“Todo concluye al fin nada puede escapar, todo tiene un final, todo termina.
Tengo que comprender no es eterna la vida, el llanto en la risa allí termina”… Cantaba Vox Dei por los años setenta.
Estar en contra del aborto es tener una “perspectiva religiosa” y el docente que lo manifiesta “atenta contra la laicidad de la escuela pública”. Una maestra, Corina Aguiera, que dio una clase en contra del aborto en 7º grado fue denunciada por la madre de una alumna a la que asesoró el Colectivo feminista La Revuelta y terminó siendo amonestada por el supervisor escolar, Daniel Pérez.
Las propagandas acompañan bien el cantar diario de la obra pública mientras el contrato por la basura de la metrópoli ronda los 60 millones… Mediocridad en el cuidado de espacios verdes.
¡No puedo creer!, Argentina en el mundial 2010, y para colmo de los colmos de la mano del Diego, algo que hasta hace unos días era imposible de imaginar. En fin, los milagros aún suceden o ¿será que la mano de Dios sigue acompañando a este personaje Argento?
Desde nuestro subconsciente tenemos claramente incorporada la necesidad y la imprescindibilidad de las escuelas para el crecimiento y organización del país.
¿Hasta cuándo tendremos que desayunarnos con estas noticias patéticas cargadas de horror, violencia y muerte? La Policía y la Justicia del Estado Provincial y Nacional ¿hasta cuando cumplirán con su rol de manera tan endeble?
“Vueltas y vueltas alrededor del sol, uno no puede parar…”Así decía este tema de la mítica banda de rock nacional, Vox Dei, allá por los años 70’ del siglo pasado y es increíble la verdad y actualidad que conllevan estas palabras.
Cuando pienso en la naturaleza humana Sigmund Freud se me viene abajo. En realidad parece un protestante no declarado ya que contrariamente se puede ver al hombre como guiado en su evolución por el instinto de vida orientado hacia la felicidad plena y no como algo enfermizo que hay que tapar, poner en el olvido o reprimir, según la dinámica Ello-Yo-Súper yo.