Ana María Parodi interpretará en un unipersonal a la divina Sarah Bernhardt, dirigida por Jorge Renoldi en la obra “Oh, Sarah” de Ariel Mastandrea. Será un estreno muy esperado que llegará al Salón Auditórium próximamente. ¿Quién es Sarah Bernhardt?
«Hay cinco clases de actrices: las buenas, las malas, las regulares, las grandes actrices y… Sarah Bernhardt”. Mark Twain
De Sarah Bernhardt se pueden decir tantísimas cosas. Es una mujer enigmática y apasionante, nacida en París en el siglo XIX, a mediados, en 1844. Está catalogada como la más grande actriz francesa de teatro y cine de su era.
En una Francia compleja, una mujer se hizo sentir. Fue la primera actriz en interpretar a Hamlet y a Ofelia con idéntico éxito. Con este dato ya se tiene suficiente. Pero triunfó en el papel masculino de Hamlet a los 70 años, y esto ya es increíble.
Sarah fue también la primera actriz-empresaria del mundo del espectáculo. Luego de hablar con Oscar Wilde en 1892, le escribió la obra Salomé , prohibida por Lord Chamberlain. Más tarde, en 1899, ya en París, Sarah fundó el Teatro Sarah Bernhardt.
Se destacó por sus actuaciones dramáticas, en escenas de muerte. Era única en sus gestos y actitudes.
Entre una de las cosas más extrañas de su vida, es que era amante de lo fúnebre y se compró- aunque algunos dicen que fue un regalo de un amante- un ataúd. En él se tomó fotos como muerta que se divulgaron en todo el mundo y muchos coleccionistas las conservaron. Llegó a dormir en el ataúd.
Curiosamente, la actriz más grande de su era en París sufría pánico escénico y a cada estreno le venían ataques que luego superaba en las tablas, lo que le ocasionaba tener una voz aguda y sonante.
Le encantaba posar desnuda, lo hizo para Nadar y luego para el hijo de aquel. Ganaba bastante dinero con sus fotografías, tanto eróticas como artísticas.
Amaba los animales y se rodeó de ellos, llegó a poseer un cocodrilo; solía viajar con sus animales. Incluso los llevó a la gira que inició por América del Sur en 1880.
Escribió tres libros: su autobiografía titulada «Ma double vie» , «Petite Idole» y «L´art du Théâtre: la voix, la geste, la pronontiation» .
Es vasta su filmografía:
La voyante (1923) (inconclusa), Jeanne Doré (1916) (como Jeanne Doré), Ceux de chez nous (1915) (película biográfica), Mères françaises (1915) (como enfermera), Le duel d’Hamlet (1900) (como Hamlet), Sarah Bernhardt à Belle-Isle (1912) (como ella misma), Elisabeth, reigne d’Angleterre (1912), Adrienne Lecouvreur (1912) (como Adrienne Lecouvreur), La dame aux camélias (1911) (como Camille), y Tosca (1908) (como Tosca).
Actuó en más de 60 obras de teatro, entre las que se pueden mencionar: 1882, «La Princesse Georges» de Dumas hijo; 1890, «Cléopâtre» (como Cleopatra) de Sardou; 1898, «Macbeth» (como Lady Macbeth, versión en francés) de Shakespeare; y 1896, «La Dame aux Camélias» , de Dumas.
Sigmund Freud la vio en Théodora de Sardou y quedó encantado con ella. A parir de allí puso en su consultorio una foto de la actriz.
Fue galarnonada en 1914 con la Legión de Honor, la más conocida e importante de las condecoraciones francesas.
Sarah Bernhardt tiene una Estrella en el Paseo de los Famosos (Walk of Fame de Hollywood), en el nº 1751 de Vine Street y actualmente se exponen sus joyas en el museo de Luxemburgo de París.
Fallece a los 79 años. Más de 150.000 personas participaron del cortejo hasta el cementerio, al lado de su mayor admirador Marcel Proust. Su cuerpo descansa en el cementerio Le Pere Lachaise de París.
Sarah, por Ana María Parodi, un desafío al talento. Y también, un sueño cumplido.
– Video de la actriz francesa