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jueves, noviembre 21, 2024

Romero, el Gasoducto y la Mega Koima

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Juan Carlos Romero es investigado por el escandaloso meganegocio del Gasoducto del Noreste que tiene acorralado al ministro de Planificación de la Nación. Julio De Vido ya había sido señalado –junto a Walter Wayar- como beneficiario de obras realizadas en el Norte provincial. El gas y la cocaína que vienen de Bolivia tiene que pasar sí o sí por Salta. Y son dos negocios que producen fortunas.

El cable de la agencia DyN sacudió las redacciones de Salta pero la noticia sólo fue dada a conocer ayer por algunos medios independientes. La inclusión de Juan Carlos Romero en la lista de megasospechados por presuntas irregularidades en la construcción del gasoducto Noreste deriva de una orden dada el viernes por la Cámara Federal para que se profundice la investigación sobre Julio De Vido, a quien Lilita Carrió señaló en repetidas oportunidades como “el cajero K”.

La Cámara consideró «prematuro» el sobreseimiento para De Vido y los gobernadores que dictó el juez federal Jorge Urso por la adjudicación de la construcción del gasoducto Noreste a la empresa Tecpetrol, del grupo Techint, omitiendo el procedimiento de licitación pública. Ahora se pondrá la lupa sobre el acuerdo celebrado el 24 de noviembre de 2003 entre Techint, la Nación y las provincias de Salta, Formosa, Corrientes, Entre Ríos, Chaco, Misiones y Santa Fe.

Además de la construcción del Gasoducto Noreste Tecpetrol obtuvo la concesión del transporte de gas desde la frontera con Bolivia, con tarifas que le permiten un retorno anual en dólares del 12 por ciento sobre una inversión que cuenta además con un aporte del Estado.

Tras el acuerdo firmado por los presidentes Néstor Kirchner y Evo Morales las importaciones de gas desde Bolivia aumentarán desde los actuales 7,7 millones de metros cúbicos a 27,7 millones. El Gobierno prevé licitar la sospechada obra de construcción del gasoducto Noreste en julio, según anunció el propio Julio De Vido en marzo último.

De la Korrupción al kulebrón

El escándalo de las megakoimas por las obras de ampliación de los gasoductos del Norte y del Sur y de construcción del gasoducto Noreste golpea fuerte al gobierno K, y lanza nuevas sospechas sobre el manejo de fondos del estado nacional en la obra pública.

Todavía resuena en los pasillos de la Casa Rosada y en las redacciones de los medios el portazo que dió Horacio Rosatti cuando renunció como ministro de Justicia y se fue denunciando el pago de sobreprecios en la obra pública.

Julio De Vido siempre estuvo en el centro de las sospechas. Pero fue el caso Skanska el escándalo de korrupción que creció hasta arrinconar al ministro del planificación y al propio presidente Néstor Kirchner.

El que destapó la olla fue el insidioso periodismo anti K de Jorge Fontevecchia: comenzaron a investigar en solitario y a fondo el tema la revista Noticias y el diario dominical Perfil, que se prendieron de ese hueso y ya no lo soltaron, aunque en principio nadie los acompañaba. Pronto se sumó La Nación y luego ya fue Clarín y otros medios hasta que el caso alcanzó la repercusión que hoy tiene.

La compañía sueca Skanska habría pagado -según confesión de un ex ejecutivo de la firma- cerca de 20 millones de dólares en coimas para las obras de ampliación de los Gasoductos del Norte y del Sur. La suma destinada a los sobornos parece enorme, pero el financiamiento de la mega-korrupción sería viable en tanto se denunció que esas obras tienen un sobreprecio del 152 por ciento.

Adrián López, apoderado de Infiniti Group está preso. Esta empresa fantasma proveía las facturas truchas para justificar la salida de dinero para pagar los sobornos.

Para desviar la atención el ministro Alberto Fernández le tiró la pelota al jefe de gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Jorge Telerman, por facturas truchas de publicidad. Esta acusac ión terminó salpicando a Diego Maradona y a Marcelo Tinelli. «El ministro Fernández es el López Rega de Kirchner», replicó -furioso- el famoso conductor del programa televisivo «Bailando por un sueño» y propietario de la próspera productora de espectáculos mediáticos «Ideas del sur»».

Para tapar el escándalo desde el gobierno nacional se generó la versión de la presunta muerte de Diego Maradona al tiempo que se lanzó un operativo mediático de desprestigio contra el juez Javier López Biscarayart, a quien ya habían intentado apartar de la causa. «Es un maníaco depresivo y me quiso dar un puñete», disparó la actriz peruana Carla Barzotti -ex pareja del magistrado del caso Skanska– a la revista 7 Días (resucitada para canalizar operativos mediáticos a favor del gobierno K y en contra de sus enemigos).

El gas y la cocaína producen fortunas

Según la revista Veintitrés el escándalo de los gasoductos rompió la alianza entre Néstor Kirchner y Paolo Rocca, titular de Techint, el grupo empresario más poderoso del país. Es que ya salpicado por el escándalo el presidente salió a aclarar que se trata de un caso de corrupción entre empresarios privados en el que ningún funcionario del Ejecutivo Nacional está implicado (para reforzar esta idea en el gobierno hablan del caso «Skanska-Techint». Sucede que la empresa de Rocca está fuertemente ligada al negocio de los gasoductos y en principio se la señalaba como beneficiaria principal del negociado, juntamente con los funcionarios que -presuntamente- lo aceitaban y recibían las megakoimas.

Desde la trinchera de Paolo Rocca replican que fue justamente el gerenciador de las obras (TGN, del grupo Techint) el que le advirtió al organismo de control -el Enargas- que se estaba pagando un 152% de sobreprecio. Y se da a entender que los beneficiarios del meganegociado están en el gobierno . «Todos los caminos de las coimas conducen al Ministerio de Planificación», insiste la revista Noticias.

Julio de Vido ya fue señalado por una investigación periodística publicada en Salta como el beneficiario -junto al vice gobernador Walter Wayar– de obras de infraestructura realizadas con fondos de la Nación en el Norte provincial tras la caída de puentes y la destrucción de zonas urbanas producidas por el aumento del caudal de los ríos derivado de la deforestación irracional para sembrar soja.

Al complejo panorama de Korrupción con los gasoductos del Norte y del Sur se suma ahora el nuevo escándalo del gasoducto del Noreste por el que la justicia federal comenzará a investigar al gobernador de Salta Juan Carlos Romero.

El gas y la cocaína que vienen de Bolivia tiene que pasar sí o sí por Salta. Y son dos negocios que producen fortunas.

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