El vuelco de Flecha Bus y la tragedia nacional

Escenas de pánico, 18 heridos: un ómnibus de Flecha Bus que partió de Salta hacia Córdoba volcó en la madrugada del viernes en Leales, Tucumán. Once pasajeros de un bus de La Veloz del Norte que venía a Salta resultaron heridos en otro accidente ocurrido en la localidad tucumana de Tapia el 8 de mayo. La tragedia en las calles y rutas argentinas -1.430 muertos y 4.140 heridos en accidentes de tránsito en lo que va del año- motivó la declaración de la emergencia vial en el país.

Habían pasado apenas unos minutos de la hora una del 25 de mayo. Muchos pasajeros del micro de doble piso de Flecha Bus (el interno 7.620, patente FFK-776) que se dirigía desde Salta hacia Córdoba dormitaban. El bus avanzaba raudamente por una ruta tucumana, a la altura de Agua Azul, en Leales, provincia de Tucumán, cuando el colectivo mordió la banquina, perdió estabilidad y volcó sobre una laguna. Según el chofer Raúl Alejandro Fernández ello ocurrió porque se vio obligado realizar una maniobra para evitar el choque con un camión.

“Me desperté en medio de la laguna” cuenta María Gil, una joven salteña de 30 años, ingeniera de recursos naturales que viajaba a Córdoba con su hijo Bruno, de 8 años. No recuerda cómo salió del colectivo. En ese momento se vivían escenas de pánico. La gente gritaba, lloraba y pedía auxilio. María buscaba desesperadamente a su hijo Bruno. Finalmente se lo pasa una chica extranjera que viajaba en el bus accidentado. El niño resultó golpeado en el cuerpo y en la cabeza.

María y su hijo no eran atendidos por los rescatistas que auxiliaban a los que se encontraban más heridos. Cuando ya se alejaba la última ambulancia y ella quedaba sola con su hijo, parada en medio de la noche, María a los gritos suplicó que la llevaran: “Vos quedate tranquila, querida, que estás enterita”, le dijeron. Pero ella se trepó con su hijo a una ambulancia que llevaba a una persona con fractura expuesta en el hombro. Estuvo en el hospital, con su ropa mojada. No había frazadas. Recién a las 11 le ofrecieron un café.

María está todavía shockeada. Tiene que ir a Iruya por motivos de trabajo pero no puede subir a un colectivo. No se anima a viajar. Esto le ocasiona problemas que podrían derivar en una demanda por lucro cesante. Sus familiares denuncian que en las oficinas de Flecha Bus en Salta al principio “no daban la cara”: no atendían los teléfonos ni abrían la boletería en la terminal para brindar información.

Desde Tucumán a María la derivaron al hospital del Milagro -donde tampoco fue atendida- y de allí al San Bernardo. Tiene un fuerte traumatismo en la pelvis y su hijo Bruno Cervera -también lesionado con politraumatismo y shockeado- ni siquiera era ubicado en la lista oficial de los 40 pasajeros registrados por la empresa, según reportan sus familiares. Cuentan que el niño en un principio tras el accidente estaba mudo y con signos visibles de pánico. Quizá las secuelas piscológicas en ambos puedan ser tanto o más graves que las físicas.

Una tragedia nacional

En otro accidente vial ocurrido el 8 de mayo un micro de La Veloz del Norte que venía hacia Salta chocó con una camioneta en la localidad de Tapia, en Tucumán con un saldo 11 pasajeros heridos.

Ya son 1.430 los argentinos que murieron en accidentes de tránsito y se registraron 4.140 heridos en lo que va del año. Argentina está al tope en el mundo en lo que hace a muertes en rutas y ello ocasionó la declaración de emergencia vial en el país.

Las condiciones de trabajo de choferes que no descansan lo suficiente, exigidos a trabajar en turnos continuos de más de 36 horas sin dormir, el mal estado de las rutas, la escasa idoneidad para el manejo de vehículos en gran parte de la población y la falta de respeto por las normas viales son algunas de las causas de la tragedia vial nacional. Incluso se están observando detalles más específicos como es el caso de la estabilidad de los micros de dos pisos.

Precauciones

Estas son algunas de las precauciones que deben tener quienes viajan en ómnibus de larga distancia, publicadas en el diario La Gaceta de Tucumán junto a la crónica del vuelco del colectivo de Flecha Bus en Leales:

– Ubicarse preferentemente en los asientos centrales del lado derecho.

– Si se trata de un ómnibus de dos pisos, elegir el inferior.

– Chequear cuáles son las ventanillas de emergencia y cómo se abren.

– Tratar de viajar de día, ya que durante la noche ocurren los accidentes más graves.

– No deambular por los pasillos del ómnibus mientras está en movimiento.

– Verificar que el ómnibus cuente con dos conductores y que no muestren signos de cansancio. Verificar que no consuman alcohol.

– Si el ómnibus zigzaguea sobre la ruta o muerde la banquina, pueden ser indicios de que el chofer se esté durmiendo. En ese caso, obligarlo a que se detenga.

Foto: Juan Pablo Sánchez Noli para La Gaceta de Tucumán.