“Alma Mahler fue la amante de Kokoschka durante mucho tiempo. Su relación se basaba prácticamente en el sexo, que les obsesionaba. Su pasión era tal que se dieron cuenta que se amaron y ella huyó de él. Kokoschka se convirtió en un hombre triste, pintando su estudio de negro y realizando este gran lienzo en homenaje a su ferviente amante”. Esta noche a las 21, 30 hs. en el cine arte Ricardo Castro de La Fundación Salta.
Del australiano Bruce Beresford conocido por “Paseando a Miss Daisy” y “Evelyn”, «La novia del viento» (2001) es mucho más que lo que proponen las escuetas sinopsis de las salas de cine.
Sarah Wynter es Alma Schindler, la pianista y compositora que se casó con Gustav Mahler y dejó todo por él ya que este se lo pide antes del matrimonio y le aclara que su música sería parte de ambos. Para este compositor, dos haciendo lo mismo hubiera sido desastroso. Ella se convierte en su criada, en su financista, en su copista. Mahler cuarentón se enamora de la joven durante una cena porque ella es la única que se atreve a criticar su obra: lo alaba como director y le dicta sus fallas artísticas como compositor, en público. Ya se veían sus rasgos rebeldes cuando en 1902, Viena, asiste a una fiesta de los artistas en la que se pintan desnudos, hay orgías, performances, canturriadas, bailes y demás excentricidades que asustarían a un salteño del siglo XXI y a un vienés del siglo XX.
Interesantes pasajes fílmicos acerca de cómo un artista debe olvidarse de ser judío y emparentarse con las cruces para que su música sea escuchada. Una frase de Mahler: «La tradición es sinónimo de pereza» . Una frase de la Sra. Mahler: «La perfección es aburrida» .
Cuando María, una de las hija de los Mahler muere, Alma se retira a un centro especial para relajación y conoce a Walter Gropius (arquitecto), quien será su esposo años más tarde, luego incluso de haber sido la amante de Oskar Kokoschka (Pintor expresionista), de quien queda embarazada. El propio Mahler hace pasar a Gropius a la sala de su casa y le pide a Alma que no se vaya. Ella se queda hasta el final de sus días con él, y luego asume que no era cualquier viuda, era la viuda de un gran músico.
Al morir Mahler, no vuelve con Walter y se entrega en brazos de Oskar, quien retrata lo que él consideró dos que se amarán siempre– y titula a su tela: “La novia del viento” , Alma. Mientras hace el cuadro que mantendría a la pareja económicamente, ella decide no tener el hijo de ambos. El joven parte a Rusia y es herido, lo dan por muerto y su amante se casa con Gropius. Con este notable arquitecto tiene una hija (muere a los 19 años) pero el romance acaba cuando ella lo cambia por el novelista Franz Werfel. Con el escritor sacará su talento musical, sus obras serán conocidas y tras vivir un romance de 10 años, se casarán.
Gustav Klimt, fue otro de los amantes de Alma Mahler, mujer que durante su vida se comportó según la frase presagiadora de su padre: “Actúa para seducir a los dioses» .
Fue la amante de grandes talentosos y de un genio pero sobre todo, fue su inspiración. A pesar del dolor que les pudo haber causado, también hizo que concretaran obras notables y que sus cualidades artísticas echaran vuelo.
Excelente ambientación, imágenes y música de Schindler y Mahler. Refinado gusto compositivo y gran interpretación de Sarah Wynter. Recomendada para románticos incurables o trágicos lujuriosos.
Sinopsis: Viena 1902: Alma Schindler conoce a Gustav Mahler. Ella es guapa, joven y su pasión es la música. Acaba convirtiéndose en la mujer de Mahler, quien le pide que deje de componer. Después de la muerte de uno de sus dos hijos, ella se retira a un balneario donde se enamora de Walter Gropius.
– Título: La Novia del Viento – Título original: Bride of the Wind
– País: Reino Unido / Alemania / Austria
– Director: Bruce Beresford
– Guión: Marilyn Levy
Reparto: Sarah Wynter, Jonathan Pryce, Vincent Perez, Simon Verhoeven
Foto de portada-1914: La novia del viento o La tempestad de Oskar Kokoschka
– Ubicación: Öffentliche Kunstsammlung, Basilea
– Estilo artístico: Expresionismo
– Técnica: Óleo sobre lienzo
– Dimensiones: 181 cm x 220 cm.
Oskar Kokoschka también fue dramaturgo. Tachado de pintor degenerado por el gobierno nacionalsocialista alemán, se trasladó a Inglaterra en 1938, donde realizó obras antibélicas durante la II Guerra Mundial y se convirtió en súbdito británico en 1947. Fue el que inmortalizó en tela a Alma. En el copete: fragmento de la biografía del pintor, cuya vida se recomienda leer.
(fuentes: el séptimo arte, gara, peliculón, entre otros)
