Estos días en que se realizó el Black Friday uno de los supermercados de Salta, Chango Más, colapsó. La gente se llevaba carritos llenos de mercadería pero los productos más buscados fueron los de la línea Coca Cola. En el Chango de Ciudad del Milagro ayer al mediodía, se habían agotado. En este lugar se denunciaron robos de carteras, ya que la ocasión hacía al ladrón. En el de Avenida Paraguay, se armó una carpa en la que se vendía sólo gaseosas. Bajo el rayo del sol, la gente hacía cola de horas por fardos de Coca Cola.
La gente podía comprar hasta ocho fardos de gaseosas. Pero nunca faltan los avivados de siempre, como el de una camioneta que logró cargar 300 fardos y aunque la gente reclamaba tal situación, simplemente se les respondía que no era cierto. Una misma familia se dividía en varios integrantes para comprar mayor cantidad de fardos. Realmente fue una locura, puesto que las colas dentro del Chango y fuera, eran de largas horas para poder pagar los productos. En la carpa blanca de Coca Cola, había un solo cajero que vendía y cobraba (es decir, administraba la compra) pero si tenía algún error, había que anular el ticket y hasta que llegaba el encargado a hacerlo pasaban cerca de 15 minutos lo cual extendía más el tiempo de espera.
Otro producto agotado prácticamente fueron los televisores. Y la mercadería en general, como los congelados que se vendían 2×1, además de otros productos de la canasta.
Los fardos de gaseosa costaban $154 y centavos, quiere decir que cada Coca Cola de 3 lts. tenía un costo de $25 y centavos. En los almacenes la Coca de 3 lts. se vende entre los $40 y los $45, mientras el precio en los súper asciende a $38. En este tipo de días de oferta se observa la inflación, el precio desmedido que tienen los productos. Si vender una gaseosa a $25 implica que hay ganancia, eso quiere decir que hay sobreprecios el resto de los días y que no vale lo que se paga por el producto.
¿Por qué colapsó la venta de gaseosas Coca Cola? Porque la mayoría de los almaceneros fue en busca del producto para luego venderlo al 100 x ciento de su valor. Esto demuestra cómo operan los grandes, los medianos y los pequeños empresarios, que siempre terminan por sacar partido de las ventas mediante el sobreprecio.
Los consumidores del producto, llevaban como mínimo cinco fardos de gaseosas. 
Pero era imposible que los que hacían la cola lograsen comprar todos ya que la cantidad por cliente superó el stock ofrecido, con promesas de reponer la mercadería al otro día.
Esta suerte de liberación de precios constituye una mirada muy particular sobre la necesidad. Todo pasa por un negocio en el que el comprador o consumidor final pierde dinero y ganan en la recta final, los que venden.
El Black Friday genera demanda donde no la hay. Libera ofertas y apuesta al consumo masivo. La gente, en su afán de ahorrar y de ganarle al sistema, compra innecesariamente y en muchas ocasiones, al mismo precio ya que ese producto no se paga en oferta, sino en virtual oferta. Son estrategias de marketing.
– Fotos tomadas por Salta 21
