Heidi Steinhardt: «los actores son la luz del camino»

Heidi realizó su presentación en Salta. Me quedó fluyendo su energía, no sólo por «El trompo metálico» sino por el entrenamiento actoral que realizó aquí. Frases como «anudarse y desanudarse», «importa transitar la búsqueda», «recuperar la fascinación con uno mismo»… nos abrió un panorama artístico-creativo.

Heidi Steinhardt nos transmitió una «vibra» especial. El objetivo de su taller fue desarrollar el sexto sentido en los actores- la intuición- y la confianza. «Hay que abrir el corazón»- nos dijo, y ella misma lo hace. Propuso múltiples ideas sobre el trabajo del actor desde la energía de lo sensible. Esas ideas se alojaron en el cuerpo, en algún lugar. El taller abarcó cuatro tardes intensas, desde el 28 de setiembre hasta el 1º de octubre. Quedaron muchas puntas abiertas para investigar en nosotros y cada día en el taller fue como ir al teatro para ver unipersonales, para asistir al proceso de creación del trabajo de los actores en donde Heidi hace la dirección y previamente, entre los ejercicios, nos pide que nos enemoremos del trabajo.

Autora y directora de la obra «El trompo metálico» – posicionada para Salta 21 como lo mejor del 1º Corredor Nacional de El país en el país , obra que sigue girando en nuestros sentidos.

Cuando le pregunté «qué edad tenés», «32» me dijo, quedé sorprendida. Yo la defino simplemente así: una mina muy copada, bella, fuera de serie. Y sobre todo, talentosísima.

«Catalina en el trompo de las pesadillas», se me ocurre de pronto titular un ensayo que escribo en mi cabeza.

¿Por qué titulaste a tu ópera prima El Trompo metálico y qué cosas te gustaron más del trabajo con los actores?

– Se me ocurrió que Catalina recibiera como regalo de cumpleaños un trompo de metal. No sé bien por qué tuve esa idea… Supongo que uno puede hacer muchas reflexiones sobre el significado simbólico de un trompo. Eso lo dejo a los espectadores. Creo que está bueno que uno como espectador tenga algunos enigmas a develar.

El trabajo con los actores fue una gran revelación. Aprendí mucho junto a ellos y son la clave del trabajo. Ellos junto a mi asistente, que hace que todo el trabajo sea más liviano y más alegre. Los actores son la luz del camino.

Sé que te interesa romper con paradigmas: si tuvieras que hablar del tuyo, del que construiste vos con El trompo, ¿cuál sería?

– No es que me interese particularmente romper paradigmas. En todo caso lo que me interesa es correrme a un lado de paradigmas obsoletos y que poco tienen que ver con la vida. Con El trompo cristalicé una misión en relación a mi elección sobre cómo vivir mi vida. El trompo metálico es la posibilidad de mostrarle al mundo otra opción. Una posibilidad ambiciosa… Por lo de ¨mundo¨, digo…

En el entrenamiento actoral que proponés a tus alumnos en los talleres, ¿qué teorías y lenguajes fusionás?

– No tengo ni teorías ni lenguajes ni técnicas. Yo trato de percibir qué tipo de vínculos tienen mis alumnos con la dificultad, cualquiera sea esta. Intento que comprendan que la dificultad es una anécdota y que lo que se reitera es la relación que uno establece con ella. Trabajo sobre ello y utilizo lo que vulgarmente llamamos ¨dificultad de actor¨ para cambiar el ¨chip¨. Y concluir finalmente que sobre cualquier dificultad se opera con determinación, práctica y fe en uno mismo. Creer que será posible, lo hará posible. Y en función de esta única premisa de trabajo me nutro de todos los libros, de todos los métodos, teorías y modelos de trabajo y armo un híbrido que podríamos llamar: propuesta. Yo tengo propuestas y sugerencias. Y fe. Y convicción en mis alumnos. Yo creo que todo es posible.

– NdR : la autora de esta nota es actriz, dramaturga y directora de teatro. Crítica y periodista.

– Nota relacionada:

El trompo metálico o la absurda obsesión de los padres y un poco más…

http://www.salta21.com/spip.php?article2459