Taxistas denuncian la intervención del centro que los nuclea y objetan las elecciones previstas para el 11 de agosto. Se oponen al sistema de minibuses para turistas y a la competencia de los remiseros que levantan a los pasajeros en la calle.
El jueves los taxistas protestaron por la mañana avanzando lentamente por las avenidas y entorpeciendo de este modo el tránsito. Sobre el mediodía interpelaron al ministro Antonio Marocco, exigieron la intevención del gobernador en el tema, y lograron el compromiso de Mario Vidal Casas de recibirlos, reunión que se hará hoy a las 11 en su despacho municipal. Tras esa reunión realizarán una asamblea el martes por la noche para decidir los pasos a seguir.
El Centro de Taximestristas de Salta nuclea a los dueños de taxis. Sus dirigentes denuncian que la intervención del Centro viola el artículo 37 del estatuto y que se está preparando un fraude para las elecciones del 11 de agosto, ya que el “Gato” Giménez maneja un “padrón selectivo” de 40 asociados. Por ellos realizaron presentaciones ante el gobierno y la justicia para frenar esas elecciones que impugnarán en caso de que se lleven a cabo.
En un documento en el que llaman a la movilización de los taxistas, los dirigentes del Centro instan a “defender la fuente de trabajo avasallada por la falta de cumplimiento de la Ordenanza 12277”
En este sentido critican la creación de un nuevo transporte de pasajeros destinado a los turistas, el Mini Bus, cuyas unidades se están instalando con paradas fijas en inmediaciones de las paradas de taxis. Denuncian que esta empresa es propiedad de Juan Palacio a quien imputan tener aceitados lazos políticos con la intendencia. También reiteran su reclamo por lo que consideran una competencia desleal de los remiseros que les quitan pasajeros cuando funcionan como taxis.
“Nosotros nos preguntamos compañeros taxistas qué pasajeros vamos a trasladar si ahora con este nuevo servicio nos quitan los turistas y los remiseros nos levantan los pasajeos en la vía pública”, dice el escrito que fue pegado en paredes del centro y repartido a los taximetreros.
El transporte en crisis
Las protestas de taxistas y remiseros se suceden en esta capital. El trasfondo parece ser una sobresaturación de coches que compiten por la preferencia de un usuario que reduce el uso por las dificultades económicas.
Las autoridades lograron acabar con los remises ilegales que “boleteaban” levantando pasajeros en las paradas de ómnibus y aseguró de este modo el monopolio de SAETA en el transporte colectivo. Desapareció así una modalidad de uso compartido de taxis que existe legalmente en Jujuy, Bolivia y el norte de Chile.
Esa ausencia se nota ahora sobre todo en las madrugadas. Es que a altas horas de la noche los remiseros que “boleteaban” llevaban a los noctámbulos de regreso a sus hogares por un peso o un peso con cincuenta. Ahora deben esperar en horas de la ncohe a veces más de una hora hasta que aparezca un “bondi”.
SAETA es una sociedad “comercial” en la que las ganancias son para los empresarios privados y el gasto lo pone el estado con subsidios y combustible barato. Muchos consideran que el servicio mejoró. Pero en horas pico los colectivos llevan a los pasajeros hacinados y en la madrugada los dejan tirados en las paradas.
Parte de esos remiseros “truchos” a los que se erradicó para asegurar el monoplio del “negocio” SAETA recibieron licencias para remises, que sólo se entregaron a quienes cumplían con ciertos requisitos.
Entonces crecieron las remiseras de los barrios -la mayoría sin legalizar-, como transporte más barato hacia determinados puntos del centro conocidos como “playas de transferencia”. Cuando se intentó clausurarlas los remiseros protestaron un mes atrás bloqueando el tránsito en San Martín y Pellegrini.
Otra protesta cortó por lapsos de media a una hora distintos puntos del centro, cuando los taxistas pidieron una “liberación de paradas”, en lo que pareció un enfrentamiento entre taxis con paradas y taxis sin parada.
taxistas contra remiseros
La protesta del jueves estuvo centrada en el reclamo de taxistas por la saturación de remises que levantan pasajeros en la calle. La norma indica que un remis sólo debe prestar un servicio desde el domicilio del usuario a su destino. Pero habitualmente los pasajeros les hacen señas, paran y los usan como taxis.
Apareció también en el reclamo una interna del centro de taximetreros. Crespo, Padovani y Salvatierra actuaron como voceros de los taxistas que protestaban. En cambo el “Gato” Giménez es un dirigente que aparece más cercano al gobierno.
El jueves mientras Crespo respondía sobre el mediodía a las preguntas de periodistas en la intersección de Virrey Toledo y España (denunciaba que 1.200 taxistas se ven perjudicados por la “competencia desleal” de los remiseros que levantan pasajeros en la calle y exigía respuestas del gobernador), Padovani interpelaba al ministro Marocco a media cuadra del monumento, donde Urtubey presidía el desfile conmemorativo de un nuevo aniversario de Gendarmería.
Padovani le reclamaba al ministro que Giménez pretendía representar a los taxistas apoyado en sólo 40 de los asociados y desconociendo a la mayoría en un proceso eleccionario fraudulento. Este fue parte del diálogo.
“Pero ese es un problema gremial de ustedes. El gobierno no tiene nada que ver. Pueden impugnar si hay irregularidades”, indicó Marocco.
“Se lo digo porque Giménez es su amigo y está apoyado por el gobierno”, replicó Padovani.
-“No. Disculpeme. Yo tengo amigos, como todos. Pero sé muy bien separar las amistades de mi función de gobierno”, aseguró el ministro.
En ese momento Vidal Casas intervino para invitar a Padovani a concurrir a una audiencia en su despacho, que tendrá lugar hoy a las 11.
