Las amenazas a Jesús Rodríguez por sus notas sobre la Escuela de Pascha causan preocupación porque constituyen un nuevo atentado contra la prensa independiente. «Prefiero no desamparar a los chicos con mi silencio”, dice el corresponsal de Clarín
El caso pone al descubierto el riesgo laboral que implica la labor periodística en Salta por la permanente mirada inquisidora de un aparato de inseguridad vigente en plena democracia.
Salta 21 dialogó en exclusiva con Jesús Rodríguez.
¿Hubo amenazas, censura a tu trabajo, intimidación?
No sólo me amenazaron dejándome un mensaje en mi celular, sino que la esposa del maestro me llama y me dice que si publicaba lo que me había contado en horas de la tarde me lo iba a desmentir. Le contesté que yo iba a publicar la nota sobre el préstamo de su esposo, porque tenía declaraciones del Gobernador, y de la supervisora de la Escuela de Pascha, Delia Saiquita.
¿Cuál fue la repercusión de la noticia sobre la escuela de Pascha?
La noticia tuvo un impacto universal. No pasaron cinco minutos de estar publicada en la web el día 15 para que la redacción central de Clarín.com, comience recibir e-mail de todas partes del mundo, por supuesto de todas las provincias argentinas, incluida la Capital Federal.
¿Cómo se expresó el gobierno al enterarse de que el director había tomado un préstamo para alimentar a los alumnos?
Con un alto grado de repudio a la “burocracia” calificativo que el propio gobernador Juan Carlos Romero usó (ante mi consulta) para dirigirse a sus funcionarios del Ministerio de Educación por no cambiar a tiempo el nombre del titular de la cuenta. Cuando el maestro se presentó a cobrar los fondos el lunes 14, la cuenta estaba a nombre de la anterior directora.
¿A todas estas charlas la tenés grabadas?
Con la señora Gloria de López y la supervisora Delia Saiquita, fue vía celular donde el chip por si solo almacena todas las llamadas que pueden ser escuchadas con la tecnología de avanzada que tiene la Secretaría de Seguridad. Por eso puse mi chip a disposición de las autoridades a través del Secretario de Prensa, Iván Romero. Respecto a la charla con el gobernador, esta fue en forma personal ante una testigo directa como lo fue la Secretaria de Cultura, Eleonora de Ferrer, quien se sorprendió cuando vio la reacción y respuesta del gobernador en defensa del maestro, y el tono de repudio con el que se refirió a los funcionarios del ministerio de Educación.
¿Has radicado alguna denuncia?
Una vez que recibí la amenaza, me puse en contacto con dos amigos de alto rango en dos fuerzas de seguridad. Ellos me recomendaron ir de inmediato a una seccional más próxima, a dejar una exposición, y que por la mañana vaya a la Fiscalía de Estado, a radicar la denuncia. Pero no hice ninguna de las dos cosas porque prefiero que me denuncien y no desamparar a los chicos con mi silencio.
En una radio (FM- Aries) dijeron que el maestro te va a denunciar
No es un delito defender a los niños de la burocracia que el propio gobernador Romero calificó. Si el ministerio de Educación quiere buscar la verdad que a ellos los beneficie, no creo que el gobernador me desmienta cuando sea citado a declarar en la Justicia porque él se comprometió a investigar porqué el maestro no tenía a su nombre la cuenta de la que tenía que retirar los fondos.
¿Te sentiste respaldado por tus colegas?
Obviamente que sí. De los periodistas más jóvenes noté la imparcialidad que es muy buena mantener en el tratamiento de una noticia. De los mayores, que tienen una jerarquía ganada en Salta, hubo una encendida defensa a mi forma de trabajar. Respecto a mis colegas de Clarín, y de distintos medios nacionales, me alientan a no bajar los brazos.