Una exitosa octava edición del Cosquín Rock consolida a la comuna de San Roque como meca festivalera del rock nacional. Estuvieron las principales bandas del país y otras del exterior como Café Tacuba, La Vela Puerca y Suicidal Tendencies.
(Especial para Salta 21) Las fuertes lluvias y la dificultad de acceso al predio por el barro acumulado en los caminos no impidieron que el viernes 8 unas 16 mil personas asistieran a la apertura del festival más federal del rock argentino, que contó con la destacada presencia de la banda mexicana Café Tacuba. Muy contentos se mostraron los mexicanos por esta presentación en la Argentina.
La banda reggae del momento, los Cafres, aportó un toque de alegría y distensión para el público que comenzaba a colmar el predio. En la conferencia de prensa el lider del la banda, Guillermo Bonetto habló de las dificultades de las bandas del interior, y también las porteñas, en llegar a ser exitosas y aconsejó seguir siempre ese amor por la música e intentarlo sin rendirse, “con los años el reconocimiento llega”.
Caída la noche llego el turno de Catupecu Machu que provocó el júbilo del público con sus canciones y la energía del su lider, Fernando Ruiz Díaz. Momentos de emotividad se vivieron cuando recordaron a Gabriel Ruiz Díaz, el bajista que se recupera del grave accidente sufrido en el año pasado. La banda oriunda de villa Luro se solidarizó con Federico “Fico” Piskorz, guitarrista del Massacre, quien se encuentra en un delicado estado debido al accidente sufrido semanas anteriores donde resultó muerta su novia.
Luego llegaron los uruguayos de La Vela Puerca. A pesar de los conflictos por las papeleras, el grupo tiene gran número de seguidores entre los jóvenes argentinos. Da placer ver la humildad de sus integrantes sobre todo teniendo en cuenta el gran momento de la banda.
Aproximadamente a las 11 de la noche llegó Ataque 77 con su último disco “Armagedon”. El grupo liderado por Ciro Pertusi manifestó su repudio por las corridas de toros de San Fermín. Con ese fin mostró un video clip con escenas muy duras.
El cierre de la primera noche estuvo a cargo de la banda yanqui Suicidal Tendencies, un clásico del punk muy esperado por los amantes de este género. En el escenario alternativo se congregó gran cantidad de público convocado sobre todo por la presencia de Los Violadores.
El sábado fue el turno de los Ratones Paranoicos. Juanse, con sus excentricidades se trepaba por los andamios del escenario generando temor y furor en el público. Luego llegaron Las Pelotas, banda de asistencia perfecta en todas las ediciones del Festival. Cuando un chico tiró una bengala hubo un rechazo generalizado, ya que ese artefacto es el símbolo y la causa de la mayor tragedia del rock argentino. Muchos se abalanzaron sobre el que lanzó la bengala y le pegaban; pero desde el escenario el líder de Las Pelotas pidió: “no le peguen, ya va a aprender…”
Luego llegó la hora de Pity Álvarez y sus músicos. Intoxicados tiene gran convocatoria entre los adolescentes que se identifican con sus letras de protesta. También estuvieron los fanáticos de Viejas Locas, siempre dispuestos a recordar los buenos tiempos del líder. Paradójicamente cuando Pity cantaba “fuego, fuego”, se desató una lluvia torrencial que obligó a muchas personas a evacuar el lugar. Muy buen trabajo de la Cruz Roja, que rápidamente habilitó las salidas de emergencia que facilitaron la salida rápida y segura de cientos de personas.
Los fanáticos de Los Gardelitos aguantaron estoicamente la lluvia y el frío vendaval para ver a su banda encargada del cierre del segundo día.
Todo permitía avizorar otro día lluvioso para el domingo, pero el tiempo ayudó, el cielo se abrió y gracias a ello Los Piojos 
pudieron brillar en el escenario. “Desde aquí puedo ver las estrellas del cielo”, dijo Ciro Martínez desde el espectacular escenario. Después de 4 años de ausencia en el Cosquín Rock la banda oriunda de Palomar demostró por qué es una de las mejores del rock de Argentina. Con una escenografía impactante que permite a los integrantes jugar con luces y colores e incluso hacer clips en vivo. Presentaron su último disco “Civilización”, que muestra la constante evolución del grupo y la tendencia a adaptar sonidos nuevos sin perder su característico estilo. No faltaron los temas legendarios como Desde lejos no se ve, Genios, Balneario…
Un excelente final para un festival que año tras año se consolida en el ámbito roquero, para transformarse en la meca obligada de los amantes de la música urbana de todo el país.
El documental centrado en la figura de Luca Prodan fue un aporte potente y acertado. León Gieco criticó la falta de respeto del Rey de España al presidente venezolano Hugo Chávez. Dijo que el monarca español está “más asociado al pasado que al presente de la Historia”.
Gieco hizo un recorrido de toda su carrera con sus canciones mientras la pantalla mostraba momentos emblemáticos de la historia argentina. Emotivo cierre dedicado a George Bush con la canción “Sólo le pido a Dios”. En el escenario se hicieron presentes representantes de Asociaciones que luchan por la vigencia de los Derechos Humanos.
Un final adecuado que es un mensaje de alerta y reflexión. Nos enseña a los jóvenes que la libertad que hoy nos permite cantar y reunirnos está siempre acechada por aquellos que buscan imponer dogmas y prohibiciones para cancelar la democracia en lugar de mejorarla y ampliarla.
