Entre septiembre y diciembre de 2008 estuve a cargo del Laboratorio de Dramaturgia organizado por la representación Salta del INT, cuyo objetivo fue promover la escritura de obras propias de dramaturgos de la región.
Harina es un período de ensoñación, de sospechosa vigilia, de duermevela. Es, quizás, tan solo un puñado de materia de los sueños, polvo de Shakespeare y del espíritu barroco, y de la soledad filosófica del último habitante: el soñador final con cuyo sueño morirá el mundo.
- jueves 18 de diciembre de 2008
Sobre La noche de las Librerías: conversación con Tantanian, Gobernori y Paula
El miércoles 10 de diciembre coordiné...
¿Qué habría hecho una obra sobre la santificación de las fiestas 20 años atrás? Lo mismo que la publicidad de hace diez: habría pintado en forma costumbrista al tío rico que se pone en pedo y cae víctima de su fragilidad emocional, a la madre histérica, la cuñada exótica, las trenzas familiares, el vittel toné, la nona (aún existente por aquel entonces), los niños quilomberos y el Papá Noel con naftalina, vaciado de significado.
La sombra es la fuga de Peter Pan. Es la sombra de lo inconsciente, lo relegado a la oscuridad, a lo profundo. Es el arquetipo de lo olvidado y silenciado que, sin embargo, nos pertenece.
El Colo sentado, manos en las rodillas (juntas, espalda, sillón, ídem), pasa una jornada entera (que para su prima implica cuarenta y ocho horas, para su hermano veinticuatro y para él toda la vida y nada, pues sus tiempos, como se verá, son diferentes) esperando que algo suceda, pues todo se ha detenido… su madre está muerta.
Los siguientes comentarios corresponden a dos de las obras que vi durante el Encuentro Regional de Teatro (NOA) en Salta: Katharisis, del grupo Egocentric-us, Catamarca y El Malentendido, del grupo La Sardinera del Norte, Salta.
Del 4 al 7 de noviembre asistí al Encuentro Regional de Teatro (NOA) organizado por INT (Instituto Nacional del Teatro) en la ciudad de Salta. Fui invitado a llevar a cabo un “Café Desmontaje” en el que analizamos día tras día, junto a los creadores, cada uno de los espectáculos presentados. Escribí mi comentario sobre esta experiencia en el blog, y lo quería compartir con ustedes.
Fui a la función-festejo de su octavo aniversario. Nombres tachados en el programa de aquellos que han abandonado. O muerto. Y un discurso a medias irónico, a medias tristón y a medias rencoroso sobre las pérdidas –reales– en un mundo escénico que se justifica a sí mismo por la ficción que aún contiene pero que ya casi no la tolera.
La obra es una notable adaptación del brevísimo cuento de Kafka. Utiliza con rigor la base “anecdótica”, la amplifica, la trasciende. La clave de "Comunidad" podría leerse en esa inflexión: un cuento difícilmente adaptable (si uno lo lee de antemano) logra una versión escénica fiel y al mismo tiempo autónoma, puesto que su “clave” es un plus: podría desconocerse, y sin embargo está allí, y funciona.