La historia arrancó el domingo. Bien temprano y con la neblina que tapó la capital salteña, Yapura y Pérez salieron rumbo a la Villa Veraniega de San Lorenzo, a 12 kilómetros al noroeste de la capital salteña, como lo solían hacer desde hace tiempo todos los domingos para caminar por los cerros.
– Por Jesús Rodríguez – Corresponsal de Clarín en Salta
Hasta anoche no había dado resultado la búsqueda de Pedro Alejandro Pérez (73), el montañista que está perdido en las serranías de San Lorenzo desde el lunes por la mañana. Un accidente que sufrió su compañero de travesía, Teodoro Vicente Yapura (72, que logró ser rescatado el martes) hizo que ambos pasaran la noche montados en un tronco inclinado de un árbol, en un barranco cerca del río Castellano, por donde descendían el domingo por la tarde hacia el paraje Lesser, muy cerca de San Lorenzo. Se estima, porque es conocedor de la zona, que Pérez pudo haber buscado refugio en dos ranchos de puesteros que hay en el lugar.
La historia arrancó el domingo. Bien temprano y con la neblina que tapó la capital salteña, Yapura y Pérez salieron rumbo a la Villa Veraniega de San Lorenzo, a 12 kilómetros al noroeste de la capital salteña, como lo solían hacer desde hace tiempo todos los domingos para caminar por los cerros. Esta vez, planificaron subir la serranía partiendo desde la Quebrada de San Lorenzo, y en una especie de vuelta de herradura y caminar por el río Castellanos (que trae poca agua de vertientes) hasta un puente sobre el camino a Leser.
Como de costumbre, estos miembros del Club de Montaña Janajman, llevaron provisiones sólo para almorzar y dos cantimploras con aguas en sus mochilas. Ropa de abrigo, ni pensarlo. A más tardar, a las cinco de la tarde habría terminado la travesía. Pero el atardecer los tomó por sorpresa y la noche se les vino encima.
En el rápido descenso, don Yapura pisó mal una piedra: “Veníamos bajando ligero por el río y pisé una piedra que estaba ‘babosa’ y caí de espaldas. Me mojé entero, pero agradezco no haberme golpeado la cabeza”, le contó el hombre a Clarín, ya en su casa.
Mojado y con un tobillo magullado, Yapura sugirió pasar ahí la noche, y continuar el lunes al amanecer. Pérez le prestó una camisa y una campera. De la cintura hacia abajo, Yapura quedó en calzoncillos y con borceguíes: “Pedro no me dejó prender fuego porque dijo que podría provocar un incendio. Me moría de frío”. Los familiares ya habían dado aviso a la Policía.
Pérez y Yapura habían encontrado un árbol con su tronco inclinado. Así pasaron la noche “abrigados” por la copa. Ninguno logró pegar un ojo: “Si nos dormíamos, nos podíamos morir por el frío”, confesó don Yapura. “Fue la noche más larga de mi vida”.
El teléfono celular que llevaba don Pérez de nada les sirvió, porque en esa zona no hay señal. De lo que llevaron para comer, no había quedado nada. Sólo el agua de la botella de don Yapura sirvió de algo: “Pedro quería bajar rápido del cerro y para alivianar su mochila, vació su cantimplora. Yo no. Y para no dormirnos, esa noche sólo tomábamos de a sorbos”.
Con la claridad del día, emprendieron el regreso. Yapura sugirió bajar por el río. Pérez consideró volver por donde vinieron: “No podía seguir su ritmo porque me dolían las piernas. El me dijo que me guíe por su silbato. Pero a los quince minutos, ya no lo escuché más. Tal vez se alejó muy rápido, o se desbarrancó y cayó en la quebrada, Dios no lo permita”, dice.
En San Lorenzo, el subcomisario Diego Nicolás Alvarado, que encabezó la búsqueda, le contó a Clarín que vieron huellas. “Disparé al aire y comenzamos a gritar. Escuchamos que alguien nos respondió desde el cerro. “Cuando el hombre nos vio, comenzó a hacer ‘pucherito’, pero lo abrazamos y se quedó tranquilo”.
Después, el rescate. Y ahora, la búsqueda de su compañero de aventuras.
– Epígrafe de la foto: EN CASA. TEODORO VICENTE YAPURA, CON SU ESPOSA MARTA BELTRAN, SU HIJA TEODORA Y SU NIETA PILAR SOFIA
– Link a la nota:
“Fue la noche más larga de mi vida”
http://www.clarin.com/diario/2009/06/04/sociedad/s-01932277.htm
