Una terapia cara a cara inicia su recorrido cuando Murena, psicólogo diplomado, y Ramírez, el paciente, se instalan desde el rojo diván para “extroyectar” imágenes que se revelan en la conciencia a causa de la Tesis por Mastropiero y producen el delirante espectáculo basado en el humor y el ingenio.
Como “programa” de mano entregan un flipbook muy paquete que no parás de hojear hasta que aparecen en escena los 5 artistas y ya el público explota en aplausos. Los espectadores se conmueven, ríen, “dictan” apodos a los integrantes, están absortos, enchufados en esta terapia argentina que jaquea sutilmente al psiconálisis. Los diálogos entre Daniel Rabinovich (Neneco), el paciente, y Marcos Mundstock (Pelado), el psicoanalista, son de una fascinante composición no sólo actoral sino textual. Excelente.
Carlos López Puccio (Pucho) se destaca en su papel de Cristof en la primera parte con las obras El Cruzado, el Arcángel y la Harpía (Opereta medieval) y con Exorcítara (especie de arpa con 11 tubos de luz de neón), hacia el final, instrumento ejecutado también por Maronna y Núñez Cortés con el que llega la obra nº 10, El día del final.
Jorge Maronna (Nene), la rompe con el Bolarmonio (18 pelotas de fútbol dispuestas en forma de teclado frente al ejecutante) con el que llega la obra Rhapsody in Balls (Handball Blues) junto a Carlos Núñez Cortés (Loco). Carlos en el piano y Moronna en el Bolarmonio son una dupla maravillosa, igualmente cuando componen a las ancianas Clarita (Nuñez Cortés) y Rosarito (Moronna), las tías de Ramírez, el paciente, las que se juntan a la tardecita para hacer música y tienen unos diálogos hiper humorísticos. Las dos tienen en común a Arnolfo, el marido supuestamente fiel de Clarita, actual viuda y gran amiga de la solterona Rosarito…
Sin dudas, lo que ha hechizado al público es la cumbia epistemológica del grupo titulada Dilema de amor cuya letra dice: “vamos a cambiar nuestra vida vacía, vamos a estudiar epistemología”.
Las obras que completan el repertorio son Dolores de mi vida, Pasión bucólica, Paz en la campiña, Las bodas del Rey Pólipo, El flautista y las ratas y Aria agraria. Luego de la ovación y “fuera de programa” interpretaron “El explicado”, tema del folclore.
Los juegos del lenguaje con el que crean ricos significados que apelan constantemente a un público activo y cautivo, además de campos semánticos cuya fórmula es la invención, más un tipo de humor de salón, provocan parte del arrollador éxito de Les Luthiers. A la gente le encanta los instrumentos insólitos mostrados en este espectáculo que se suman a los ya conocidos en los anteriores.
Estos artistas consagrados se han llevado el cariño del público salteño, quienes han cosechado el talento de una “miniserie de problemas” que ahora tienen cura después de una hora y media de Lutherapia. Caso cerrado.
– Fotos de Lutherapia, tomadas en la función del 25 de setiembre en Salta.