El gobierno decidió que en la crisis económica seguirá dos «premisas»: salvar los negocios privados y destruir el ingreso de los trabajadores. Al reclamo del aumento de emergencia le sumamos la defensa de la carrera docente y de la escuela pública
Con la propuesta de «criterios o premisas» para la modificación de la grilla salarial presentada por Van Cawlaert deben disiparse todas las dudas que algún sector de la docencia pudiera tener sobre la política de este gobierno para los trabajadores de la educación.
Veamos:
a.- El resumen de la estrategia salarial se encuentra al final en las páginas 26 y 27.
El punto 12 establece:
«En el futuro debería contarse con procesos universales de evaluación que permitan remunerar por resultados la calidad educativa»
En la página 22 y en el mismo sentido dice que el salario estará condicionado por:
– Un coeficiente por diferencias de años de estudio.
– Un ajuste por sobrecarga en la planificación pedagógica.
– Un ajuste por mayor evaluación, diagnóstico y seguimiento de los alumnos.
Es el viejo proyecto de la época de Menem de pagar salarios por productividad.
Ya sabemos a qué se refieren cuando hablan de «productividad» y «eficacia» de la labor docente.
El concepto tiene dos propósitos: de un lado establecer una competencia entre colegas estableciendo un principio ilegal de «salario distinto por igual función»; de otro lado colocar la responsabilidad del fracaso escolar y de la crisis educativa exclusivamente en la labor docente.
A la hora de medir la «eficacia» de la labor docente predominarán los criterios cuantitativos, esto es cantidad de alumnos por docente, alumnos promocionados, etc, etc, etc.
Es el mismo criterio que ya se aplica a la distribución de parte del presupuesto que va a subsidiar a la educación privada en donde se les paga por capita, es decir por alumno.
¡Este es el gobierno que ataca nuestro paro diciendo que está preocupado por la educación y por el cumplimiento de los 180 días de clase!
b.- El punto 10 inciso «a» referente a los profesores con más de 45 horas cátedra dice: «Por el excedente de 45 horas (cuya prestación no se exigiría) implantar un rubro indemnizatorio, absorbible con futuros aumentos en cualquier ítem«.
O sea que se proponen atropellar los derechos adquiridos de estos profesores que se vieron forzados a acumular horas para poder sostener un salario de subsistencia.
Después de haberlos súper explotado durante años ahora les arrebatan incluso los derechos a una jubilación acorde a su esfuerzo de estos años…
c.- El otro gran componente de estas «premisas» es el establecimiento de un tope y un achatamiento de la escala salarial.
Ver páginas 21 y 22.
4. Mejorar proporcionalmente las frajas de menor remuneración.
5. Establecer un máximo, equivalente al máximo salario actual, sostenido a valores reales.
6. Sería ineludible revisar el Sistema de Puntajes.
Para cumplir las premisas 4, 5 y 6 hay que modificar la pendiente de la progresión de puntos para los cargos.
Aquí se propone llevar al papel lo que ha sido en estos años impuesto por la vía de los hechos con la complicidad de CTERA y ADP.
Con la excusa de mejorar a las categorías más bajas se vino implantando el llamado «salario mínimo garantizado» conformado en su mayoría con montos en negro.
Por esa vía se llevó a la actual situación en la que entre un maestro recién iniciado y uno con 30 años de servicio no hay más que un 20% de diferencia salarial.
Además, la hipocresía de los argumentos oficiales no puede ser mayor ya que el que recién se inicia gana un salario que está por debajo de la llamada canasta de pobreza hoy calculada en $ 1.500.
Saquemos todas las conclusiones
Se trata de un plan de ajuste y de reforma laboral flexibilizadora que busca además dividir a la docencia.
Estas «premisas» son un complemento del proyecto de ley de educación que elimina sectores enteros de la educación como los gabinetes psico-pedagógicos.
Un proyecto que además no garantiza en absuoluto el financiamiento.
En definitiva el ministro de educación de Urtubey lo que ha anunciado es el propósito de aplicar en regla una política de ajustes contra el salario y las condiciones laborales de los docentes.
Todo esto es coherente con la negativa de otorgar un aumento de emergencia del 30% para compensar la inflación mientras habilita los aumentos de las tarifas del agua, la luz, el gas y los impuestos.
Es decir que el gobierno ya decidió que en la crisis económica seguirá dos «premisas» contrapuestas, una premisa es salvar los negocios privados y la otra destruir el ingreso de los trabajadores.
A nuestro reclamo de un aumento de emergencia sumamos ahora otro todavía más importante: la defensa de la carrera docente y de la propia escuela pública, amenazada por la política oficial.
Debatamos la situación en cada escuela, sumémonos masivamente a las iniciativas de lucha y de movilización votadas por la asamblea autoconvocada.
El miércoles 22 a hs. 10 todos a Balcarce y Belgrano.
Tribuna Docente