Mundo Sabina-Serrat: «La orquesta del Titanic» siguió tocando

2 hs. 45 de show y 31 canciones en vivo, dieron inicio al tour “Dos pájaros contraatacan”, gira que arranca en Salta con 28 funciones en el país, para presentar su disco “La orquesta del Titanic”, un título con más de un sentido que no escapa a lo político.

“La orquesta del Titanic” podría significar que el arte puede salvar al mundo, un mundo que se hunde. En este tono expresivo reflexionaron los cantantes ante la prensa de Buenos Aires, poco antes de su vuelo a nuestra provincia. Los músicos españoles manifestaron que sin la música no podrían vivir. Y acentuaron el discurso crítico desde lo humorístico con comparaciones entre el «hijo de puta» del Capitán del Costa Concordia, quien huía mientras el crucero se hundía, y la actitud de los músicos del Titanic. Hablaron acerca de la soberanía argentina sobre las Malvinas, recordaron al flaco Spinetta como un “gran inventor del rock español”, elogiaron a Messi “aunque sea del Barcelona” y subrayaron la crisis europea frente a otra realidad que vive nuestro país, entre otros temas actuales que abordaron con gracia, soltura y mucha chispa.

En Salta no dieron conferencia de prensa. Al llegar a Salta se reunieron con el gobernador Urtubey el domingo 4 de marzo. El mandatario los recibió en el Aeropuerto y les obsequió el poncho salteño.

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Fue el propósito de los cantautores, con sus «alter» aves simpáticas que abren y cierran el show. “Estamos contentos de estar con gente tan guapa y tan cariñosa”– dijo Serrat en el escenario, “no como otros…” – bromeó.

La primera tanda de canciones, casi todas de “Dos pájaros de un tiro” duró media hora, desde las 21:45. Y cantaron: Es mentira, Acuérdate de mí, Algo personal, Y sin embargo.

A partir de allí, los músicos anunciaron a “La orquesta del Titanic”, cuando ingresamos al barco a través de la pantalla de fondo. Cantaron: 19 días y 500 noches, De cartón piedra y Después de los despueses.

El show entero está atravesado por el humor de Joan Manuel Serrat y Joaquín Sabina; bromean entre ambos, sobre todo cuando uno de ellos queda solo en el escenario y aprovecha para meter un bocadillo sobre el otro en tono de alabanza o de cuereo. “Sabina es poeta como la gente de acá… Nunca en mi vida vi tantos poetas por metro cuadrado…”– dice Serrat.

Llegó el tema Vinagre y rosas (Serrat), Mediterráneo (Serrat), Cuenta conmigo (Serrat-Sabina), Señora (Sabina) y Princesa (Sabina).

En una búsqueda más intimista cantaron Maldito blues, Una canción para la Magdalena, Martínez y No hago otra cosa que pensar en ti. Aceleran el ritmo con La del pirata cojo. Encienden el fuego con la letra de Contigo, Hoy por ti mañana por mí y Esos locos bajitos. Gritan que tenemos urgencias con Más de cien mentiras…

Y comienza la etapa final con Tan joven y tan viejo, Para la libertad y Esta noche contigo.

En el Bis los pájaros que sobrevolaron nuestra ciudad interpretaron el clásico Cantares y continuaron con Aquellas pequeñas cosas, Y nos dieron las diez. Cerraba el recital a las 00:20 de la madrugada con A punto está de terminar.

Pero el público los hizo regresar al escenario. Sonaba el tema Que se llama soledad y a las 00:30 el espectáculo finalizaba con los últimos acordes de Fiesta.

No importaba si el aire se iba agotando y si se percibía el ambiente como un baño sauna. Los fanáticos de Sabina y Serrat los acompañaron las casi tres horas que duró el show. Y mucho más tiempo todavía puesto que la gran mayoría llegó temprano para conseguir mejor ubicación entre las gradas de la popular y los laterales.

El cuervo y el colibrí vuelven a armar una fiesta. Y sigue intacta la rebeldía de dos náufragos que aprendieron a volar.