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viernes, marzo 29, 2024

“Romero instaló en Salta el neoliberalismo de Menem”

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Tras participar en Neuquén del homenaje al profesor Fuentealba en el día del maestro Víctor Gamboa habló en Buenos Aires con la Red Eco. “A pesar de que Romero le asestó los peores golpes a los docentes la ADP nunca planteó una reivindicación salarial”, denuncia el vocero de la Asamblea Provincial Docente.

A comienzos de este año Santa Cruz, Neuquén y Salta, entre 14 provincias argentinas, llevaron adelante una lucha docente que, con características diferentes, fueron paradigmáticas.

En Salta, la decisión de los docentes autoconvocados en la Asamblea Provincial Docente de iniciar la huelga significó el reconocimiento de esta organización a la hora de la negociación con el Gobierno provincial y la demostración del hartazgo de tantos años rezagados por las políticas oficiales y por un sindicato configurado “más hacia el asistencialismo, al modelo empresarial, que a la lucha sindical”, señaló Víctor Gamboa vocero de la Asamblea.

Después de participar del acto en Neuquén en homenaje al profesor asesinado Carlos Fuentealba en el día del maestro, y de paso por Buenos Aires, Gamboa habló con Red Eco. Asimismo, junto a la presencia del dirigente salteño, referentes de Mendoza y La Pampa acompañaron la decisión de la Comisión Carlos Presente (CoCaPre), de reclamar a Ctera que convoque a un paro nacional al cumplirse seis meses del fusilamiento público de Fuentealba. La junta directiva de Ctera decidió llamar al paro y movilización para el cuatro de octubre.

La aparición de un movimiento docente por fuera de la Asociación Docente Provincial (ADP), sindicato salteño, obedece a más de diez años en que este gremio desatendió los reclamos de los trabajadores docentes. “La ADP nunca planteó una reivindicación salarial y aceptaba lo que el gobierno le daba”, afirmó Gamboa.

En esos diez años “(Juan Carlos) Romero le asesta los peores golpes a la docencia instalando todo el contexto de flexibilización laboral al ámbito de la administración pública con un régimen de licencias diferente, con una Ley de Educación provincial signada en la Ley de Educación nacional, con estatuto nuevo del educador. Hasta desapareció el consejo general de educación, nos entregó la caja de jubilación, nos congeló la antigüedad.

Todo lo que más o menos instala el neoliberalismo de (Carlos) Menem a nivel nacional, Romero lo instala a nivel provincial”, describe Gamboa.
Bajo este panorama de políticas oficiales provinciales y ante la ausencia de un sindicato que encare la lucha reivindicativa, los docentes salteños se organizaron y el 16 de febrero de 2005 decidieron, en una asamblea realizada en Tartagal, nuclearse en la Asamblea Provincial Docente. “Así se empieza a configurar un nuevo espacio donde los docentes iban a poder plantear a través de asambleas docentes el primer plan de lucha en contra del gobierno de Romero, tras 50 días de paro, llevó el salario básico de 158 pesos a 320”, contó Gamboa.

La organización que se ha dado la Asamblea es la división en 24 departamentos con la elección de un delegado departamental que traslada a la asamblea provincial aquello discutido y decidido en el territorio. jpg_docentes.jpg
“Nos acusan de basistas, porque dicen que hay cosas que una conducción debe llevar adelante como una negociación o el cierre del conflicto. Yo no estoy tan de acuerdo. El docente salteño desde el 2005 maduró mucho y sabe cuándo comenzar un conflicto y cuándo terminarlo. En los esquemas burocráticos de los sindicatos, la comisión directiva en un cuarto cerrado decide ‘se nos cae el conflicto’ y sin apelar a la voluntad del docente para decidir si volvemos a clase o seguimos la lucha”, afirma Gamboa.

La lucha encarada por la docencia salteña en el 2005 encontró un “gobierno descuidado, que no esperaba que los docentes de base se organizaran”. En cambio, continúa Gamboa, en el 2007 “tenemos un gobierno prevenido” por eso el planteo del conflicto debía tener una “mayor contundencia en las reivindicaciones”.

bmp_bandera.bmp“Empezamos con los cortes de ruta en la capital, que nunca se habían visto. Los cortes de ruta eran en Tartagal, Mosconi o Metán, Salta capital se resistía a estas prácticas y se llevó a cabo. (Hicimos) 35 días de huelga de hambre, marchas provinciales de masivas de casi veinte cuadras. De parte del docente hubo un avance, un compromiso más contundente”.

El conflicto se cerró con el incremento del salario básico a 480 pesos, “con la conciencia de que estábamos cansados, pero que esos 480 no expresaban lo que el docente pretendía” y con la apertura de una mesa de diálogo con fecha límite tras la cual los docentes salteños definen “un plan de trabajo para ver cómo logramos la reivindicación salarial”, adelanta Gamboa.

Fuente: Red Eco

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