Con más del 60 por ciento de las mesas escrutadas, la candidata a gobernadora bonaerense por Cambiemos supera a su rival del Frente para la Victoria, que aún no se expidió.
La pelea electoral entre la candidata a gobernadora por la oposición, María Eugenia Vidal (Cambiemos), y el postulante del oficialismo, Aníbal Fernández (FPV) sorprendió cuando salieron a la luz los resultados que mostraban a la vicejefa de gobierno porteña que Vidal cinco puntos por encima del jefe de Gabinete.
Con más del 60 por ciento de los votos escrutados, Vidal obtenía el 39,72 y Fernández el 34,77 por ciento de los votos. En tercer lugar se ubicaba Felipe Solá (Frente UNA), con el 19,28 por ciento, el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT), con el 3,79 y Alianza Progresistas, con el 2,43 por ciento.
Entretanto, en el búnker de Cambiemos, en el predio de Costa Salguero, el candidato presidencial Mauricio Macri y los referentes de la oposición Marcos Peña y Jorge Macri festejaban junto a Vidal. Más temprano habían dicho que la pelea era “voto a voto” en tierras bonaerenses.
Mientras que en el comando electoral del kirchnerismo, en el Luna Park, no se emitía palabra al respecto.
En el búnker del Frente UNA, en el Complejo Pipa de Tigre, el candidato massista, Felipe Solá aceptaba su derrota en el tercer lugar y felicitaba “a quien vaya a ganar”.
En la provincia de Buenos Aires, a diferencia de la Nación, no existe la posibilidad de ballottage y gana quien obtiene más votos en forma definitiva. En las PASO, Vidal había sido la candidata más votada, por encima de los precandidatos oficialistas Aníbal Fernández (21,16%) y Julián Domínguez (19,05%).
Aníbal Fernández, que ganó las internas kirchneristas en las PASO, es fiel delfín de Cristina Kirchner. Durante la campaña fue uno de los principales focos de las críticas de la oposición por sus supuestos vínculos con el narcotráfico. Pasada la medianoche, cuando ya se conocía su derrota ante Vidal, no había salido a hablar.
– La Nación
