El Plan Nacional para erradicar el racismo, la discriminación, la xenofobia y la intolerancia sugiere mantener la neutralidad religiosa en ámbitos oficiales. Preocupa al INADI de Salta la contrucción de un oratorio católico en el hospital público.
La Delegada en Salta del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), Verónica Spaventa, envió una carta al Gerente General del Hospital “San Bernardo”, dcotor Jaime Dante Castellani, en la que manifiesta su preocupación respecto a la posible construcción de un oratorio dentro de las instalaciones del Hospital Público gracias a la colaboración de la Universidad Católica de Salta.
En la carta se informa al gerente del San Bernardo que el documento “Hacia un Plan Nacional contra la Discriminación. Diagnóstico y Propuestas”, que constituye los lineamientos estratégicos del Plan Nacional contra la Discriminación, aprobado por Decreto Nº 1086/05, al cual adhirió la Provincia de Salta el pasado 24 de junio mediante decreto Nº 2678/2008, y cuya implementación es responsabilidad del INADI, contiene más de 200 propuestas destinadas a erradicar el racismo, la discriminación, la xenofobia y toda forma conexa de intolerancia.
De allí se destacan la propuesta Nº 74, que sugiere que se disponga “lo necesario para mantener la neutralidad religiosa en los ámbitos oficiales, adecuando el uso de simbologías confesionales”.
La propuesta Nº 138 sugiere que se introduzcan “prácticas comunes de admisión de capellanes de todas las confesiones religiosas, tanto en los establecimientos de reclusión como en hospitales”.
Por último, la propuesta Nº 140 sugiere “implementar las acciones necesarias para que se respete el libre ejercicio de la espiritualidad de los pueblos originarios, evitando la imposición decredos que obstaculicen el libre ejercicio de la espiritualidad indígena”.
Como sucedió con el principio de igualdad, la Reforma de la Constitución Nacional de 1994, reforzó el resguardo de las libertades de culto, de conciencia y de creencias. Por un lado, al reconocer la preexistencia étnica y cultural de los pueblos indígenas argentinos (art. 75, inc. 17) y proteger la identidad y pluralidad cultural (art. 75, inc. 19). Por otro, al dotar de jerarquía constitucional a diversos instrumentos internacionales y regionales de protección a los Derechos Humanos.
En ese contexto, desde la Delegación del INADI en Salta se espera que la iniciativa del Hospital se convierta efectivamente en un espacio que reconforte el espíritu a todos y a todas quienes en circunstancias difíciles —como sin duda lo es la internación de un ser querido— deseen desarrollar con especial intensidad su vida espiritual, sin distinción de credos.
Pretenden imponer la religión católica en el Hospital San Bernardo
Sería un acto de obsecuencia que personas con cierto nivel cultural se prestase o permitiera una forma más de discriminación en una institución pública, salvo que se considere parte del poder dominante.
Es cierto que todavía en nuestra sociedad mucha gente no se da cuenta que la clase dominante usa la religión como método de dominación. Es una antigua herramienta oculta usada como arma ideológica para idiotizar, engañar y mantener en la ignorancia a las mayorías, sobre todo a los pobres.
Igual ocurre con la llamada «enseñanza religiosa» en las escuelas y colegios estatales en reemplazo de escuelas laicas. Laico, del griego laos, quiere decir pueblo en unidad, es decir sin privilegios de algunos sobre los demás, o sea, excluir toda dominacion.
El laicismo se sostiene en los principios esenciales de libertad de conciencia y de igualdad de los ciudadanos: libertad para ser creyente (religioso) o agnóstico (no creyente) e igualdad o neutralidad por parte del gobierno y de las instituciones públicas, para que todos (creyentes y no creyentes), sean tratados sin discriminación, sin privilegios ni estigmatizados y con la mayor justicia por igual.
En resumen: la escuela laica es de todos y no solo de creyentes o de ateos. Separar al Estado (ahora digo Estado, porque el Estado somos y lo formamos todos los ciudadanos y no únicamente el gobierno)de toda Iglesia, no significa estar contra la religión, sino: universalidad.