Paleontólogos del Museo Argentino de Ciencias Naturales presentaron un nuevo espécimen de un pequeño mamífero que vivió en la última época de los dinosaurios. Medía unos 60 centímetros de longitud y se estima que se habría alimentado de materiales vegetales duros.
A unos 15 kilómetros del glaciar Perito Moreno, un equipo de investigadores argentinos y japoneses descubrió restos de un pequeño mamífero de 70 millones de años de antigüedad. La campaña se realizó en marzo de este año y el estudio de este nuevo ejemplar se publicó recientemente en la revista científica The Science of Nature.
El doctor Nicolás Chimento, investigador del Museo Argentino de Ciencias Naturales (MACN) y del CONICET, comentó a la Agencia CTyS-UNLaM que “se trata del primer hallazgo de un mamífero de esta antigüedad para la provincia de Santa Cruz y es uno de los pocos conocidos en su tipo en el mundo”.
“Este hallazgo es muy importante, porque encontrar mamíferos de la era de los dinosaurios es como encontrar la figurita difícil”, indicó Chimento, autor principal de este estudio. Y añadió: “Si bien encontramos solamente un dientito de este ejemplar, es muy significativo, porque aporta mucha información”.
Debido a que los dientes de los mamíferos son muy complejos y se relacionan con el tipo de alimento y los movimientos masticatorios, tienen muchos rasgos que permiten saber a qué especie pertenecen. “En este caso, el diente pertenece al Magallanodon baikashkenke, una especie que se conocía previamente de rocas de edad similar del sur de Chile”, comentó el becario postdoctoral del CONICET.
El doctor Federico Agnolin, investigador del MACN, del CONICET y de la Fundación Azara, indicó que los restos fósiles de mamíferos de esa antigüedad son muy escasos en el mundo: “Esto se debe a que los mamíferos que convivieron con los dinosaurios eran de tamaño pequeño y sus dientes y huesos no son fáciles de hallar. Sólo pueden ser detectados cuando uno se echa cuerpo a tierra y busca fósiles con los ojos muy cerca del suelo.”
“El momento mismo del hallazgo es emocionante. Estudiar estos mamíferos produce fascinación, porque de algún modo estamos conociendo el pasado más remoto de nuestro propio linaje”, valoró Agnolin.
“Magallanodon convivió con los dinosaurios Nullotitan glariaris, un gigante de 25 metros de longitud, e Isasicursor santacrucensis, el cual tenía el tamaño de un caballo”, aseveró Fernando Novas, Jefe del Laboratorio de Anatomía Comparada del MACN y quien encabezó esta expedición compuesta por un equipo de 30 especialistas en paleontología y geología en Santa Cruz.
Poco se sabe sobre este pequeño mamífero. “Sabemos que habitó el Hemisferio Sur hacia fines de la Era Mesozoica y estimamos que su aspecto general sería como el de un carpincho. Hasta ahora, solo se conocen sus dientes incisivos y molares que recuerdan a los de los roedores, si bien pertenecieron a linajes mamalianos mucho más primitivos y se los considera como un punto intermedio entre los monotremas y los marsupiales”, observó el doctor Novas.
Las campañas en Santa Cruz y un nuevo yacimiento extraordinario
En el año 2019, un equipo del MACN descubrió un yacimiento paleontológico excepcional al sur de El Calafate, en el cual colectaron restos de dos nuevas especies de dinosaurios -el Nullotitan y el Isasicursor-, así como también restos fósiles de aves, ranas, serpientes, tortugas, plantas y caracoles que vivieron a fines del Cretácico.
Esa gran diversidad de hallazgos impulsó la realización de una nueva expedición, en marzo de 2020, en la que también participaron investigadores del National Museum of Nature & Science de Tokyo, del Departamento de Física de la UBA y del Centro de Investigaciones Geológicas de La Plata. Y, a partir de una búsqueda detallada, se pudo detectar el diente de este pequeño mamífero que convivió con los dinosaurios. Esta pieza dentaria tiene el aspecto de una muela y mide cinco milímetros de largo.
En el momento en que vivió el Magallanodon, hace 70 millones de años, el ambiente era muy distinto al actual. La cordillera de los Andes no existía, en tanto que lagos y lagunas se entremezclaban con bosques adaptados a climas templados.
“En aquel entonces, no existían los crudos inviernos que caracterizan a la Patagonia actual”, indicó Novas. Y agregó: “Los resultados de las campañas previas fueron muy alentadores y, una vez superada esta situación mundial generada por el COVID-19, retomaremos con las exploraciones en busca de nuevos descubrimientos”.
Tanto el Magallanodon como todos los fósiles descubiertos en este nuevo yacimiento de la última época de los dinosaurios forman parte de las colecciones del Museo “Padre Molina” de Río Gallegos, e incrementan el valor del patrimonio fosilífero de la Provincia de Santa Cruz.
Lic. Emanuel Pujol
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