Para Priscila Otton, de la Asociación de Trabajadores de la Educación de Neuquén, el abandono que sufren las escuelas salteñas en sitios como Santa Victoria es “terrible”. Valora a la Asamblea Provincial Docente y pide que se preserve su unidad.
Priscila Otton es secretaria de Nivel Primario de la seccional capital de la Asociación de Trabajadores de la Educación de Neuquén (ATEN).
Otton vino a Salta a dar una charla en la sede de Alternativa Docente (línea gremial a la que pertenece) y a tomar contacto con los docentes autoconvocados de nuestra provincia, a quienes presentó sus saludos en oportunidad de presenciar la Asamblea Docente de Capital en la que se reeligió como delegada departamental a Quela Sánchez, reunión que terminó escandalosamente tras una votación polémica.
La primera diferencia que se aprecia entre la lucha docente de Neuquén y la de Salta es que allá existe un gremio que representa cabalmente a los educadores y plantea una negociación dura con el gobierno, en base a los reclamos de los trabajadores de la educación. Todos sabemos que en Salta la inacción -cuando no el oficialismo y la traición- de los gremios ha generado el movimiento de docentes autoconvocados que toma decisiones en asambleas al margen de las estructuras sindicales legalmente constituídas.
Otton explica que tras las vacaciones de invierno se planteó en Neuquén una lucha con paros escalonados y actualmente se discute el no inicio de las clases en 2009. Desde el año 2006 los educadores neuquinos tienen el sueldo blanqueado con un básico de 1.400 pesos, que de todos modos -advierte- sigue siendo bajo teniendo en cuenta que en Neuquén es más caro todo.
Otton destaca la importancia que tiene la Asamblea Provincial Docente de Salta como herramienta para la lucha frente a un gremio que no representa a los educadores como es el que maneja Virgilio Choque. Pero confiesa que tras asistir a la Asamblea de la Escuela Jacoba Saravia quedó preocupada. “Veo que se está generando una división dentro del movimiento de autoconvocados”, comentó a Salta 21. Y señaló: “me parece que en todas las organizaciones tienen que existir diferencias; eso es sano. Pero hay que poder trabajar en unidad”
Priscila Otton resulta ser una observadora crítica, lúcida y atenta. Le pareció mal que tras imponer por votación a su delegada un sector (NdR: el que apoya a Quela Sánchez) se haya retirado de la Asamblea sin participar en el debate. Pero también le parece peligroso que otro sector (menciona a Tribuna Docente) haya querido aprovechar ese retiro para tomar decisiones sin legitimidad. Los primeros van por el camino de Virgilio Choque, los segundos caen en la tentación de un oportunismo barato.
En Neuquén -aunque también hay discusiones muy duras- tienen claro que entre los docentes no está el enemigo. Se hacen asambleas departamentales que llevan mandato al Plenario Provincial, se negocia con el gobierno y se vuelve a discutir en la Asamblea, donde se decide. “Lo que garantiza que no haya espacio para la burocratización oportunista de la dirigencia sindical es el contacto y la discusión permanente con las bases”, sentencia Otton.
Cuando le comentamos que en la Asamblea Provincial Docente de Salta hay un sector que intenta descalificar a quienes tienen militancia política tildándolos de “zurdos”, Otton reflexiona: “por el contrario, lo que hay que impulsar es la libre participación de todas las agrupaciones, de todas las líneas y tendencias, ya que eso aporta distintas visiones de una misma situación”. Es lo que pasa en Neuquén, donde se puede participar en una elección con sólo 30 avales. Priscila pertenece a Alternativa Docente y desde esa identidad gremial y política integra la lista Naranja, Azul y Lila que conduce la Asociación de Trabajadores de la Educación en la capital de la provincia patagónica. Y a nadie se le ocurriría descalificarla por “zurda” o por “tener militancia política”.
Esto muestra -nos parece evidente- un grado de evolución democrática mayor en Neuquén (donde se promueve la diversidad) frente a lo que vemos que pasa en Salta (donde existe el macartismo).
“Es la masividad lo que va a lograr la representación de la mayoría. El desafío es mantener la Unidad dentro de la Diversidad”, reflexiona Priscila Otton, quien se muestra desolada ante la patética realidad educativa salteña que se hace más evidente en lugares como Santa Victoria, donde existen -dice- “condiciones terribles” y un “abandono completo”. Esto -señala- marca la necesidad de mantener a la Asamblea Provincial Docente como un instrumento de lucha para revertir esa situación.
Sobre el estado de la causa judicial por el asesinato del profesor Carlos Fuentealba, Otton -que lleva sobre su pecho un pequeño escudo con la imagen del docente neuquino asesinado en abril del año pasado- cuenta que, tras la condena del autor material del crimen, impulsan la punición del autor ideológico: el ex gobernador Jorge Sobisch. Él dió la orden de reprimir como una medida que buscaba ser ejemplar para disuadir toda protesta, en una actitud criminal e irracional. Esto queda en evidencia porque los educadores fueron reprimidos salvajemente cuando ya se estaban alejando de la ruta.
