El sábado 3 de noviembre a las 22 hs. en la Llave (Gral. Paz 1798) – Tucumán, Manojos subirá a escena con la obra «Como matar un espejo de agua». Viajan a Rosario pero antes, se entregan al público local con dos apuestas. Manojos competirá con las obras salteñas en el regional de teatro.
Antes de viajar a Rosario con su propuesta teatral, el grupo tucumano Manojos, sube a escena con dos obras en el espacio de la gente de Anku. El día sábado 27 de octubre presentaron ¿…? ¿qué será? y ahora se viene la segunda: «Como matar un espejo de agua». Las dos obras transitarán nuevos escenarios.
La promoción incluye las dos obras al precio de una: $12 y una cena incluida. Qué tal.
¿…? ¿qué será?
La obra surgió de una intensiva investigación de dos años en la que Manojos de calles indagó en un lenguaje corporal en el que encontramos paralelos con la «danza butoh» en cuanto a:
– la concepción del cuerpo como unidad psicofísica
– la no aceptación de la idea del arte como representación
– la improvisación como filosofía y técnica
– la concepción del grotesco como una predisposición interna (una manera de vivenciar la realidad y no como una característica manifestada desde el exterior solamente)
Dice Verónica Pérez Luna: «Nuestra investigación se centró en un trabajo sobre el tiempo y la acción, la construcción del relato a partir de una dramaturgia de los cuerpos, la fragmentación y la acción performática no representativa.
A partir de esto llegamos a una «danza de los cuerpos en estado de caída», danza que implica un trabajo físico constante y profundo sobre la fuerza de gravedad. En cuanto a la temática abordada elegimos centrarnos sobre los efectos en la subjetividad del capitalismo tardío con sus deshumanizantes leyes de mercado dentro del marco teórico del psicoanálisis postlacaniano y el postestructuralismo: los medios tecnológicos y el poder, la paranoia y el aislamiento del sujeto posmoderno, la obscenidad y la perversión en las relaciones sociales, el ninguneo de los individuos y todos los síntomas histéricos de la depresión como enfermedad social de la aldea global (ataques de pánico, paranoias, strees, melancolía, perdida de la individualidad, asfixias, gastritis, etc) son los temas atravesados desde un código visual en el que la fotografía «extasiada» registra el estado que esos cuerpos viven por única vez en cada función o ensayo».
El espacio, la luz, la fotografía y la música
El espacio plantea un entorno blanco de donde los cuerpos parecen desprenderse a veces y otras fundirse en él, tres objetos cotidianos (cama, mesa y silla) se vuelven los soportes de la acción de los cuerpos sufrientes y eróticos que a través de la fragmentación, la elipsis, la aceleración y la cámara lenta van construyendo un relato al que el espectador accede a partir de sus propias sensaciones, sensaciones que también están presentes en la música original compuesta para la obra. Hay también una manipulación de la luz y la fotografía por parte de los actores que intensifica este relato como metáfora de la muerte y su contracara erótica.
«¿…? ¿qué será? es la propuesta más atrevida-señala su directora- a que hemos llegado, los límites de verdad de la acción desafían los límites de la ografía, de la televisión, de esta globalidad espectacular… la obscenidad en ¿…? ¿qué será? devela la obscenidad del ojo liberado de su moralidad o atado a ella…»
Provocadora, intensa, aburrida, deprimente, excitante, ográfica, violenta, satírica, patética, melodramática, irónica, sensual… Los espectadores de ¿…? ¿qué será? no salen indiferentes.
Actúan: César Romero, Celeste Lafuente, Sandra Pérez Luna, Tita
Montolfo, Darío Mansilla Alejandro Villagra y Fabián Herrera
Música original: Mario Colasessano
Fotografía: Fabían Herrera
Dramaturgia Grupal de Manojo de Calles
Dirección y Puesta en Escena: Verónica Pérez Luna
“Como matar un espejo de agua”
Es una creación colectiva dirigida por César Romero, que podría definirse como una parodia festiva que echa una mirada crítica a través del humor, la ironía, la desfachatez, la identidad y el ridículo.
Es una obra que se compone por diferentes planos, generando un juego de teatro dentro del teatro; cuya anécdota parte de la historia de un grupo de actores al borde de la disolución, que están a punto de dar la última función antes de ser derrumbado el edificio.
Dice César Romero: «El proceso de investigación partió de una historia íntima de los actores: en cualquiera de ellos transita la muerte, la violación, un secreto, el incesto, los deseos, las represiones entre la máscara y el yo, la eternidad de las formas representadas y el raudo exterminio del cuerpo muerto.
El uno y el otro, el hombre y su espejo de agua, la multitud de velos que lo cubren y lo incapacitan para mostrarse y más aún la necesidad de ojos prestados para verse: Un perderse definitivamente en un no lugar. El espejo para dejar de existir, para acabar convertido en una frágil flor de narciso llevada por los vientos. Al lado de esta historia subjetiva puede leerse también una metáfora de la historia Argentina, en la que aparecen personajes icónicos de nuestro país».
Actúan: Natalia Ruiz, Pamela Ruiz Peralta, Agustina Duhart, Alejandro Villagra y Darío Mansilla.
Gráfica e imagen: Fabián Topo Herrera.
Sonido: Juan Mauricio López
Luces: Verónica Pérez Luna.
Prensa y Difusión: Celeste Lafuente.
Dirección y Puesta en Escena: César Romero.
– Fotos 2 y 3: grupo manojos
Comentario
Es una obra genial.. te hace pasar por todos los estados posibles..l
La recomiendo, véanla en la fiesta regional de Santiago del Estero, soy de Córdoba y me gustaria que nos visiten con su obra.
Mi mail es yiyito77@hotmail.com soy Vivian que significa Viviana en francés.
El director es super simpático y hace cosa maravillosas… Todos los actores son perfectos menos el gordito que hace de madmoasele perón. La música muy bien manejada por ese chico Juan de rulos perlados y sonrisa celestial.
