Rubén Chammé pone los puntos sobre las íes y habla de todo

La Historia musical de Salta, proyectos en la asesoría, el perfil de los artistas, la fusión del Ministerio de Turismo y la Secretaría, el ser escritor de canciones y el ser poeta, Los Nocheros como etapa superada y su visión sobre el grupo, el regreso del artista y sus proyectos… Hablamos sobre todos estos temas y algo más. Pero hubo música de por medio. El bandoneón nuevo goza de buena salud, suena muy bien, sobre todo me gustó el tango que interpretó en él. Y en guitarra, no faltó Fito Páez. Entrevista de Salta 21 al músico.

Contáme: ¿cómo definís vos los perfiles de los artistas?

– Desde mi óptica, primero te digo que hay dos caminos dentro de los que es el buscar o tratar de buscar una meta o un objetivo. Tenés un camino que es el camino del marketing que está relacionado con el tema de la fama: gente que necesita alimentarse de ello y llegar -entre comillas- a un triunfo para ser valorado ya sea pTenés un camino que es el camino del marketing que está relacionado con el tema de la fama: gente que necesita alimentarse de ello y llegar -entre comillas- a un triunfo para ser valorado ya sea por la estética o por su voz o por su canto pero usando como herramienta el marketing, es decir, el marketing como ciencia que estudia la necesidad de la gente, lo que la gente necesita… Los llamados manager, si necesitan que un músico tenga el pelo azul, teñido de azul, tez morena y que tenga una voz vendedora porque todo lo que esté dentro del marketing lo producen y al otro día son famosos. Ahora bien, una vez que llegan, lo más difícil es mantenerse. Cualquiera puede llegar pero el artista es el que perdura en el tiempo, por eso no todos son artistas.

¿Y cómo encuadrarías a determinados músicos dentro de esos perfiles?

Tenés el ejemplo del programa Operación Triunfo de Telefé, Pablo Ramírez, es un buen músico pero eligió el camino del marketing, es decir buscar pibes jóvenes, adolescentes, porque tiene muy en cuenta la edad, la estética y si su voz es afinada – lo mínimamente- y venden. Están los que salieron de Operación Triunfo, está Bandana, Mambrú y tantos otros.

¿Y artistas verdaderos?

Artistas verdaderos grosos, creadores, ese es el otro camino. Son los artistas. Vuelvo a reiterar: el camino del marketing es para llegar a una meta y el camino que yo valoro es el otro, que es todo artista que trabaja bajo el concepto de arte. Y allí están por ejemplo Atahualpa Yupanqui, el Cuchi Leguizamón, Falú; está Silvio Rodríguez– por darte todos los estilos- Los Beatles, los grandes clásicos, Los Chalchaleros que también crearon un estilo, Los Fronterizos, Los Nocheros también.

¿Y dónde está Rubén Chammé?

No soy Mozart y tampoco soy un músico de medio pelo. ¿Qué clase de músico soy? Eso quedaría a criterio del oyente, de la crítica seria. Me considero un artista que trabaja bajo el concepto de arte, honestamente. Obviamente escuchando de todo porque hay que admitir todas las corrientes culturales y no tener la cabeza cerrada ni el oído cerrado y de ese modo uno valora el arte escuchando distintas corrientes, uno absorbe todo eso y a la vez crea cosas. Nadie nace sabiendo y se llega a un determinado aspecto, a una meta.

¿Dentro de ese concepto de arte es que creaste la OIAS?

Y sí, a la OIAS la he creado este año porque me di cuenta que Salta necesita y adolece de ese espacio, hay músicos reconocidos de Salta y del país que necesitan ser escuchados como el Cuchi Leguizamón y los que nombré, no sólo aquí sino en toda Latinoamérica; y es muy loable llegar a ellos.

Básicamente proponés un director salteño, ¿no? ¿Cómo sería la formación?

Propongo un director salteño porque al ser OIAS Orquesta de Instrumentos Autóctonos de Salta, yo prefiero que el director sea de Salta por qué, porque tiene que conocer cómo vivió el Cuchi Leguizamón, por ejemplo, que es uno de los grandes músicos que dio Salta, qué pensaba, cómo era su vida cotidiana… Y todo eso hace que la persona se inserte en ello.

¿Qué nombre darías vos para ser ese director?

Hay muchos nombres, en Salta hay muchos directores idóneos y competentes. Te puedo decir por ejemplo Julio Reinaga, Benavides, Piraña Montero, entre tantos otros.

¿Cuántos músicos entran en esta Orquesta que querés crear y cuál sería el presupuesto?

Esta es una Orquesta de 35 músicos y el presupuesto no va a ser menor a 27 mil pesos mensuales que es de muy bajo porcentaje con relación a la Orquesta Sinfónica de Salta; y los músicos pueden ser de cualquier lado del país, deben hacer un concurso, cumplir horario, ensayar por lo menos dos veces a la semana y las partituras serán elegidas por un jurado idóneo, de experiencia, que sean de Salta también. Y que el tipo que entra y no sabe leer música se le enseñe también, se le haga seminarios, talleres. Si sabe leer mejor, se avanza más rápido y si no se puede ir amoldando y se lo prepara lo más rápido posible para que pueda leer música.

¿Pensás seguir presentando proyectos en la Secretaría de la Cultura o ya te basta con los 25 que propusiste y de los cuales tres o cerca de tres te aceptaron?

Y yo presenté 25 proyectos, cualquier persona puede presentar. Vos también, cualquier ciudadano común puede presentar un proyecto, sea funcionario o no. Incluso puede haber una persona que presente un mejor proyecto, más accesible y mejor que el mío y que sea aceptado. Y ponéle que yo siga presentando proyectos y que sean 100, eso no va a significar que me acepten los 100. Por el momento se me aceptó la eliminación del borderaux por un seguro y también la Orquesta esta de la que hablamos, la OIAS. Y en el 2009, ya hablé con el Secretario de Cultura, me prometió que vamos a traer – me lo dijo personalmente- vamos a traer gente del interior para que los jóvenes conozcan Salta, que conozcan los museos, que conozcan los teatros, que se adecuen a la forma artística de Salta capital. No significa que haya un contagio en la idiosincrasia y en la vida, musicalmente hablo.

¿Te sentís cómodo cuando alguien te pregunta o te dice que sos un funcionario público?

Mirá Romina, yo soy un funcionario público porque me ha tocado este cargo, me lo ofrecieron y lo acepté. Nunca lo pedí. Entré a trabajar en la política a modo de hobby para Juan Manuel, para Vilariño y para Marocco. No sabía que íbamos a ganar algún día una elección. Soy justicialista, de familia justicialista y nunca he pensado en ganar una elección porque yo no me considero político. Sí participé en las reuniones como músico, participé en algunas estrategias pero sólo eso. Ya con el tiempo, al ganar las elecciones me llegó una alegría porque es un momento feliz, por qué no, hay que decirlo, ser funcionario público es un honor y también debo reconocer que los funcionarios públicos tenemos más obligaciones que derechos. Estamos bajo la lupa de todo el país. Debemos ser personas de lo más flexibles, escuchar a todos, no debilitar a nadie, no decir un no fácil si de pronto no se conocen los fundamentos.

¿Cuándo vuelve Chammé al escenario?

Por el momento estoy y tengo mi cabeza puesta en la labor del asesoramiento cultural. Ello no implica que no tenga tiempo para crear obras ya sea en forma manual o con el programa Finale de la computadora sino como que tiro mucha energía en la faz creativa de los proyectos y cuando llega el momento de agarrar el bandoneón ya son las dos de la mañana, las tres y a esa hora no puedo tocar. Esa es la explicación justa.

¿Pensás publicar un libro?

Quiero publicar un libro. Las poesías van a ser mías y me gustaría mucho Romina de corazón, que vos seás la correctora del libro y la que me hagás el prólogo o el epílogo. El prólogo sobre todo, porque sería muy lindo. Sinceramente te lo digo.

¿Con letras y poemas?

Va a ser un libro hecho en una buena editorial pero hago una aclaración: no voy a usar dinero del estado ni de cultura, va a ser personal, yo me lo voy a subsidiar. Va ser un libro que va a tener muchos poemas de amor, de la vida…

¿De la muerte?

Eso dejálo para otros poetas. Hay una cosa que hay que diferenciar: un poeta propiamente dicho – o dramaturga como lo sos vos Romina- escribe ensayos, escribe sonetos, versos, prosas, parábolas, cuentos, narraciones… y hacen de ello un libro, sin pensar en la música. Por otro lado, está el llamado cancionero o cancionístico o escritor de canciones que es aquella persona que también usa el marketing, usa las palabras que venden porque de pronto, por ejemplo, yo no te puedo hacer una zamba, un bolero o una balada que diga – y no es para que te rías- “el hipocampo junto al ornitorrinco que se fue junto al mastodonte en la selva del África central… yo que sé”. Dentro de ese esquema de frases, hay palabras que no son cantables como ornitorrinco. Entonces qué pasa: eso lo puede hacer el número uno, el primero, el escritor, propiamente dicho el poeta. Ahora bien, está el cancionístico que no va a poner ornitorrinco como puso el poeta, buscará otro animal o pondrá otra palabra que la reemplace y llegue a la gente a modo de efecto, es decir, busca frases efectistas y sobre todo basadas en el amor, en la vida. Por ejemplo, te doy un caso grosos groso. No hay quién le pise el poncho haciendo bolero en letra y música a Armando Manzanero porque te adecua perfectamente la letra con la melodía. Te doy un ejemplo: (canta) “No sé tú pero yo no dejo de pensar…” Está clavada, redonda la letra y redonda la música. Engarzan así.

José Luis Perales es otro, más allá del gusto subjetivo, te puede gustar o no Perales, te puede gustar o no Manzanero, te doy ejemplos de personas, son escritores de canciones no poetas que ensamblan muy bien la letra con la música. Puede darse el caso que a un poeta reconocido, caso Benedetti, un cantante como Víctor Heredia o no sé quién le puso música a uno de sus poemas. Hay letras que son para poner música de los poetas y riman y todo.

Otra cosa: el escritor de canciones siempre juega con el agudo; el esdrújulo es como no cantable y es difícil adecuarlo a una melodía, sí se puede, por ejemplo: (canta) “el éxtasis de la síntesis junto a mi pétalo junto a tu pétalo aquel día…” qué se yo. Todas así, digamos, ¿no es cierto? Todas las palabras tienen que golpear con la melodía al inicio. Es difícil. Por ejemplo: el Cuchi Leguizamón, un eximio músico junto al gran poeta Manuel J. Castilla, escribía todo en octosilábico: (canta) “Qué lindo que yo me acuerde…”, ocho; (canta) “de Don Juan Riera cantando…”, ocho.

¿Qué opinás de Serrat y Sabina?

Son casos especiales como Arjona, más allá -vuelvo a repetir- del gusto subjetivo de la persona. Adecuan la música a sus letras, sus letras son amorfas en formas, es decir, no tienen forma en un alto porcentaje, algunas sí.

¿Son narrativas?

Claro son narrativas. Y Serrat hace lo mismo, Sabina hace lo mismo, son más poetas que melodistas. Le dan prioridad a la letra, en base a la letra le ponen la música. No es 50 y 50. Es decir que la música está supeditada a la grosa letra que para ellos es o a la creación de la letra que hicieron. Ahora te di el concepto- no son definiciones- son conceptos míos, esto no está en ningún libro. Yo te di primero el concepto del verdadero poeta y del escritor de canciones.

Yuyo Montes de Salta, por ejemplo, es un gran escritor de canciones y no es poeta. Pero es un capo metiendo palabras que le gusta a la gente sobre lo cotidiano y lo sencillo. Volvemos al ejemplo del ornitorrinco, o palabras densas como otorrinolaringólogo que no son cantables -una de la medicina otra del reino animal. Ahora, puede darse el caso que se den las dos cosas, hay una anécdota en Salta. Manuel J. Castilla y Jaime Dávalos, ellos eran amigos contemporáneos. Los dos comenzaron siendo poetas, escribían libros, narraban, vos habrás leído. Luego Jaime Dávalos se va para la canción popular y abandona el libro. Manuel J. empieza a escuchar las letras de Jaime en Los Chalchaleros y de distintos intérpretes musicales entonces le dijo: “hermano cómo es esto, ahora estás haciendo cancioncitas y abandonaste la literatura”. Pero a modo de broma. Ahora va lo importante: Manuel J. Castilla que a posteriori del caso que llamó la atención a su amigo para que deje de hacer canciones para la gente y vuelva a los libros, el otro le ironizó respondiéndole: “yo quiero entrar en el alma de mi pueblo”; eso le dijo Dávalos a Castilla. Una cosa así fue, es la anécdota famosa, no son palabras textuales. Y con el tiempo se hace la famosa dupla genial entre Manuel J. Castilla y el Cuchi Leguizamón, y estamos hablando de Salta. Ahí Castilla hace dupla con el Cuchi Leguizamón y él es como completo, es un gran poeta y a la vez un gran escritor de canciones. Se pueden juntar las dos cosas, son casos excepcionales.

Lo mismo que te dije anteriormente, el camino del marketing y el camino del arte, llega un momento que se pueden juntar. Por ejemplo Fito Páez. Él no entró en el camino de querer ser famoso, él era tecladista segundo de Charly, después se independizó y eso llevó un proceso, un largo camino. Y hoy Fito -es clase 63- como (Canta) “Nací en el 63 con Kennedy a la cabeza…” Me crié con ese disco, “Del 63” se llama el primer disco de Fito y su primer tema (Canta) “Nací en el 63…” Fito tiene 45 años ahora. Después con el tiempo es valorado por todos los críticos, por todos los colegas musicales y es Fito Páez, no buscó ser famoso, le llegó solo.

¿Por su talento?

Por el talento, la creatividad, la obra, eso es. Tanto la obra del poeta, la obra del músico, la obra del guionista, la obra de teatro, no se la juzga por una sola. Se la juzga por todo, obra es el género, comprende todo, es el todo. Es la sumatoria de todo: a ver qué hizo este tipo: ¿Tiene temas de compromiso social? Si. ¿Tiene temas de amor? Sí. ¿Y los toca bien? ¿Los dice bien? Porque hay que saberlos decir a los temas, bueno sí. Le ponemos 9, por ejemplo los críticos. Es aceptado, es valorado y también hay compositores que no los voy a nombrar, que entran en una filosofía barata. Vos me entendés, como el caso de la cumbia villera, que es algo vacío, que no trasciende, no deja nada. La negra pata sucia… ¿escuchaste eso? (sí), eso no tiene poesía. Será para bailar y tirarlo después al tacho de basura. Y dentro del verdadero género cumbia hay que reconocer la verdadera cumbia que nace en Centroamérica. Tenés Los Guaguancó, Los Continentales, esos eran excelentes músicos dentro de su estilo: (Canta) “Por medio peso compré una loba y esa loba me dio un lobito…” La melodía bella… Ojo, a mí la cumbia no me gusta; para bailar quizás, pero es loable, las melodías sencillas, la simpleza, o sea bonita, entradora porque la cumbia es festiva.

¿Qué pensás sobre la fusión Ministerio de Turismo y Cultura?

Si se trata de una política del gobernador por falta de presupuesto no sé realmente. No estoy en el Ministerio de Turismo. Cultura no tiene mucho presupuesto. Ahora si pasa por una decisión política juntar una Secretaría con un Ministerio para activar y dinamizar las dos cosas en una, no como una Agencia de Turismo sino como que están juntas pero no, ¿me entendés? O cómo te lo puedo decir con otras palabras.

¿Favorece o no a la Cultura de Salta?

La cultura de Salta toda la vida estuvo sola, ¿no es cierto? Ahora, te vuelvo a repetir, si se trata de una decisión del gobernador – no estoy defendiendo nada- si es una decisión gubernamental porque realmente hay una escasez de ingresos – porque no te olvidés que primero está la educación, la salud, el tema finanzas y presupuestos para puentes, rutas, también parte del municipio está ensamblado ahí con el gobierno- si a Cultura le toca dos pesos como decís vos que cuesta la entrada de la obra de teatro por darte una cifra, me parece personalmente que será temporario. No me convence la idea de que haya una fusión entre cultura y turismo porque sería como mezclar el dulce de leche con el asado.

¿Ganaste plata con los Nocheros?

No gané plata con Los Nocheros. Sólo cuando tocaba en vivo; a mi, al baterista y a Daniel Ríos (bajista) nos dieron 200 $ pero del 1992 a 1995. Hoy no sé cuánto ganan los músicos.

¿Qué son Los Nocheros hoy?

Los Nocheros hoy son un grupo que al consolidarse con el tiempo, tienen su público que los sigue pero para mí no es lo mismo que cuando estaba Jorge Rojas, el Yuyo Montes, Jorge Díaz Bavio y yo.

Éramos más genuinos, con más porcentaje en cuanto a nuestro folclore. No escucho hoy a Los Nocheros, sólo cuando en una radio los oigo de pasadita nomás. Noto que no suenan igual que antes. Hay como una metamorfosis en su contexto vocal y el repertorio. Bajaron de tono los temas, tienen menos brillo al no estar Jorge Rojas, suenan más graves – registro vocal de uno o dos tonos más bajos que antes.

Hoy trabajo con mi música, las cuales compongo y arreglo solo, tranquilo y sin apuros. Hoy hago la mía. Los Nocheros me dieron experiencias en las tablas y conocí buena gente, nada más. Para mí Los Nocheros son una etapa superada.

La gente no sé si sabe y me parece que es importante que se diga: ¿se fabrican los fueyes?

No se fabrican ya, por eso son una joya invalorable. En mi libro ¨La música, canciones, conceptos y reportajes” está toda la historia del bandoneón. También está la historia del tango, su origen e historia. Es cierto que en Buenos Aires la casa Mariani fabrica fueyes pero no tienen el sonido de los Doble A. Tienen otra madera y materiales internos diferentes a los que se fabricaron en el siglo pasado.

Chammé concluye:

Cada cual, lucha con las armas que tiene, se trata sólo de mi óptica, mi punto de vista, es decir: sobre gustos no hay nada escrito. Por eso se puede hacer una distinción entre las tres clases de artistas en todas sus ramas: el artista creativo, el artista imitador y el artista mediático para lo cual es importante reconocer los caminos que persiguen: el del marketing o el del arte. Lo hice de manera profunda con un lenguaje directo, entendible y tratando de ser breve. No hay que olvidarse que esos dos caminos pueden juntarse luego de una gran curva que implica toda una trayectoria como el caso de Fito, Charly, Spinetta, los grandes clásicos, los jazzeros del be-bop: Charlie Parker y Dizzie Gillespie, y muchos otros.

Las frases del músico

“El arte es la capacidad del hombre para crear belleza, transmitir y trascender”.

“La Cultura es el resultado del cultivo de los conocimientos humanos- cultura viene de cultivo-, es decir, el individuo y/o una sociedad determinada ejerce sus facultades intelectuales. En síntesis, es el cultivo del intelecto, el auto-alimentarse por saber (en la Cultura juega un papel preponderante lo cognoscitivo)”.

1. Amplio o general. Un individuo, un grupo social, un pueblo con sus costumbres y saber que se transmiten de generación en generación (consuetudinario). 2. Estricto o específico. Aquí está el arte. La creación personal, individual, referente a la realidad del mundo espiritual que el hombre crea a través de las acciones y relaciones que se dan en el futuro”.

Foto de portada: el músico R. Chammé y el Cuchi Leguizamón

Foto 2: Con Falú.

Foto 3: Con Spinetta

Foto 4: Con Los Nocheros

Nota relacionada:

[-> El robo del bandoneón a Chammé que puso en peligro su vida
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