El arzobispo de La Plata, Héctor Aguer, velará por la formación de las futuras generaciones. Repaso de las ideas -a través de sus propias expresiones- del obispo que en el 2003 puso un millón de pesos para garantizar la libertad de Francisco Trusso.
– Por Nora Veiras
A los 65 años, el arzobispo de La Plata, Héctor Aguer, se ha ganado un lugar como representante de la ultraderecha católica. Pero no sólo eso, el plenario de obispos lo acaba de elegir presidente de la Comisión de Educación y, por lo tanto, miembro de la Comisión Permanente del Episcopado. “Esa votación habla más de la ideología de los otros”, sintetizó un observador del tablero clerical.
El obispo que en el 2003 puso un millón de pesos para garantizar la libertad de Francisco Trusso, condenado a ocho años de prisión por estafar a 21 mil ahorristas del ex Banco de Crédito Provincial, será el encargado de velar por la formación de las futuras generaciones. “No hay que limitarse al ámbito de la escuela católica: debemos pensar también en el resto de los niños y adolescentes que frecuentan escuelas de gestión estatal, la mayoría de los cuales están bautizados y son, por lo tanto, miembros de la Iglesia”, suele repetir Aguer, ampliando el territorio de sus influencias.
Si hay algo que sabe el arzobispo es ampliar territorios. En el ’92, el papa Juan Pablo II lo designó obispo auxiliar de Buenos Aires. El entonces cardenal primado Antonio Quarracino lo ordenó en el cargo. Tan reaccionario como él pero mucho más refinado en las formas, Aguer aspiraba a sucederlo. Esa ambición encontró un límite con la designación de Jorge Bergoglio. En el ’98 recaló como adjutor de La Plata y en el 2000 se convirtió en arzobispo. Sus estrechos contactos con Esteban “Cacho” Caselli, embajador en el Vaticano durante el menemismo, se renovaron con sus vínculos en la Santa Sede. En febrero del año pasado el papa Benedicto XVI lo eligió para integrar el Consejo Pontificio para la Justicia y la Paz en el mundo, un selecto órgano destinado a expandir los valores católicos. Y, gracias a la bendición de Caselli, fue nombrado Capellán Conventual de la Soberana Orden Militar de Malta y Gran Canciller de la Universidad Católica de La Plata. El hijo de Caselli es el embajador de la Orden de Malta. Su entramado de relaciones combina también a hombres del Ejército, la Marina y a miembros del gabinete del gobernador Daniel Scioli, como el ministro de Justicia, Ricardo Blas Casal, factótum del proyecto de baja de la edad de imputabilidad de los menores.
Aguer es un cruzado jugado en su tarea evangelizadora mediática y educativa. Su primera aspiración en la reciente renovación de autoridades del Episcopado que reeligió a Bergoglio era la Comisión de Comunicación, pero finalmente quedó al frente de Educación. En los últimos años, desde el programa televisivo Claves para un mundo mejor, Aguer se ha dedicado a criticar las distintas políticas oficiales. Educación sexual, construcción de ciudadanía y hasta los programas de lectura son los tópicos que lo obsesionan como manifestación de “un ateísmo posmoderno más radical que el laicismo clásico”.
Un repaso por sus comunicados, homilías y exposiciones es el ejercicio más “objetivo” para bucear en su pensamiento:
– “Nos oponemos a la transmisión en la escuela de una noción de la sexualidad humana que elude toda referencia fundante a la naturaleza de la persona y de sus actos y que se agota en información parcializada y en la recomendación de la sospechosa seguridad que brindan anticonceptivos y condones.”
– “En la nueva asignatura llamada ‘Construcción de Ciudadanía’ se articula un proceso para hacer de los niños y adolescentes bonaerenses pequeños teóricos críticos para cambiar la sociedad. Probablemente resultarán analfabetos, víctimas de la abolición de las humanidades y de los objetos formales de las disciplinas científicas, pero tendrán que ser revolucionarios; para eso se los adoctrinará con versiones criollas de las ideas de Foucault y del neomarxismo de la Escuela de Frankfurt.”
– “Se trata (Construcción de Ciudadanía) de un instrumento peligroso de ideologización y politización de los adolescentes, sin el marco referencial de una concepción integral de la persona humana y de la naturaleza ética de su actividad. Expresamente se dice que hay que ‘correr el eje de una discusión moralizante entre el bien y el mal hacia un análisis crítico’. Las fuentes bibliográficas de este proyecto y sobre todo su inspiración neomarxista y gramsciana hacen temer un gran operativo de lavado de cerebro de la juventud argentina.”
– “El fin (de la asignatura) es una sociedad igualitaria y atea donde regirían presuntos derechos humanos, fundamentales y universales, que se obtendrían como resultado de un consenso al cabo de un proceso de reeducación, o como solución de la dialéctica de interpretaciones. No queda nada de la tradición cultural argentina y es patente la contradicción con lo que postula la Constitución vigente de la provincia de Buenos Aires: educar a los niños en los principios de la moral cristiana, respetando la libertad de conciencia.”
– “En la historia de la cultura occidental ocurrió un episodio curioso: cuando ambas luces, la de la razón y la de la fe entraban en eclipse, el movimiento filosófico que provocaba la tiniebla recibió el nombre de ‘Ilustración’; se lo llamó también ‘Iluminismo’ y a ese siglo –el XVIII– ‘Siglo de las luces’. Esta ironía siniestra recubrió de afeites prestigiosos y reivindicatorios la negación de la revelación divina y del vuelo metafísico de la inteligencia; la religión quedó encerrada en los límites de la mera razón y ésta reducida a explorar el campo de los fenómenos.”
– “La perspectiva de género es el instrumento conceptual que se adopta para desconocer la diferenciación natural del ser humano en sexo masculino y sexo femenino. Los roles y responsabilidades de mujeres y varones serían determinados socialmente, ‘construidos’ o impuestos por la cultura y no procederían de las diferencias biológicas, psicológicas, afectivas y espirituales de varones y mujeres. La inclinación natural es reemplazada por la preferencia u orientación sexual, que se puede elegir y ejercer como un derecho.”
– “Hay un intento reciente de cambiar la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 para introducir en ella los derechos sexuales y reproductivos de la mujer y más ampliamente los derechos de género como derechos humanos fundamentales y universales. El propósito es afirmar el derecho al aborto y todas las otras reivindicaciones del feminismo extremo.”
– “Se puede comprobar que la reforma educativa bonaerense (ley provincial de Educación sancionada durante la gestión de Adriana Puiggrós 2006-2007) cifra precisamente en un cambio del lenguaje educativo. Este propósito se pone de manifiesto, sobre todo, en los documentos oficiales acerca de la redefinición de la formación docente. La tesis podría enunciarse así: Hay que cambiar el modo de expresarse de los maestros, su manera de hablar al referirse a las realidades esenciales y cotidianas de la educación; así se logrará que cambien el modo de pensar. Al transmitirles un lenguaje nuevo, también se les infundirá un pensamiento nuevo; ese pensamiento tiene la configuración estructural de una ideología.”
– “El lenguaje psicoanalítico, y detrás de él la antropología freudiana, constituyen hoy día una convicción generalizada, sobre todo en un país como la Argentina, que prácticamente es el único donde el psicoanálisis tiene semejante aceptación y ha resistido a todas las críticas posibles. Ahora acaba de salir en castellano un volumen de más de seiscientas páginas: El libro negro del psicoanálisis, que no tiene desperdicio, y empieza con esta constatación acerca de cómo el lenguaje freudiano se ha convertido en la jerga general.”
Desde su nuevo cargo Héctor Aguer, el arzobispo que sueña con ser cardenal primado de la Argentina, jugará todas sus influencias a tratar de revertir o paralizar las reformas que se votaron democráticamente a pesar suyo. “Las leyes de Educación y de Educación Sexual en la provincia fueron milagros que no hizo él”, ironizó uno de sus interlocutores del ámbito educativo. Legitimado por sus pares, el arzobispo apostará a propalar la ideología de Ratzinger.
– Fuente: Página 12 (16-11-08)