Macri no discrimina: Buenos Aires con escuelas “gay friendly”

Buenos Aires se afirma como la capital gay de Latinoamérica. Pionera con la ley de unión civil, ahora acaba de instituir al 17 de mayo como “Día de Lucha contra la Discriminación por Orientación Sexual o Identidad de Género”. Críticas de “Notivida”

Se publicó en el Boletín Oficial de la Ciudad de Buenos Aires la ley Nº 2687 que instituye al 17 de mayo de cada año como “Día de Lucha Contra la Discriminación por Orientación Sexual o Identidad de Género”.

“La norma fue aprobada por unanimidad (sobre tablas y sin discursos) el 17 de abril en la Legislatura porteña y que a posteriori muchas asociaciones y particulares, le solicitaron al Jefe de Gobierno, Mauricio Macri, que la vete”, denuncia Notivida. Esta agencia difunde el punto de vista de los sectores más conservadores del catolicismo argentino que combate las leyes de salud reproductiva y se opone a que la interrupción voluntaria del embarazo sea legalizado en el país.

“Macri hizo oídos sordos y el 20 de mayo quedó promulgada de hecho”, reclama Notivida. Y como repudio -ante lo que ve no como un avance para los derechos humanos sino como un retroceso en el imperio de la moral católica- recurre a un pensamiento de Santa Teresita del Niño Jesús:
“La oración es un impulso del corazón, una sencilla mirada lanzada hacia el cielo, un grito de reconocimiento y de amor tanto desde dentro de la prueba como desde dentro de la alegría”.

O sea que tras la herejía de Macri, de apoyar la lucha contra la discriminación de las minorías sexuales, sólo queda la oración, el grito y “la mirada lanzada hacia el cielo”.

“¿Qué reclaman los homosexuales cada 17 de mayo cuando piden no ser “discriminados”? Luchan –conforme manifiestan- para que se erradique la “discriminación política, jurídica, social y cultural”, exigen “los mismos derechos con los mismos nombres” (lo que incluye, entre otras cosas, “matrimonio” y adopción)”, advierte Notivida.

Y recuerda: Hay dos fechas claves en el activismo homosexual: el 17 de mayo, “Día Mundial de lucha contra la homofobia”, y el “Día del orgullo gay”. “Por medio de las manifestaciones del orgullo, salimos a la calle para hacernos oír por la sociedad civil; a través del Día Mundial pretendemos entrar en la sociedad civil para llevar el debate al seno de las instituciones, las escuelas, los barrios, etc. Se trata por lo tanto de dos iniciativas simétricas y complementarias” (Rima, 11/05/2006). Vale decir, los mismos protagonistas con distinto libreto y vestuario: en el primer acto son “víctimas” (“soy discriminado”) y en el último “modelos ejemplares” (“estoy orgulloso de la vida que llevo”)”.

Notivida no celebra este avance en los Derechos Humanos en la Ciudad de Buenos Aires, sino que se alarma: “ambos mensajes –“simétricos y complementarios”- llegarán a los niños a través de las escuelas”.

¡Y eso es justamente lo que debemos hacer, enseñarles a los niños a no discriminar a ninguna persona por su orientación sexual, sus ideas, su religión o sus características físicas! En ese sentido Mauricio Macri y la Legislatura de la ciudad de Buenos Aires están dando un ejemplo digno de elogio.

Pedro Paradiso Sottile, responsable del Área Legal de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA), destacó que “lo más importante de esta ley es la inclusión de la fecha en el calendario escolar, ya que de esa manera se logrará concienciar a los pequeños sobre el respeto a la diversidad sexual” (SentidoG, 17/04/2008).