Con entusiasmo inició ayer su discurso la Sra. Presidenta Cristina Kirchner, refiriéndose a quienes la ovacionaron (supongamos que el público era espontáneo y no como el de Salta).
En su saludo protocolar al comienzo del discurso llamó “amigos y amigas” a los presentes.
Comentó que hace tres meses el poder ejecutivo decidió modificar el sistema de retenciones.”Reducimos la alícuota del trigo y el maíz y aumentamos la de la soja”.
Agregó: “esta medida tenía dos finalidades, primero la seguridad alimentaría del país, es decir, la soberanía alimentaría de los argentinos”.
Justificó la medida diciendo que el 95 % de la producción de soja se exporta ya que “los argentinos no comemos soja” pero sí “tomamos leche, comemos carne”.
“De 10 litros de leche ½ litro se exporta; de 10 kg. de carne 2 kg se exportan”- afirmó.
En segundo lugar consideró que la medida tiene como objetivo” mejorar la redistribución de los ingresos”… “en favor de los que menos tienen ya que las retenciones irán destinadas a la construcción de casas, hospitales y caminos rurales”.
Dijo, refiriéndose a los hombres del campo, que son un sector “carente de riesgos, con poco uso de mano de obra” y lo llamó “el sector más rentable”. Con respecto de las medidas del agro las consideró “como cosas que nunca habíamos visto” aludiendo al corte de rutas y al derrame de leche.
Consideró que el gobierno cometió un error de ingenuidad política al intentar redistribuir el ingreso extraordinario de los que tienen favor de los pobres pensando que todo lo que se escribe como letra de molde, se hizo “carne en la sociedad”.
Por otro lado expresó: “abandonar los problemas de pobreza sin tocar rentas extraordinarias es imposible”.
Aseguró que ya no hay crisis, que ya pasaron “los días terribles del 2001” en Bs. As.. Observó: “las calles están llenas, los restaurantes están llenos” … “el consumo sigue creciendo”.
Volviendo al paro agropecuario dijo que se niegan a distribuir los ingresos para el bien, que estos sectores de mayor renta por 90 días cortaron caminos, hicieron un paro patronal, no permitieron que otros trabajen.
Anunció un plan de redistribución de los ingresos cuyos fondos, mediante acuerdo llegaría a gobernadores y a los municipios para que a través de ellos, sean destinados a viviendas y caminos rurales. Es decir, que estos fondos serán coparticipables.
Finalmente pidió disculpas a quienes se hayan sentido agraviados por sus “palabras o gestos”.
Puntos para reflexionar:
• Más allá de la justicia o no de las medidas del gobierno estamos frente a un discurso populista que busca la adhesión de la masa, enfrenta argentinos contra argentinos, ahora son pobres contra ricos (Recordemos que en el gobierno K una vez fue docentes contra padres y de eso sabemos los salteños).
• Estos discursos son peligrosos porque no contribuyen a la unidad de los argentinos, ni a la necesidad de formar conciencia de que todos somos un solo país.
• La recurrente costumbre de la Sra. de remitirse al pasado para justificar el presente- si no se refiere a la dictadura se refiere a la crisis del 2001- nunca “mea culpa”. No hay en los discursos de K, modelos de país que se transmitan, sólo saca a flote, en forma constante; un pasado que no debemos olvidar, pero sí superar.
• Es la presidenta de todos, debe ser prudente en su discurso, no puede llevarse por las pasiones, la justificación de sus actos debe ser dada por la razón y el derecho. Debe apelar al sentido crítico de los argentinos, no a lo visceral. Además exclama que no hay riesgo en el agro pero el clima reinante es de incertidumbre.
• Habla de la pobreza, de la necesidad de que “lo que se escribe en letra molde se haga carne en la sociedad” y pone como ejemplo de lo bien que está el país – el país es Bs. As.. “En Bs. As. las calles y restaurantes están llenos”. Como como si el país se pudiera medir por el bienestar de la metrópoli que históricamente fue distinto al interior.
Hablemos del bienestar del país en cifras, en porcentajes de industrias reabiertas, porcentajes de fábricas inauguradas, de disminución de la desocupación, etc.
• Durante la presidencia de Perón se creó el IAPI ( Instituto Argentino para la Promoción de Intercambio), a partir de su creación los beneficios de las transacciones con el exterior los recibía el Estado, que bajo la forma de créditos subsidios derivaba fondos del sector rural al industrial urbano y le permitió a la Argentina llegar a la década del cuarenta con una merma considerable de la desocupación, lo llamaron “pleno empleo” Esto le significó al gobierno argentino la oposición de la SRA (Sociedad Rural Argentina ); en esa época la publicidad oficial se destinaba a concienciar a niños, jóvenes y adultos de la necesidad de trabajar. y se asumía este compromiso desde el Estado.
• Por eso, más allá de diferencias y similitudes de estas medidas con aquellas, necesitamos imperiosamente los argentinos construir y adherirnos a un modelo de país para todos, y esto significa también ceder posiciones, y manejarse con mucha prudencia, en busca del bien común.
