no lo favorece. Lo vemos a diario en los súperes, en los mercados, en el diario vivir.

Los precios suben todos los días, los sueldos no. La política gobernante alienta la pobreza del país, la ganancia de los más ricos y el empobrecimiento y carencia de los más pobres. Nada cambia pero tampoco, nada se transforma.

Señor, señora, ¿a dónde se fue Ud. de vacaciones con el sueldo que gana?