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sábado, julio 27, 2024

Toda la gente sola, feliz encuentro en el cine argentino

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La herida vital de la soledad, en una comedia de costumbres que finalmente apuesta por la posibilidad del encuentro. Con tono, estilo y registro muy distinto de aquel Giralt que con UPA ganó el BAFICI 2007. Un Venado Tuerto que podría ser Salta.

En la atmósfera de una ciudad pequeña con ritmo pueblerino se desarrollan y entretejen los destinos de seres cuyo contacto estrecho oculta el peso de una soledad que tiene el cariz de una desesperación, angustia o insatisfacción asordinada.

Sin embargo el ambiente social y el roce de las vidas en su tranquilo tumulto rutinario no le da a esa soledad un cariz dramático, sino que sentimos a los personajes con ternura -incluso al concejal corrupto o al predicador chanta y algo cínico pero aún así querible -notable composición de Urdapilleta en este rol-.

Santiago Giralt realizó tres largometrajes y con su primera novela alcanzó el tercer lugar del premio Planeta 2008.

Protagonizó y codirigió UPA, Una Película Argentina, que devino tras su premio en el BAFICI obra de culto, de tono sombrío: en el transcurrir del rodaje de un filme independiente se desatan pasiones siniestras y destructivas. Un regusto de amargura nos deja ese cruel apocalipsis de ilusiones creativas y amorosas.

En Toda la gente sola, en cambio, hay un tono muy distinto, y planea y predomina -por sobre el peso existencial de la soledad- el luminoso color de la esperanza. Al final, queda la sensación de que el encuentro es posible, que basta romper las barreras interiores y las trabas sociales para tender puentes que en algún caso construirán una historia de amor -como la del muchacho simple y sano que protagoniza Luciano Castro con la chica de la lavandería- o bien precipitarán el triste final de un ensueño idílico tras un intento heroico -el amor no correspondido de la dueña del hotel por el predicador evangélico-.jpg_Gente_sola1.jpg

Erica Rivas encarna en un trabajo interesante el papel de la esposa del concejal que decide hacer realidad su fantasía erótica con su compañero de gimnasio al enterarse de la infidelidad de su marido.

Giralt dice que la eligió porque la vió en la Niña Santa para reemplazar a Gloria Carrá cuya participación se cayó a dos semanas de empezar el rodaje. Según la corrección de un lector -ver a pie de página- la actriz que vio el director en la peli de Martel es Mónica Villa El tiempo de filmación fue muy breve: apenas cuatro semanas y media.

Erica Rivas trabajó casi en simultáneo en otra peli y lamenta no haber tenido tiempo para elaborar más el rol desde lo físico. De todos modos el resultado es bueno.

Al público salteño -compuesto en su mayor parte por jóvenes y cinéfilos-le gustó el filme, y lo aplaudió. A su término Giralt y Rivas dialogaron con los espectadores.

Entonces le preguntamos al director por la diferencia entre UPA y Toda la gente sola , sobre la paradoja de plantear la soledad dentro de un ambiente casi pueblerino y si había querido también hacer un crítica de la religión y de la corrupción política o sólo reflejarlas.

El amor y la soledad en las pequeñas ciudades

Giralt nos dijo que UPA era pesimista, mientras que con esta película quizo hacer como la contracara de aquella, abandonando a los personajes no en su peor momento sino en uno que da cabida a la esperanza de que un encuentro amoroso puede finalmente superar a la soledad. Y que ésta es muy distinta en las ciudades chicas y los pueblos a la de las grandes ciudades, porque se da en un ambiente de contacto social que en una urbe como Buenos Aires directamente cobra la dimensión de la indiferencia, el desconocimiento y el aislamiento total del otro. El aislamiento pueblerino es más bien la imposibilidad de romper una barrera emocional o una coraza social para hacer un contacto auténtico con el otro, en una jugada de riesgo -que si finalmente se hace- puede tener un final feliz.

jpg_Gente_Sola.jpgSantiago Giralt dijo que la religión católica tuvo un peso muy fuerte en su formación en su niñez y adolescencia en Venado Tuerto, y que a esa experiencia se le ocurrió agregarle la figura del predicador para jugar con otra variante de la religiosidad.

Son desopilantes las escenas del predicador evangélico aplaudiendo a rabiar a la gente que se lanza a dar testimonio de sus miserias más íntimas y la del cura que confiesa a la joven tomando sol mientras ella le pasa protector por la espalda y el sacerdote intenta infructuosamente que le cuente los pecados más sabrosos de sus doce años sin confesión. Esto muestra hasta qué punto a pesar de que el tema es la soledad, hay humor en la película.

Con respecto al concejal acusado de coimero Giralt explica que no quiso hacer una crítica a la corrupción -aunque aclara que no tiene en lo personal ningún aprecio por los políticos- ya que hay sobre éste personaje una mirada humana, e incluso comprensiva, más que hostil.

La experiencia que vivimos anoche en la XIII Semana de Cine Argentino en Salta fue la de un agradable encuentro con historias y artistas que reflejan nuestros mundos. Santiago Giralt comparte en este filme una visión piadosa, tierna y esperanzada de la condición humana, y hace un aporte valorable al cine argentino contemporáneo más auténtico y entrañable.

Toda la gente sola se repone hoy a las 20 en el Hoyts.

A las 22, en estreno nacional, se proyecta -también en el Hoyts- El Corredor nocturno

Las películas de la Semana del Cine Argentino en el Hoyts cuestan 9 pesos la general y 7 pesos para estudiantes y jubilados.

3 COMENTARIOS

  1. Toda la gente sola, feliz encuentro en el cine argentino
    Miguel, Erica Rivas no trabaja en la Niña Santa. Te confundis de actriz. La que vió el director en la Niña Santa es Mónica Villa.

    • Ok, gracias por el aporte
      Ahá. Gracias por el aporte. Yo lo tomé así en base a un comenario del director en la charla posterior a la exhibición de la peli. ¿Quién es esa actriz que trabaja en ambos filmes? Digo, que personajes juega en las dos películas. ¿Estuviste en la charla del director? Sería bueno conseguir más info sobre el tema. Este punto es interesante: estos nuevos directores del cine argentino tienen puntos de contacto. Un panorama enriquecedor y estimulante…

      • ¿Es la chica del lavadero enamorada de Luciano Castro?
        Sí, tenés razón. Me quedé pensando tras ese comentario porque no recordaba a Erica en La Niña. Pero ahora lo veo: la chica del lavadero, ¿no?, la que está enamorada de Luciano Castro -o sea del joven que Luciano encarna en la peli- está en la Niña Santa. Tendríamos que ver este film de nuevo, no recuerdo su rol ¿era una de las amigas de la Niña? ¿Una de las místicas que cantaba con Carolina Beltrán en esa escena en la iglesia? ¿O la que se bañaba con ella en la pileta?. Entonces es Mónica Villa, sí, ella estaba en la pelicula de Lucrecia Martel.

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