Festival Internacional en Salta: descontento por atención en Casa de la Cultura

El miércoles 25 se presentaba Lote 77. Casa de la Cultura habilitó la boletería durante la mañana y las entradas se agotaron en ese momento. Pese a que gente de la organización del Festival les explicó que tenían que vender las entradas dos horas antes, generaron molestias y descontento en el público.

Si todos tienen idénticas oportunidades y las reglas de juego son claras para todos, las cosas salen bien. Mucha gente llegó incluso a las 16, 30 para hacer la fila hasta las 18 porque supuestamente se vendían dos horas antes de la función – que era a las 20- y se dieron con las entradas vendidas por la mañana. Salta 21 (aunque tenemos acreditaciones del INT) pudo conseguir entradas a las 19 15, momento en que se dispuso la venta de 15 boletos, por considerar que más público podía ingresar a la sala.

Ayer con “Tercer cuerpo” pasó lo mismo. Las entradas se comenzaron a vender por la mañana por lo que no sabíamos, como espectadores que somos, si íbamos a conseguir a las 19 hs. Son los empleados de la Casa de la Cultura y no la gente del Festival los que toman decisiones y la gente se indigna. Así, entramos en la esquizofrenia de no saber cuándo hay que comprar los boletos.

Pero no termina aquí el asunto. El guardia patovica de Casa de la Cultura, nos echó después de la función de las 22 del día miércoles 25 de agosto, mientras estábamos conversando con Félix, de El Conserje, en el hall, como si fuésemos delincuentes o personal indeseable, o borrachos de cantina a los que se los echa de madrugada. No éramos los únicos periodistas que estábamos allí y además de mi familia, también estaban varios actores. Este maltrato es intolerable.

Nuestro medio, que trabaja sin goce de sueldos, todavía soporta el ninguneo permanente y desconsiderado hacia nuestras personas. Como anoche, que periodistas de Buenos Aires a los que conocí en Festivales, me llamaron la atención por estar en la cola, puesto que ellos como prensa, no lo hacen. Pero al intentar ingresar para no quedar tan atrás, nos mandaron… a esperar por la fila 1, habilitada para prensa. Como no queríamos sentarnos en la fila 1, esperamos nuestro turno y con entrada en mano, nos sentamos en el lugar que nos dio la gana. Es más, tengo mi boleto sin cortar porque el asunto era exasperante. Quizá lo enmarque o lo done a la Secretaría.

En lugar de andar persiguiendo periodistas, artistas y público en general, deberían ir a limpiar los baños y colocar elementos de higiene, que nunca tienen. Puedo también entrar en detalles al respecto.

Apenas terminan las funciones, te apagan las luces para que salgás rápido, no vaya a ser que trabajen minutos de más… o nosotros nos quedemos a vivir allí. Si hay descontento, pidan aumento de sueldos, pero déjense de joder