La vicepresidenta quedará a cargo del Ejecutivo dos veces este mes: del 21 al 25 por el viaje de Alberto Fernández a Israel, y del 29 al 1 de febrero por la visita presidencial al Papa en Roma.
Ya «absuelta» por la historia, según les espetó días antes de regresar al poder a los azorados jueces del Tribunal Federal 2 en el juicio por la obra pública, y de regreso de Cuba, donde viajó a pasar las fiestas con su hija Florencia, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner coronará el próximo martes 21 de enero su antológico «regreso con gloria», cuando quede a cargo del Poder Ejecutivo por el primer viaje al exterior del presidente Alberto Fernández.
Habrán pasado 1503 días desde el 10 de diciembre de 2015, cuando dejó el poder en manos de Mauricio Macri sin asistir a la ceremonia de traspaso del mando, y Cristina volverá al lugar que ocupó durante 8 años, y no será la única ocasión este mes en que quedará a cargo del Poder Ejecutivo, sino que lo hará en dos oportunidades porque Fernández irá de 21 a 25 de enero a Israel, y luego volverá a marcharse para encontrarse en Roma con el Papa Francisco el viernes 31.
El viaje de Fernández a Israel, que dejará a Cristina en la presidencia el martes 21, se enmarca en la participación del Mandatario en un cónclave internacional sobre la lucha contra el antisemitismo. Se trata del «Foro Internacionales de Líderes en Conmemoración del Día Internacional de Recordación del Holocausto y la Lucha contra el Antisemitismo«, que se llevará a cabo el jueves 23 en el Museo de Yad Vashem, ubicado en la ciudad de Jerusalén.
El anuncio de ese viaje resultó un tanto sorpresivo, porque se había indicado que el jefe de Estado no tenía previsto ninguna visita internacional al menos hasta marzo, para enfocarse en la economía y en la renegociación de la deuda externa. Fernández ya había viajado a México en noviembre pasado, en su primera gira como presidente electo tras los comicios del 27 de octubre. En septiembre también voló a España luego de su amplio triunfo en las PASO. Israel mantiene una férrea postura sobre la muerte de Nisman, por la cual responsabiliza a Irán, a quien también apunta por los atentados de 1994 a la AMIA y de 1992 a la embajada israelí en Buenos Aires.
Sin embargo, hasta ahora evitaron pronunciarse directamente respecto a la causa del fallecimiento del fiscal: «No puedo descartar que Irán causó la trágica muerte de Nisman», dijo el primer ministro Benjamin Netanyahu en 2018. En enero de 2019, el presidente de Israel, Reuven Rivlin, recibió en Jerusalén a la madre del fiscal, Sara Garfunkel, y sostuvo que considera «a su hijo un héroe». Días después, se inauguró un monumento homenaje a Nisman en Tel Aviv.
Tras regresar el 25 al país, el Presidente volverá a partir rumbo a Roma, Italia, para su esperada foto con el papa Francisco en el Vaticano. La fecha de esa reunión es la del viernes 31 de enero. La que ya estuvo con Francisco en Roma fue la mujer de Fernández, Fabiola Yáñez, que viajó a Roma a mediados de diciembre, en el marco de la inauguración de la nueva sede de la fundación pontificia Scholas Occurrentes, de la que participaron también integrantes de ALMA, la alianza de cónyuges de jefes de Estado y representantes latinoamericanos. Yañez le obsequió al Santo Padre el cáliz dorado que se utilizó en la misa por la «Patria y la unidad» que tuvo lugar el la Basílica de Luján, con la presencia de Alberto Fernández y Mauricio Macri.
La reinvención de Cristina: por qué fue el personaje del 2019
Según se indicó, el viaje presidencial a Roma está planteado entre el 29 de enero y el 1 de febrero, por lo que en esos cuatro días Cristina Kirchner también volverá a encargarse del gobierno. En el Vaticano, Fernández mantendrá una reunión con el Santo Padre la Biblioteca Privada del Palacio Apostólico. En ambos viajes, el mandatario nacional estará acompañado por el canciller, Felipe Solá.
En tanto, se espera que al Vaticano concurra también junto a la primera dama, Fabiola Yañez, y al secretario de Asuntos Estratégicos de la Presidencia, Gustavo Béliz. La reunión con el papa Francisco se dará luego de la tensa situación planteada por el rechazo de la Santa Sede a la designación de Luis Bellando como embajador, por su condición de divorciado.
– Perfil