Una mujercita pequeña, canosa, tiene más de 80 años. Y es una actriz maravillosa. Se la vio años antes y ya tiene al público de Salta en sus bolsillos. Mimada y aplaudida, Dorita cerró la obra “Madre no hay una sola” anoche en la sala Juan Carlos Dávalos.
Conmovedora, la actriz del grupo Mepao de la Asociación de Jubilados y Pensionados de la Provincia de Salta- Delegación Metán, fue ovacionada por el público de capital. Su nombre es Dorita Abeyá, un personaje en las tablas.
Estas son las cosas elogiables del teatro. El reconocimiento a una actriz que en escena, se lleva todo puesto. Increíblemente, Dorita es una mujer de más de 80 años. Su energía contagiosa y dinamismo atraparon al público, esa vocecita y su personaje, se fusionaron en una composición magistral de la madre imbancable.
Dorita no es debutante. El grupo, entre las que hay jovencitas y mayores, cuenta con Dorita ya desde años atrás porque además de ser histriónica es esa figura que irradia una ternura compradora. Se la vio en “Los árboles mueren de pie” y también cosechó aplausos de la platea. Los espectadores la admiran y ovacionan por su trabajo actoral y por su mayoría de edad. Un ejemplo para los artistas y para la gente de la tercera edad.
Rosa (Dorita Abeyá) aparece en la última escena, antes transcurren cinco partes de la obra de Fernando Villafañe, “Madre no hay una sola”. Pinta una madre anciana que mortifica a su hija con la presión alta, las pastillas y los dolores de cuerpo. La hija (Juana) representada por Mirtha Castellano prefiere irse al infierno que soportarla. Se metió en su vida hace más de 30 años y desde entonces, Rosa le hace la vida imposible.
El público ve a una pobre ancianita que en realidad está molestando sobremanera a su hija, finge dolores y se queja del maltrato. Pero ocurre todo lo contrario. Termina por decir que se irá a un geriátrico pero Juana sale desesperada a buscarla. Vuelve sin un zapato y se lleva las risas de la platea.
Mepao, es una palabra quéchua, de la que surge el nombre de Metán: ciudad de la miel. Para el grupo este es el sentido de su tarea: agruparse y trabajar por el teatro.
El grupo Mepao dejó inagurada la fiesta con la primera obra que se vio en esta XIII.
Madre no hay una sola plantea los distintos perfiles de madre siempre en contraposición entre la mujer que inicia su vida de pareja y aquella que, en su plenitud, descubre el verdadero sentido de la vida.
En la relación madre e hija subyacen los modelos de mujer, los prejuicios de las más jóvenes y quedan latentes las ganas de atreverse a la libertad.
Ficha técnica:
Elenco: Mirtha Castellano, Inés Samsón, Angélica Reynoso, Orietta Carrasco, Mercedes Cornejo, Elsa Sánchez, Carlita Darán, Lucrecia Fernández, Milagros Martínez, Ana María Maurell, Mónica Martínez, Dorita Abeyá.
Escenografía: Diego Biolatto
Sonido-musicalización: Pablo Herrando
Dirección general: Deborah Solís
– Fotos de Dorita en escena
