Grupos ambientalistas locales junto a militantes de Greenpeace protestaron ayer en Orán por los desmontes que lleva adelante el empresario Mario Gerala dentro de la zona declarada Reserva Mundial de Biosfera por la UNESCO
“Es tristísimo el panorama: ya desmontaron casi todo, sólo queda un pequeño sector de unas mil hectáreas sin desmontar”, le dijo anoche Silvia Jeneses de la Asamblea Ambiental de Orán a Salta 21.
La protesta comenzó ayer domingo a las 10 en la plaza principal de Orán donde se desplegaron carteles contra los desmontes. Participaron miembros de la comunidad kolla Tinkunaku, integrantes del pueblo Ava Guaraní y dirigentes de la CTA junto a activistas de Greenpeace.
Desde allí partieron unas 50 personas hacia la finca donde se realizan los desmontes en Abra Grande y Abra Chica, a unos 15 km de la ciudad, donde hicieron una sentada de protesta de dos horas.
Los ecologistas relatan que al ingresar a la Biosfera cruzaron el río Blanco, que está prácticamente seco porque sus aguas son desviadas hacia las tierras del ingenio San Martín para riego. Dicen que la transnacional que explota el ingenio sigue comprando tierras a pequeños propietarios y los desmontes se aceleran y generalizan en todo el departamento. Así por ejemplo -señalan- las 1.600 hectáreas desmontadas en Embarcación para destinarlas al cultivo de poroto y las 41.000 hectáreas desmontadas por Sergio Usandivaras para el pastoreo de ganado. “Es trágico, porque todo esto va a terminar siendo un desierto”, lamenta Jeneses.
El operativo realizado ayer fue cubierto por medios nacionales como la cadena de televisión TN- en otro intento de poner freno a los demontes y llamar la atención del país y del mundo sobre la destrucción de la capa vegetal en una zona protegida conocida como la Biósfera.
Según se indicó, el desmonte es realizado por la empresa Los Dos Ríos, propiedad de un poderoso empresario oranense, Mario Gerala, a quien se sindica como estrechamente ligado al poder político departamental y provincial. “El único medio oranense que cubrió la protesta es Intrusos, porque Gerala pone dinero en los canales y las radios”, denuncian desde la Asamblea Ambiental de Orán.
La acción desplegada ayer en Orán es otro grito de alerta en momentos dramáticos en el que riqueza forestal salteña sufre la peor embestida de la historia. En efecto, la mayor aceleración a los desmontes se registra hoy en el país se da en nuestra provincia de Salta, donde la desaparición de masa boscosa durante estos últimos cuatro años alcanzó las 414.934 hectáreas.
Esto implica que fue un 113,45% mayor que entre 1998 y 2002.
Los chicos dicen ¡N0!
En agosto más de mil chicos de diferentes escuelas de Orán, junto a artistas y ambientalistas, se manifestaron contra el inminente desmonte de 1.670 hectáreas de selva de Yungas en una finca ubicada en una zona declarada Reserva Mundial de Biosfera por la UNESCO. Los niños se congregaron en la plaza principal de la ciudad de Orán llevando carteles y disfrazados de animales y árboles de la selva para protestar contra el inminente desmonte en las fincas Abra Grande y Abra Chica, cercana a la ciudad salteña.
La jornada se denominó “Preservando pulmones nativos” y fue organizada por la Juventud de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), Artistas Autoconvocados de Orán, la Asamblea Ambientalista de Orán y siete escuelas primarias de la zona.
La finca, que tiene una superficie de 26.000 hectáreas de las cuales cerca de 6.500 ya fueron desmontadas en los últimos años para cultivos, es propiedad de la firma Los Dos Ríos S.A., recientemente recibió del gobierno salteño la autorización de un nuevo desmonte en la selva de Yungas, en un área que hace cinco años fue declarada Reserva Mundial de Biófera por la UNESCO, a pedido de Salta y Jujuy.
Zona de transición
Se trata de una zona de transición, donde las propias provincias habían propuesto realizar desarrollo forestal sustentable, actividades educativas y ecoturismo, pero no la conversión de un área de bosque en un área de agricultura.
La posible autorización del desmonte había generado una encendida defensa de la comunidad de Orán en favor de la biodiversidad de la región, durante una audiencia pública realizada en esa ciudad del norte de Salta.
De la audiencia participaron más de 200 personas, entre ellas vecinos, artistas, docentes y estudiantes, miembros de Greenpeace y delegados de pueblos originarios que habitan en la selva de Yungas, como la Comunidad Kolla Tinkunaku y la comunidad Avá Guaraní, quienes manifestaron fuertemente su descontento.
Además participaron funcionarios de la Secretaría deAmbiente y Desarrollo Sustentable de la Nación y del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), quienes también se opusieron al desmonte.
Desmonte autorizado contra normas internacionales
“La autorización de este desmonte dentro de los límites de la Reserva Mundial de la Biósfera implica el incumplimiento por parte de nuestro país de acuerdos internacionales, y una grave amenaza para la rica biodiversidad existente en la región. Por eso resulta imprescindible que el Senado de la Nación deje de demorar y apruebe de manera urgente la Ley de Bosques”, sostuvo Hernán Giardini, coordinador de la campaña de Bosques de Greenpeace.
La norma, que ya cuenta con media sanción de Diputados, establece la moratoria a los desmontes hasta tanto las provincias realicen un ordenamiento territorial de los bosques nativos para planificar de manera participativa el uso sustentable de los mismos; y prohíbe explícitamente el otorgamiento de permisos de desmonte en zonas tradicionalmente habitadas.
Los últimos datos de Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación revelan que nuestro país se encuentra en una verdadera Emergencia Forestal: entre 1998 y 2002 desaparecieron 781.930 hectáreas pero en los últimos cuatro años, el proceso se acentuó y los desmontes arrasaron con 1.108.669 hectáreas, lo que equivale a 280.000 hectáreas por año, 821 hectáreas de bosques por día, es decir, 34 hectáreas por hora.
Esta es la nota que aparece en la página web de Greenpeace Argentina sobre la acción realizada en Salta:
Orán, Salta, Argentina — Vecinos de la comunidad de Orán y Greenpeace bloquearon hoy el acceso a una de las fincas ubicadas dentro de la zona declarada Reserva de Biósfera por la UNESCO, en Salta, e impidieron la circulación de un camión que transportaba caña de azúcar proveniente del desmonte de más de mil hectáreas de selva de yungas, autorizado por el gobierno salteño.
Unas 50 personas, entre los que se contaban vecinos de Orán y activistas de Greenpeace, realizaron esta mañana una sentada frente a la entrada principal de la finca Abra Grande y Abra Chica, ubicada sobre la ruta provincial 18, que abarca parte de la zona protegida por la UNESCO y cuyo desmonte es inminente, ya que el gobierno provincial autorizó a la firma Los Dos Ríos S.A. a desmontar 1.670 hectáreas de selva.
Greenpeace señaló que este desmonte se enmarca en una descontrolada emisión de permisos de eliminación de bosques nativos por parte de Salta, ya que, tan sólo en los últimos siete meses, la provincia convocó a audiencias públicas para autorizar desmontes por un total de 200.000 hectáreas, lo que equivale a 10 veces la superficie de la ciudad de Buenos Aires.
“Esta es la primera acción directa que realizamos en la zona para impedir el desmonte de la Reserva de Biósfera, porque mientras el gobierno provincial siga siendo cómplice del remate de los bosques nativos, no nos queda otra herramienta que la intervención en el terreno para frenar el avance de las topadoras”, sostuvo Noemí Cruz, coordinadora de la campaña de Bosques de Greenpeace.
“La autorización de este desmonte dentro de los límites de la Reserva Mundial de la Biósfera implica el incumplimiento por parte de nuestro país de acuerdos internacionales, y una grave amenaza para la rica biodiversidad existente en la región. Por eso resulta imprescindible que el Senado de la Nación deje de demorar y apruebe de manera urgente la Ley de Bosques”, agregó Cruz.
La norma, que ya cuenta con media sanción de Diputados, establece la moratoria a los desmontes hasta tanto las provincias realicen un ordenamiento territorial de los bosques nativos para planificar de manera participativa su uso sustentable, y prohíbe explícitamente el otorgamiento de permisos de desmonte en zonas tradicionalmente habitadas.
“Como los senadores se niegan a votar la Ley de Bosques, llamamos a todos los argentinos a sumarse a nuestra campaña. Buscamos sumar 1 millón de votos para demostrarles que somos muchos los argentinos que queremos salvar a nuestros últimos bosques nativos”, sostuvo Cruz.
Las adhesiones que se recolectan en la página web de Greenpeace Argentina ya superan las 400 mil.
No crean todo lo que se dice…….
si uno se la da de inteligente siempre hay que escuchar y ver todas las campanas, porque no empezamos al reves, si quieren que un productor deje monte en pie, que le costo platita y debe hacerlo producir, consigan fondos de otros paises que contaminan para darle un subsidio a este productor, es mas beneficiosos que subirse a un arbol
o caso contrario presente un proyecto de ley para que todos los productores de la pampa humeda hagan reforestacion del 1% del terreno que poseen, sumen las hectareas y les va a dar una locura de tierras, aparte esto traeria millones de puestos de trabajo para todos, es mas beneficiosos que estar sobre un arbol.
Lo que vende Greenpeace es una mentira muy grande, engañan al publico, si un productor pone platita lo dejan desmontar sin ningun problema