El homenaje a Walter Adet tuvo el reportaje de Caro, la reflexión de Slodky y el testimonio de Nora Leonard. Pero Juan Ahuerma le dió un giro que aportó intensidad, coraje y fuerza poética. El novelista optó por desenmascarar a Cáseres y al fascismo
A las 20 de ayer se realizó un homenaje a Walter Adet en el complejo de Bibliotecas de la Provincia -Sarmiento y Belgrano-, ante un salón auditorium colmado, tras el insólito ataque al poeta perpetrado por el profesor Miguel Cáseres, quien pretendió vincularlo con la dictadura.
Gregorio Caro Figueroa leyó una entrevista que le hizo a Walter Adet, donde el poeta habla de su trabajo como periodista, su amistad con Jacobo Regen y Manuel Castilla y su entrega a la poesía.
David Slodky también se refirió al entrañable poeta en el contexto de la cultura salteña. Opinó que Adet tomaba la “palabra poética del pueblo”, como cuando se maravillaba al escuchar a una vecina decir “me pasé toda la noche esperando al sueño”.
“La poesía de Walter Adet es sustantiva y esencial, en ella los elementos de la más cercana realidad son aprehendidos en su entrañable significación y plasmado con justeza y equilibrio. Su obra está impregnada de un auténtico misticismo y de aquella devoción que tan solo es posible frente a la certidumbre de un total desamparo”, escribió Jacobo Regen como prefacio a una antología de la Poesía de Salta que alguna vez preparó con Slodky y que nunca se publicó.
Nora Leonard -militante por los Derechos Humanos- contó una anécdota: había una persona –Juan Carlos Alzugaray, hoy detenido- ligada a la represión trabajando en Cultura, un criminal que fue torturador de presos políticos (entre ellos su propia hermana) . “Inmediatamente Walter tomó cartas en el asunto y debido a su testimonio este señor fue sacado y echado de Cultura, porque por supuesto él no tenía nada que ver con la Cultura”, recordó Leonard.
Un clima enrarecido
El novelista Juan Ahuerma Salazar consideró que lo que pasó (NdR: el ataque de Cáseres a Walter Adet) es algo demasiado grueso. “No hablaré como escritor ni poeta sino como sociólogo”-dijo-.
Una semana atrás el escritor fue invitado a una extraña presentación de un libro, organizada por la Dirección de Cultural Municipal de Salta. Un libro ya presentado hace ocho meses que se volvía a presentar como maniobra de propaganda, sobre Juan Riera panadero, dijo Ahuerma.
Había un clima enrarecido. Se retiró Ovalle, director de Cultura Municipal. Se pretendía impedir que Ahuerma tomara la palabra. Le advirtieron que Cáseres había pedido que “tuviera cuidado”, que no se fuera por las ramas. Dieron por terminado el acto sin que pudiera Ahuerma acceder a la palabra.
“Ellos suponían que estaba al tanto del bochornoso incidente”, comentó el escritor en referencia a la calumnia que ya había lanzado Cáseres contra Adet.
Y pensó Ahuerma entonces que no se trata solo de la opinión de alguien que se supone que sabe lo que fue el Proceso, como Cáseres, sino de algo más grave.
Cuando se destituye a alguien como Walter Adet se está apuntando a destituir a toda la cultura y a todos los creadores de Salta, advirtió Juan Ahuerma Salazar.
Una intención que considera “coincidente” con la última administración de la secretaría de Cultura de la Provincia en la cual durante ocho años “se eludió sistemáticamente a los creadores y se los suplantó por los locos y las locas del vodevil de Buenos Aires”.
“O sea la cultura de Salta dejó de existir durante 8 años. Y esta maniobra es coincidente: este hombre (Cáseres) se hace el historiador y el conocedor del Proceso. Yo quiero recordar que mi tío Martín Salazar fue asesinado en 1975 durante la administración de López Rega por las tres A. Y esa estructura fascista y criminal nació en el mismo ámbito al cual pertenece el señor Cáseres. Esa estructura fue el comienzo ideológico del Proceso, de raíz nazi-fascista”.
Ahuerma dice que el hecho de que Cáseres se meta con “semejante creador” como Walter Adet es todo un síntoma. Pidió: “no escupan sobre la tumba de nuestros mayores”. Advirtió que si por motivos políticos quieren guerra deben saber que no hay temor a las fuerzas de la oscuridad.
Relató cómo algunos “muchachos” -quizá por la preocupación de alguien por lo que pudiera decir públicamente sobre estos temas- estuvieron siguiéndolo en los últimos días y que podía ocurrir que -dada la forma en la que se manejan en la vía pública- ellos fueran atropellados y luego se conociera su identidad a través de la lectura del obituario del diario Pregón.
La gente de la Secretaría de Seguridad debería explicar quiénes son esos “muchachos” -advirtió Salazar- o bien enfrentar un juicio por incumplimiento de sus deberes y luego trabajar en la zona roja para pagar los daños.
El novelista dijo que el propio Walter Adet le habló y que mandó un mensaje muy claro: le prohíbe terminantemente a su hijo José que le baje los dientes a trompadas a Miguel Cáseres.
Informe: Julio Haro
Redacción: Miguel Brizuela
Notas relacionadas:
– Indignación y dolor por infame ataque a la memoria de Walter Adet
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– En homenaje y desagravio a Walter Adet escritores leen su obra
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– Los senderos de la libertad
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Cáseres se hace el historiador y viene de la matriz nazi del Proceso
al leer el articulo y tratando de no herir suceptibilidades a nadie, ya que quienes escriben son personas de larga trayectoria en la militancia de los derechos humanos y de la transformación de nuestra sociedad, en ese sentido y en el respeto que me merece la flia Adet, asi expreso que todos tenemos derecho a equivocarnos alguna vez, con esto no voy a defender al Prof. Cáceres (el sabrá hacerlo), lo que si no me parece justo endilgarle al mismo origen nazi fascista, no se merece tampoco eso.
la tolerancia deberia ser una característica de nuestra democracia, ya bastante hemos sufrido al carecer de ella, y lo peor educarnos sin ella, con el tiempo se aclarará en su verdadera dimensión lo que el Prof. Cáceres quiso decir, y no es menester incluir ningún aspecto violento en esta cuestión, no creo que el hijo del Sr Walter Adet tenga la reacción del ultimo párrafo, ya que recibió muy buena educación, y la memoria de su padre no merece mas que enaltecerlo.
Nuevamente recurro a la tolerancia entre nosotros, aun cuando el otro piense distinto (muy distinto como es este caso … a nosotros), pero agitar banderas de caza de nazis es una exageración rayana en el exabrupto en esta circunstancia.
Pongamos paños frios y reflexionemos, 30000 jóvenes fueron muertos, torturados, desaparecidos por transformar a nuestra patria y aun hoy hay quienes sostienen la teoria de los dos demonios, asi debemos escuchar a quienes lo menos que dicen es “..por algo será, algo habran hecho …”, no caigamos en este discurso por que el prof. Cáceres seguro tiene mil defectos pero sabemos también de su militancia en nuestra Salta, de su profesionalidad y capacidad y de su impronta humana, esa misma que a todos nos hace imperfectos …