Sábado 1 de setiembre, 19 hs. en Esteco y Alvarado y a las 21: 30 en La sala Juan Carlos Dávalos.
19 Hs. AY L’ AMOR
De Alberto Grilli.
Grupo: Teatro Due Mondi
Italia
Paseo de los Poetas (Esteco y Alvarado)
Intérpretes: Mónica Camporesi, Tanja Horstmann, Ángela Pezzi, María Regosa, Andrea Valdinocci, Renato Valmori
Dirección: Alberto Grilli.
Es una compleja secuencia de cantos, voces del repertorio de la tradición del sur de Italia y composiciones creadas sobre el tema del amor.
Para cantar y contar el amor hay seis personajes en escena, ángeles custodios que nos introducen en el tema de las canciones a través de episodios y reflexiones que pasan delante de los ojos de los que miran como si fueran fotos pegadas en el álbum de sus vidas.
Los actores suben y bajan escaleras que los elevan sobre las cabezas de los espectadores (a dónde llevan estas escaleras? tal vez hasta el paraíso?), usan máscaras bifrontales que muestran vuelta a vuelta el rostro del ángel que cuenta o el rostro inmóvil, cuasi grotesco en su inmovilidad, del ángel en su vida pasada.
Rostros y expresiones multiplicadas dan vida a perspectivas diferentes y los personajes, así como en la vida real, tienen dos caras, o tal vez más: la alegría y el dolor, la conquista y el abandono, la esperanza y la desilusión, la vida y la muerte.
Las acciones coreográficas y los gags que unen a los personajes se arman y desarman, situaciones cómicas alternan con intensos momentos poéticos. Los actores acompañan el canto creando la base musical ya sea con la utilización de instrumentos tradicionales como el acordeón, sea adaptando a sus necesidades todo cuanto tengan a mano, como martillos o jarras.
Cada tanto la vida real, hecha también de otros amores y de otras pasiones (políticas?) aflora y toma forma, pero es inmediatamente transformada en metáfora de amor por un hombre, una mujer.
– 21.30 hs KARAMAZOV
Sala: Juan Carlos Dávalos
Director: César Brie
(Italia)
En la última novela de Dostoievski que completó unos meses antes de su muerte, expresa una suma de los temas que obsesionan al escritor ruso: la fe, el vicio, el amor, la pasión y la justicia. La novela es también una crítica a los fundamentalismos religiosos, las sectas, el socialismo y el capitalismo, de la que se anticipa a los horrores y fracasos.
César Brie convierte esto en teatro, un espacio que se transforma en un lugar privilegiado para dejarse caer en pasiones humanas.