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viernes, enero 10, 2025

Unipersonal sobre una Maestra Normal

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El sábado 29 de setiembre en el Teatro del Huerto, asistimos a la obra “Maestra Normal” interpretada por el actor Juan Pablo Geretto.

Geretto compone con solidez a una Maestra que recrea los momentos más representativos de la labor docente, nunca desde el lugar ni que le reclama la sociedad ni el de la autoexigencia, sino desde su propia realidad, desde el “verosímil”. Con un humor de situaciones, se presenta a sí misma en un acto escolar para celebrar el Día del Patio Techado.

Inaugurar un Techo en el patio de la escuela sintetiza horas de labor y hasta es el símbolo mismo del desamparo que atraviesa históricamente la escuela pública argentina. Techo connota abrigo, protección y hogar, pero también representa el anhelo de toda institución por el que se realizan rifas, bonos contribución, reuniones de padres, reuniones de Cooperadora, etc., todo un trayecto de un colectivo social que se pliega a una meta común para salir del estancamiento edilicio y brindar una mejor “calidad” a los niños y a las generaciones de alumnos venideras.

Con acierto interpretativo y dramatúrgico, la mirada comprensiva de una labor que resulta indiferente a una sociedad, es llevada al punto máximo de la expresión dramática, a través del estilo casi confesional Geretto.jpgempleado por Geretto. Aquello que nos causaba risa comienza a hacernos sentir dolor, pues esta Maestra que alguna vez tuvo “todo en su lugar”, ya no conserva su juventud y con ella, hasta ha olvidado sus sueños, aquellos que la hicieron parecer persona, más allá de su delantal. Sin embargo, firme en su dignidad, alberga la necesaria convicción que la sostiene no ya como parte del eslabón social, sino como parte de un mito urbano. Convertida en mito, en leyenda, en discurso y por último en símbolo de la educación, ofrece una panorámica vista del ser Maestra hoy, atravesada por la tecnología y las ilusiones que se rompen cada cuatro años.

“Vivo enojada”– exclama la Maestra Normal frente a los cambios de política educativa que la afectan durante su ejercicio profesional. Juan Pablo Geretto, autor e intérprete de su obra, logra sacar estereotipos desde la apelación a ellos (que forman parte de los personajes que están en el patio junto a los alumnos) como Dorita (ya jubilada, monumento a la docencia), Beba y María Esther (especie de Auxiliares) y Quique (el Maestro de Cultura musical). Ella sabe que los chicos la “critican” porque aman al de Música, Plástica y Educación Física a los que la Maestra protagonista les pasa factura, y por supuesto, también están los Directivos (a los que los tirotearía) y los Alumnos, quienes le inspiran sentimientos ambivalentes.

Eligió el Magisterio para proclamar la “revolución del amor” y su estado actual, le permite reflexionar sobre viejos anhelos de profesión. Recuerda su propia educación por la que recibió cierta “disciplina militarizada” y aunque no acuerda con ella en la forma, defiende la importancia del respeto, la buena conducta y ciertas prácticas disciplinarias que permiten armonizar la convivencia. Satiriza cierto comportamiento de los padres que deciden darle un celular a los niños y trae a la memoria los ya extinguidos bocaditos Holanda, galletitas Manon, chicles Jirafa y vasitos plegables…

Un repaso ocurrente de la “titánica labor” de una Maestra Normal. El final con la participación del público redobla la apuesta en donde todos juntos y al unísono juran con gloria morir.

Sobresaliente 10.

Sobre Juan Pablo Geretto

Nació el 10 de febrero de 1974. Desde los 8 años estudió teatro hasta su adolescencia. A los 17 se mudó a Rosario trabajando en espectáculos de Café Concert y donde realizó su primer unipersonal “Solo como una perra”, el cual superó las 900 funciones entre Rosario, Mar del Plata, Buenos Aires, Córdoba y otras principales ciudades del país a través de 10 años ininterrumpidos y recibiendo el Premio Estrella de Mar 2001, entre muchos otros. En 2006 estrenó su segundo unipersonal “Como quien oye llover” en Rosario y luego en Buenos Aires en 2008, intercalando giras por todo el país hasta 2010. Participó en programas de TV tales como “Mañanas informales” y condujo en Radio 2 de Rosario, “Arriba Juan!”. En 2010 estrenó “Yo amo a mi maestra normal”, obra que continúa hasta la fecha y por la que obtuvo el Premio Argentores y Estrella de Mar 2011, entre otros.

Fotos tomadas por Cristina Idiarte y cedidas gentilmente a Salta 21.

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