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viernes, abril 26, 2024

Marcos Piorno: “la empresa provocó la situación de apriete y violencia”

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Salta 21 dialogó con Marcos Piorno, abogado que representa al periodista Darío Illanes en el conflicto con el diario El Tribuno. Es especialista en derecho laboral y atiende, internacionalmente, conflictos sobre derechos humanos y demandas de los pueblos originarios.

Recordemos que Illanes fue despedido por El Tribuno luego que apareciera la publicación en Salta 21 del artículo sobre la muerte de Néstor Kirchner titulado “Venceremos (Los dolores que nos quedan son las luchas que nos faltan)”, redistribuido en Facebook y en correos personales del periodista.

Un ejercicio de la justicia

¿Cuál fue el reclamo de Darío ante El Tribuno?

– El trabajador, en este caso Darío, reclamó los derechos que le corresponden. A uno se le tiene que abonar el salario en virtud de la tarea que uno cumple, por la tarea que efectivamente cumple. Muchas veces pasa que, ciertos empresarios para pagar menos salarios o menos aportes y economizar en base al trabajo de otros, le ponen categorías que no son las que realmente están cumpliendo. En el caso de Darío particularmente y según documentación, tenía una categoría mucho menor a la que realmente cumplía; por ende, la realidad de los hechos marcados es que estaba siendo remunerado por una categoría menor. Por eso, lo que hizo Darío fue reclamar que se le abone lo que le correspondía y también que se lo inscriba en el libro de Registro del trabajador, como también que se le reconozca el tema de los aportes para la jubilación como corresponde. Ejerció, legalmente, los derechos que tiene cualquier trabajador.

¿Cuál fue la respuesta de Horizontes?

– La respuesta de la empresa fue que no, que estaba bien registrado en una categoría menor a la que él efectivamente cumplía: se le estaba abonando como cronista cuando él es un redactor especializado y eso hace una gran diferencia. Si vos te ponés a comparar entre un cronista y un redactor especializado hay cerca de dos mil pesos de diferencia. La respuesta fue esa porque no tenían ningún tipo de intención de pagarle lo que le correspondía y reconocer los derechos que le asisten a Darío. Por el contrario, lo que hizo la empresa con todo esto fue ponerlo a Darío en situación de considerarse despedido, al no reconocerle sus derechos.

¿Qué significa considerarse despedido?

– Lo explico del siguiente modo: cuando la empresa despide a alguien sin motivos, es un despido sin justa causa. Supongamos que vos estás registrada, con todo lo que la ley manda, y te están pagando por la función que efectivamente está desempeñando, con los años de antigüedad que realmente tenés, con todos los aportes. Pero de un día para el otro a la empresa se le ocurre despedirte y no te expresa ningún motivo valedero. Esto es un despido sin justa causa. Ahora, ¿qué es lo que pasa en este caso de Illanes? La empresa lo tiene mal registrado, cobrando un salario muy inferior a lo que le correspondía. Entonces el trabajador quiere regularizar su situación y conservar su fuente de trabajo porque es lo que le da de comer a él y a su familia. Él tiene derechos que son irrenunciables y están para que se cumplan. Ahora bien, cuando la empresa desconoce todos los derechos, si se encuentra en negro, si está mal inscripto y no quiere inscribir de la forma que corresponde, el trabajador -eso lo marca la ley, no lo digo yo- puede considerarse despedido con justa causa, pues la empresa no le está dando los derechos que le corresponden y está haciendo caso omiso a las exigencias laborales. El trabajador tiene una justa causa para considerarse despedido. Quien provoca esta situación de violencia y apriete es la empresa.

Considero que la palabra auto despido es incorrecta, habría que modificarla o poner otra palabra porque suena como si el propio trabajador tomara la iniciativa, pero no. La única iniciativa que tomó el trabajador, y en esos términos hay que ponerlo, es reclamar sobre los derechos que le corresponden. No es atacar a la empresa, no es ir a pedirle más plata, no. Es exigir lo que le corresponde. Por eso es que la palabra genera confusiones y se tiende a pensar que es el mismo trabajador el que se excluyó de su trabajo y no, es por el contrario: quien genera toda esta situación no es el trabajador con su reclamo justo, sino la empresa que no cumple con la ley, con los derechos de los trabajadores.

¿Qué fue lo que le recomendaste a Darío?

– Con Darío pasó lo siguiente: él se comunicó conmigo la noche del 11 de noviembre, estaba muy angustiado porque estaba siendo sujeto a aprietes de distintas formas por parte de la empresa Horizontes, por cuanto ese día le enviaron una escribana para notificarle su despido. No lo encontraron, pero sí a su hija, menor de edad, a quien acosaron requiriéndole por su padre, lo cual en sí mismo es un hecho muy violento. Para comunicar un despido, generalmente se utilizan las cartas documentos. Darío me dijo piorno_5.jpgque sufría la culminación de persecuciones ideológicas y que quería defender su trabajo y su familia. ¿Qué le recomiendo yo? Como asesor técnico y abogado de Darío le conté que a los fines de la ley hay ciertas intimaciones que se deben hacer de determinada manera. Es fundamental decir la verdad y emplear un tecnicismo jurídico para reclamar de la forma que corresponde. Qué hubiera pasado si Darío no realizaba el telegrama de la forma que lo realizó, el viernes 12: podría ir a juicio con muy poco que reclamar porque la ley marca ciertas pautas para poder litigar en un juicio. Las normas marcan que se debe intimar previamente al empleador. Esto significa que quien intima al empleador durante la relación laboral por el tema de la regularización del empleo y luego es despedido, el día de mañana, al ir a juicio, hay ciertas indemnizaciones adicionales que se pueden reclamar. Entonces son tecnicismos jurídicos que serían muy buenos que todos los trabajadores los conozcan pero como es muy difícil esto, justamente para eso está la asistencia técnica de un abogado, para que no se cometan esos errores.

¿Cuáles serían las instancias que se siguen en este caso?

– Hay varias instancias. Primero está la instancia particular o privada si se quiere, donde hay un intercambio entre los telegramas obreros que le remite Darío y las cartas documento que remite la patronal. Lo que se reclama no es ni más ni menos que lo que establece el Convenio Colectivo, lo que establece la Ley de Contrato de Trabajo y toda la normativa de materia laboral. Ese fue el reclamo que se hizo en los telegramas, era justamente que se lo inscriba en la categoría que corresponda, que se le pague el salario acorde a eso, que se le paguen la vacaciones, todo lo conforme a la categoría por el trabajo que realizaba. Realizado el pedido según las normativas laborales, la empresa negó y rechazó absolutamente todo cumplimiento a ninguna de las intimaciones del trabajador. Por ende, hay dos instancias posibles: la de ir directamente a juicio en Ciudad Judicial o bien a una instancia administrativa que es en la Secretaría de Trabajo de la Provincia, donde se pueden conciliar y acercar las partes. Actualmente presentamos la denuncia por el Despido Injustificado ante la Secretaria de Trabajo y estamos esperando que nos fije la fecha de audiencia para reunirnos con Darío y la patronal, de manera de llegar a algún tipo de acuerdo. Llegado el caso que no se llegue a ningún tipo de arreglo, que la patronal no reconozca los derechos que le pertenecen a Darío y no pague las indemnizaciones que realmente corresponden, lo que se debería hacer es ir a la sede de judiciales y plantear directamente el juicio y reclamar ante el juzgado todos los derechos que tiene Darío.

Si se llegara a la instancia de juicio, ¿cuánto podría llevar de tiempo resolver eso?

– Una vez que se inicia el juicio, en cualquier etapa de este, se pueden sentar ambas partes y llegar a un acuerdo, por eso el tema de cuánto demora un juicio laboral es relativo. Si por ejemplo, nosotros presentamos una demanda y al momento de contestar la demanda ellos piden una audiencia de conciliación, el juicio no puede demorar más de dos meses. También depende del juzgado que nos toque: de la cantidad de trabajo que tenga y de la voluntad que le ponga a la atención del caso. El juicio puede demorar varios años. Yo podría decirte que demora dos o tres años. Pero resulta que si a la patronal no le convence la sentencia, o viceversa, los plazos se siguen extendiendo. Por eso, el tiempo que demora un juicio es relativo. Va a depender de las circunstancias que se den, pero siempre demoran años.

Esta forma de reclamar que han iniciado ustedes, ¿es inédita en Salta?

– En qué sentido inédita: se trata de reclamar y comunicarle fehacientemente al empleador – según marca la ley- tus derechos y los reclamos que estás planteando. Ahora, qué es lo que usualmente pasa: los empleadores, la patronal, teniendo conocimiento de que se trata del sustento, de la forma de llevar pan a sus casas y de que eso depende la educación de sus hijos y de pagar las boletas y alimentarse, se aprovechan de esa situación. El empleador erradica un proyecto de vida del trabajador sabiendo que los trabajadores muchas veces no se animan a reclamar porque puede pasar lo que le pasó actualmente a Darío, que la empresa los ponga en la situación de despido. Entonces la patronal juega con la necesidad de la gente, no es menos que esto, que jugar con su necesidad. Y bien, muchas veces los reclamos se dan cuando las personas ya están despedidas y vienen con los despidos injustificados. Es inédito que un trabajador – en este caso Darío- tenga la valentía y tenga la plena convicción de defender sus derechos mientras está la relación laboral vigente. Es inédito que haya un trabajador que tome la decisión de jugarse ante un empleador o una patronal que no escucha los reclamos de los trabajadores.

¿Las leyes están a favor de Darío como trabajador? Porque El tribuno es realmente un monstruo muy grande.

– La normativa laboral es muy compleja de analizar. Recordemos que a partir de los años 90 con la flexibilización laboral y el neoliberalismo, con la flexibilización en la forma de contratación, no podemos decir que estén totalmente a favor del trabajador. Porque lo que hizo esta flexibilización laboral en la década de los 90, es poner las leyes para que grandes empresas, como es el caso de la patronal de Darío, puedan tomar y despedir trabajadores a su gusto. Por eso, las leyes laborales en alguna medida, favorecen mucho a las patronales y también tienen que ver con quienes la ejecutan, con quienes las aplican. Paradójicamente cuando uno va a los distintos juzgados, reniega en unos y en otros no, porque hay veces que los jueces son más favorables a los trabajadores y otras veces son más favorables a la patronal, según la interpretación que le da cada uno. Pero te repito, a partir de la década del 90 con la flexibilización laboral no podemos decir -con un grado de certeza total- de que las leyes son favorables a los trabajadores. Es más, las leyes dicen muchas cosas pero la realidad es otra, las empresas muchas veces se aprovechan de la superioridad económica y de la dependencia que tienen los trabajadores con respecto a ellas y hacen uso y abuso de las leyes. En realidad, hacen uso y abuso de la realidad que le toca vivir a cada trabajador. En un principio, se puede decir que las leyes son más favorables a los trabajadores, pero en realidad hay que ver los hechos. A veces un trabajador que reclama algo, si va a juicio y tiene que esperar cinco años para cobrar, termina arreglando por algo que no le corresponde. Entonces sí, la ley es más favorable para el trabajador pero tiene que esperar cinco años para que esto se haga efectivo. Entonces la realidad de los hechos está marcando que el poder económico de un empleador va por encima de la realidad que quieren marcar las leyes.

¿Crees que hubo discriminación política e ideológica contra Darío?

– Sí. Si consideramos que el despido vino por el artículo que publicó Darío en Salta 21 con respecto al fallecimiento de Néstor Kirchenr, si probamos que eso es efectivamente así, no queda ninguna duda que la línea del diario es totalmente contraria a la postura que sentó Darío en ese artículo. Hay que estudiar el tema, darle lugar a la otra parte de que explique por qué colocó a Darío en esa situación, pero más allá de todo, es terrible que se discrimine a una persona por motivos políticos porque nos retrotrae a una época de la Argentina donde hubo persecución política: la dictadura. La persecución política es sinónimo de dictadura en la Argentina y que se dé hoy en democracia y más de parte de un privado, es terrible. Y otra cosa que es terrible, es que en la patronal no se escuchen los reclamos de un trabajador, porque en definitiva de qué estamos hablando. De una persona que trabaja a sol y a sombra, que entrega gran parte de su vida a una empresa que tiene rédito económico y que no está buscando un fin social, entonces, un empleador que permanentemente sacando rédito del trabajo de una persona a su vez no está recibiendo lo que le corresponde, vulnera todos los derechos de ese ser humano, estamos hablando de una situación gravísima. El problema de todo esto, además de que no le paguen lo que le corresponde, es que este hecho está naturalizado en la sociedad. Estamos tan acostumbrados a ver cómo la patronal hace uso y abuso de su poderío económico y de que vulnere los derechos de los trabajadores, que se naturalizó y muchas veces decimos así: “un trabajador más despedido por una empresa gigante que no respeta los derechos de los trabajadores”. Pero no le quitemos el grado de gravedad que tiene esto, es gravísimo lo que está haciendo la empresa, tanto al vulnerar los derechos laborales, como en la posible discriminación que puede haber existido en este caso. Ambas, son dos cuestiones gravísimas.

Se podría pensar en una tercera, que es justamente la violación a la libertad de expresión.

– Exactamente, porque si bien nosotros no reclamamos puntualmente eso en el telegrama, va implícito en todo eso. Porque justamente Darío me contó que quería publicar ciertas cosas para las que sí tenía libertad y otras, para las que no. La vulneración de los derechos de los trabajadores también ha sido parte de la dictadura y no nos olvidemos que esta flexibilización y pérdida de los derechos sociales de los trabajadores no inicia con Menem, inicia con la dictadura. Entonces son prácticas que si bien cambiamos la forma de los gobiernos que ahora son elegidos por el voto democrático, pareciera que algunas empresas siguen con viejas costumbres y es una cita obligada el grupo Clarín, que nació en la dictadura, es cómplice de ella y actualmente sigue teniendo la misma practica: vulneración a los derechos de los trabajadores, actitudes monopólicas, no se respeta la libertad de expresión, persiguen a distintos periodistas… son prácticas iniciadas en la dictadura.

¿Cuál sería el paso inmediato en este caso?

– Nosotros presentamos la denuncia ante la Secretaría de trabajo, que es el organismo del estado, que tiene que velar por los derechos de los trabajadores. Esperamos que fijen la fecha de la audiencia y llegado el día, presentarnos ante los representantes legales de la empresa Horizontes y ver si llegamos algún acuerdo por la indemnización que le corresponde con respecto a la violación de derechos a la que fue sujeto Darío. Ese sería el paso siguiente. Llegado el caso que no funcione esta instancia administrativa conciliatoria, iremos a la instancia judicial lo más breve posible.

– Entrevista a Darío Illanes:

Darío Illanes afirma: “la única derrota es el silencio”

https://www.salta21.com/Dario-Illanes-afirma-la-unica.html

El artículo “Venceremos”

https://www.salta21.com/Venceremos-Los-dolores-que-nos.html

2 COMENTARIOS

  1. Marcos Piorno: “la empresa provocó la situación de apriete y violencia”
    Soy de La Plata, comunidora egresada de la universidad de aquí, trabajo como periodista, soy mujer, tengo 33 años. Me indignó todo lo que hicieron con el colega, no soy kirchnerista pero me pareció valiente la postura de Illanes. Esta entrevista me parece muy esclarecedora. Sigo su caso por internet y he visto pronunciamientos de todas partes del país, excepto de los medios hegemónicos, y obviamente de El Tribuno, que por lo que leo es muy reaccionario. Lo que me pregunto es porqué no encontré, vía web, solidaridad de los compañeros de este periodista dentro del diario donde trabajaba. ¿Eso (El Tribuno) es un campo de concentración?

    • Marcos Piorno: “la empresa provocó la situación de apriete y violencia”
      Sería muy interesante que canal 7 de BS As mediante su programa 6 7 8 realice un informe sobre lo que pasa con el Tribuno y “la familia Romero” , que no viene de ahora , ni va a ser el último caso. O a la producción de duro de domar. a ver si nos miran, porque acá en la provincia nunca pasa nada!!!

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