«En Cerrillos hay miedo», comentan algunos vecinos del pueblo. Dicen que diez matones allegados al poder político imponen el temor y mencionan al «gordo Luqui», como el cabecilla de los agresores. Cómo fue el ataque al periodista Francisco Guanca
El senador departamental Pucho Jorge es señalado como presunto responsable ideológico del clima enrarecido que se vive en Cerrillos.
Este pueblo -que hoy integra el Gran Salta como si fuera el barrio más alejado de la ciudad- está ubicado a sólo 19 kilómetros de la plaza 9 de Julio, el centro de la capital provincial. Aquí nació el mayor poeta de nuestra provincia, Manuel J. Castilla y para el visitante ocasional aparece como un lugar muy tranquilo. Sin embargo los lugareños respiran un ambiente crispado, que se transformó en acto violento el martes a las 19 cuando el periodista radial Francisco Guanca fue agredido.
Guanca -a quien conocen en Cerrillos como «Pancho»- conduce un programa llamado «El duro de callar» en la FM San Miguel. En su domicilio -donde se encuentra convaleciente- el periodista le cuenta a Salta 21 que cuando cruzaba la calle en dirección a la plaza saliendo del comité radical, un hombre conocido del pueblo le tiró la bici encima.
El agresor, segundos antes lo había mirado con furia, y le dijo: «Ehh, qué te pasa a vos, sos pesao?». Francisco intentó alejarse del lugar sin responder a la provocación. Fue entonces cuando el sujeto, al que el periodista identifica como «el cabezón Díaz» lo alcanza y le propina un cabezazo en el rostro. Guanca quedó tirado en la calle y por poco no lo atropelló un colectivo.
El ataque le provocó al periodista un corte en el costado izquierdo del rostro y en la boca, y la pérdida de varios dientes.
«No sólo me golpearon ahora. Hace ya unos cuantos años la mujer de Pucho Jorge, el senador, me amenazó, me insultó y hasta me quiso cachetear debido a que yo estaba repartiendo unas notas críticas en los barrios», denuncia Guanca. Y asegura que un empleado del municipio de apodo «Milanesa» que manejaba la ambulancia de la cooperadora asistencial le tiró encima el vehículo. «Casi me atropella. Yo iba con mi hijo en bicicleta».
Esta no es la primera vez que periodistas son agredidos en Cerrillos. Matones que responden a políticos inescrupulosos lanzan amenazas telefónicas a media noche, en una acción ya común en la localidad cerrillana.
Francisco Guanca critica duramente a los responsables del gobierno municipal porque toman electricidad del alumbrado público para sus reflectores en los mitines partidarios y para iluminar sus unidades básicas.
El periodista también ha denunciado el caso del colegio San Ignacio de Loyola donde sacaron a los alumnos para hacer proselitismo con el vicegobernador de la provincia Walter Wayar con la autorización del director del establecimiento en plena jornada educativa.