Finalmente llegó a su término el mediático proceso judicial llevado a cabo en la Ciudad de Salta por el doble crimen de San Lorenzo, donde perdieran la vida dos ciudadanas de nacionalidad francesa en el gélido invierno del año 2011.
Por tal aberrante suceso fueron imputados tres lugareños dedicados generalmente a tareas rurales menores, quienes entre otras personas relacionadas familiar o vecinalmente que fueran desvinculadas más temprano, fueron torturados por personal policial que actuaba en las investigaciones, hasta orinarse y defecarse encima como producto de los golpes.
Entre los involucrados en los actos de torturas se encuentran agentes de la policía que fueron premiados por el gobernador de la Provincia por su colaboración en el caso, con lo que el oficialismo se encuentra hoy en la paradoja de contar con dependientes policiales procesados por vejámenes y condecorados al mismo tiempo.
Con una tardanza que exaspera recién ahora la señora Ministra de Justicia PAMELA CALETTI ha comunicado públicamente que el área a su cargo investigará esas torturas, lo que claramente se entiende es una reacción espasmódica de tinte político, forzada por la trascendencia social internacional que ha tenido el caso.
Esa mediatización no hubiera sido posible si el hecho criminal de torturar, en vez de ser puesto en la picota por el padre de una de las víctimas el señor Jean Michel BOUVIER, hubiera sido –como lo son diariamente en Salta- el producto de denuncias de ciudadanos locales que sufren en igual medida la actividad de la llamada fuerza del orden.
Este verdadero poder del estado como tal, que protagonizara recientemente una movida extorsiva para obtener mejoras salariales en el repique de huelga nacional, nunca ha perdido la impronta que le supieron forjar sujetos como el ex gendarme torturador SERGIO NAZARIO y el ex Secretario de Seguridad ALDO ROGELIO SARAVIA, ahora devenido en finquero.
Esta no es una situación aislada; tampoco es un caso esporádico; no responde tampoco a meras acusaciones de la oposición política local, sino que es lisa y llanamente una política del Estado Salteño, cualquiera fuera el color del grupo que le toque alternar en el poder.
Por eso es claramente una ingenuidad del señor BOUVIER entrevistarse con el gobernador para solicitarle la creación de una policía judicial. Ello en primer lugar porque ese cuerpo ya está creado desde el año 1986; y en segundo lugar porque el nombre que se le asigne a la estructura no cambiará el hecho intencionalmente dispuesto de seguir utilizando los mismos métodos que la elite dominante en estas tierras utiliza desde siempre con los demás. El sano orden establecido, que le llaman.
La novedad expuesta en estos días por el señor Ministro de Seguridad ALEJANDRO CORNEJO de que habrá una depuración policial en el interior de la Provincia porque algunos jefes no están trabajando como corresponde, es pura cosmética. No es el apellido del que nombrarán el que cambiará el estado de cosas, sino que el estatus quo se mantendrá, para preservar el orden del que hablamos antes
La vidriera judicial que desnudó falencias, dolos y negligencias, no es una novedad del juicio sobre el homicidio de dos turistas francesas, sino que es la regla de comportamiento de un sistema colapsado, mediocre, funcional al poder político y montado represivamente para la preservación de privilegios de clase.
Presionado por la imagen de gobernador diligente, además de condecorar a torturadores, el joven mandatario de Salta concurrió presuroso a rendir cuentas a la Presidenta de la Nación de que el caso se había resuelto en quince días, para que ésta a su vez pudiera presentarse ante NICOLAS ZARKOZY a llevarle la buena nueva en agosto de 2011. Ahora ninguno de los dos sabe de qué se disfrazarán para notificar que dos de los que ellos sindicaron irresponsablemente como autores del crimen, han sido absueltos.
Queda así la imagen de otra improvisación más, de otro yerro político grosero producto de una inmadurez y que suma otro eslabón más a la deficiencia crónica de un sistema judicial al que solamente la ministra CALETTI ve como de lujo, según sus propios desaciertos al momento de asumir.
Y como frutilla del postre del drama que nos aqueja a todos los Salteños, dos de los miembros del Tribunal de juicio, ante la evidente falta de elementos probatorios en contra de los señores VILTE y VERA, decidieron su voto por el beneficio de la duda –cuando en realidad no había prueba dudosa que valorar, sino falta total de pruebas- para otorgar una oportunidad al juez de la instrucción antes el posible jury de enjuiciamiento que deberá afrontar, por haber tenido en calidad de detenidos a dos ciudadanos durante casi tres años, por la sola confesión acorralada del violador confeso de las mujeres asesinadas.
La corporación judicial finalmente ha operado nuevamente, y una mano lava la otra para que se siga disimulando que existe un poder del Estado independiente, cuando en realidad el manejo y la influencia de la administración –Poder Ejecutivo- sobre las demás áreas de funcionamiento constitucional de la Provincia –Legislativo y Judicial- es cada día más groseramente evidente.
– Notas relacionadas:
Siga atentamente los dichos de Daniel Vilte Laxi en «La otra Campana»
http://www.salta21.com/Siga-atentamente-los-dichos-de.html
¿Se hizo Justicia?
http://www.salta21.com/Se-hizo-Justicia-Lasi-fue.html