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domingo, noviembre 24, 2024

La excelencia sinfónica de Eleonora Rabinowicz ¡Qué noche Bariloche!

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El viaje de la Sinfónica a Bariloche muestra poca seriedad en el manejo de la Cultura de Salta: timbales secuestrados, músicos desalojados y un concierto deslucido. Y las andanzas prometen continuar. Porque con Wayar habrá Rabinowicz para rato…

La Sinfónica de Salta viajó el viernes 5 de octubre en un vuelo de Andes que partió con 100 músicos desde el aeropuerto El Aybal rumbo a la Patagonia. Pero fue entonces que se evidenció el primer problema generado por la imprevisión y la falta de capacidad organizativa de los funcionarios de Cultura. La aeronave -un MD- no podría transportar los timbales porque no entraban en sus bodegas.

La secretaria de Cultura, Eleonora Rabinowicz de Ferrer en un intento de salvar la situación, decide contratar a la empresa de transporte Del Milagro, para que lleve esos instrumentos de percusión hasta Bariloche.

Los timbales partieron por tierra y viajaron todo el sábado hacia el sur, pero nunca llegaron. O mejor dicho no llegaron a tiempo. Para salvar la situación Rabinowicz pidió prestados los timbales a la Sinfónica de Neuquén. La orquesta patagónica no se los prestó, se los alquiló.

Pero así no se solucionaba convenientemente el problema porque la Sinfónica de Neuquén sólo tenía dos timbales. Y el problema, grave por cierto desde el punto de vista estético, artístico y musical es que la obra de Mahler que interpretaría el sábado por la noche la Sinfónica de Salta precisa de todos los timbales que estaban en viaje y no llegaban. Nuestra orquesta tiene un equipo de percusión completo y cuenta con 7 timbales (cada uno corresponde a una nota de la escala musical)

El concierto se inició como estaba programado a las 20,30. Con la Sinfonía Concertante en Mi Mayor Kv 364 de Mozart la peripecia sufrida por la orquesta debido a la imprevisión de Eleonora Rabinowicz no se notó.

Pero luego cuando llegó el turno de interpretar la Sinfonía Nº 1 en Do Mayor «Titán» de Gustav Mahler la falla salió a la luz porque la obra se tuvo que interpretar con sólo dos timbales, lo cual no era adecuado por cierto -a pesar de la notable pericia y la buena intención que le pudiera poner el percusionista en un intento de salvar la situación- para transmitir toda la potencia y riqueza de la obra de Mahler en la que los timbales tienen gran protagonismo.

Tras el concierto, a las 23, finalmente arribaron los instrumentos musicales. Indignada, la secretaria de Cultura de la provincia le echó la culpa de la situación a la empresa de transporte y se negó a pagar ya que -adujo- no cumplieron bien el servicio y los timbales llegaron tarde.

Entonces los empleados de transportes Del Milagro se negaron a entregarle los instrumentos, que permancen en poder de la empresa. Si el estado provincial no paga lo que debe por su transporte todo indica que los timbales seguirán «secuestrados». Todo esto podría derivar en una larga batalla judicial durante cuyo transcurso la Sinfónica no podrá contar con esos instrumentos.

Músicos desalojados

Tras el mal trago de la interpretación de Mahler sin los timbales en la noche del sábado, los músicos de la Sinfónica de Salta debieron afrontar otra situación lamentable: a las 10 de la mañana del domingo fueron desalojados de sus habitaciones del hotel Panamericano.

Les entregaron un lugar donde podían guardar sus pertenencias (equipajes e instrumentos), pero no tenían la comodidad adecuada, ya desalojados de sus habitaciones y como consecuencia la mayoría no pudo higienizarse -sobre todo las mujeres-. Y eso que ese domingo tenían que tocar nuevamente en la Catedral de Bariloche.

Para colmo las raciones de comida que les dieron eran muy pequeñas, prácticamente en microporciones. Y tampoco era abundante la bebida, que estaba muy restringida.

Así las cosas, la partida de regreso a Salta en la madrugada del lunes se vivió como un alivio.

Sin duda que la participación de la Sinfónica de Salta en décimo quinta Semana Musical LLao LLao -un encuentro de nivel internacional que convoca a músicos y orquestas del país y el exterior- será inolvidable. Pero más por peripecias derivadas de la mala organización e imprevisión de los funcionarios de Cultura de Salta que por lo estrictamente artístico.

En contraste con esto, la secretaria de Cultura de Salta, Eleonora Rabinowicz de Ferrer habló de «excelencia» en la carta que le envió a los responsables del la Semana Musical Bariloche:

«Quienes amamos la música pensamos en Bariloche no sólo como un hermoso paisaje sino como un lugar donde la música se afinca. Precisamente el concepto de excelencia con que está planteado este encuentro anual es lo que nos hace volver después de tantos años…»

«Excelencia» que seguramente a ella le permitirá continuar en su cargo a pesar de tantos cuestionamientos y tantos desaciertos cosechados a lo largo de tantos años al frente de la Cultura Oficial de la Provincia. Es que, según se comenta en los círculos de poder, Wayar se comprometió a que Rabinowicz siga en el puesto que ahora ocupa en el caso de que él triunfe en las elecciones del domingo.


Comentario

No toda la culpa es de Eleonora

Lamento tener que salir a defender a la poca secretaria de cultura que tenemos. Y es que es así. Las ovaciones caen sobre ella cuando la sinfónica se despliega hasta llegar a su máximo explendor, siendo ella la «mamá» de la orquesta en las buenas y en las malas. Pero no es así del todo.

Los dolores de cabeza con los músicos, las reuniones con la gente de Bariloche, las idas y vueltas y todo lo que comprende mover a una Orquesta repleta de músicos que se quejan de lleno porque no reciben la cantidad de viáticos que quisieran está a cargo de otra persona, una persona que dio sangre sudor y lágrimas por esa orquesta, que movió cielo y tierra, para nunca ser mencionada en ningún lugar, no por la fama, si no por un simple acto de reconocimiento, porque claro, los medios tienen que fijarse en los super poderes y nada más.

Y si, en Bariloche hubo problemas, pero, vamos, no todo es color de rosa. Somos seres humanos y tenemos un margen de error (para algunos, menores que para otros). Y en este caso, no cae ni sobre Eleonora, ni sobre los simples «trabajadores administrativos» de la orquesta. Si no cae sobre la falta de atención de Martín Nijenson hacia los llamados desesperados de la gente de Salta por problemas en los alojamientos, sin encontrar respuesta alguna.

Saludos Cordiales.

Florencia Bustamante

1 COMENTARIO

  1. La excelencia sinfónica de Eleonora Rabinowicz ¡Qué noche Bariloche!
    Lamento tener que salir a defender a la poca secretaria de cultura que tenemos. Y es que así. Las ovaciones caen sobre ella cuando la sinfónica se despliega hasta llegar a su máximo explendor, siendo ella la «mamá» de la orquesta en las buenas y en las malas.
    Pero no es así del todo. Los dolores de cabeza con los músicos, las reuniones con la gente de Bariloche, las idas y vueltas y todo lo que comprende mover a una Orquesta repleta de músicos que se quejan de lleno porque no reciben la cantidad de viáticos que quisieran está a cargo de otra persona, una persona que dió sangre sudor y lágrimas por esa orquesta, que movió cielo y tierra, para nunca ser mencionada en ningún lugar,no por la fama, si no por un simple acto de reconocimiento, porque claro, los medios tienen que fijarse en los super poderes y nada mas.
    Y si, en Bariloche hubo problemas, pero, vamos, no todo es color de rosa. Somos seres humanos y tenemos un márgen de error (para algunos, menores que para otros). Y en este caso, no cae ni sobre Eleonora, ni sobre los simples «trabajadores administrativos» de la orquesta. Si no cae sobre la falta de atención de Martín Nijenson hacia los llamados desesperados de la gente de Salta por problemas en los alojamientos, sin encontrar respuesta alguna.

    Saludos Cordiales
    Florencia Bustamante

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