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jueves, octubre 10, 2024

Yeni Delgado se siente muy bien con el Clasicismo

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La directora llevó al ripieno a un acompañamiento de salón como seguramente era la costumbre dieciochesca. Ya no admite discusión que los elementos principales de una interpretación es la elección del tempo y la afinación instrumental. Todo lo demás viene por añadidura. Destaco una vez más que la orquesta tiene una valiosa directora asistente.

Salta, jueves 19 de marzo de 2015. Iglesia de Nuestra Señora de la Merced. Obertura Betulia Liberata K118/74c (*) de Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791). Concierto para flauta y oboe en sol mayor de Domenico Cimarosa (1749-1801). Sinfonía nº 98 en si bemol mayor, HOB, I 98 (*) de Franz Joseph Haydn (1732-1809). (*) Estreno en Salta. Ciclo “La orquesta en las iglesias”.

Con apenas quince años de edad, Mozart escribió un “oratorio” sobre la base de la bíblica narración referida a Betel (casa de Dios). El inicio el oratorio es una breve obertura que anticipa la tragedia que se vivirá después. El oratorio narra cómo Judit, para librar a su pueblo del ataque enemigo, asesina al caudillo asirio, una tal Holófernes cortando su cabeza. La truculencia de la narración no puede producir otra cosa que la trágica obertura escuchada y conducida con firmeza y pasión. El tempo elegido por Yeni es irreprochable y el breve discurso está contado fielmente por su gestualidad firme y decidida.

Aparecieron Julio César Quinteros (flauta) y Saro Danielian (oboe) los solistas de un concierto de Cimarosa original para dos flautas que ha sido traducido para dúos diversos. Su carácter es de índole operística -recuérdese que el autor escribió más de ochenta óperas- con su estilo galante que permitió el lucimiento del bello entretejido del segundo movimiento o el notable y clásico contrapunto del tercero y último. Yeni Delgado llevó al ripieno a un acompañamiento de salón como seguramente era la costumbre dieciochesca. Luego del nutrido aplauso, ambos solistas trajeron una breve sonatina y finalmente Saro Danielian con su milenario instrumento denominado “duduk”, conmovió con lenguaje lamentoso, al relatar la tristeza de Armenia -su tierra- en el centésimo aniversario del genocidio que se rememora el 24 de abril de cada año y en el cual perdieron la vida a manos de sus opresores, alrededor de un millón de armenios. Es de hacer notar que a pesar de las intensas gestiones de ese pueblo, el genocidio del que hablo aún no fue reconocido internacionalmente.

Haydn fue dos veces a Londres. Allí compuso un total de doce sinfonías. Esta de hoy fue la última de su primer viaje y la escribió en homenaje a Mozart, muerto unos meses antes lo que generó tristeza en el músico. Mozart y Haydn fueron la máxima expresión musical del período clásico que se inicia en la primera década del siglo XVIII y llega hasta comienzos del siglo siguiente. Tiene muchos giros mozartianos en su vena temática. Aquí arriesgo una opinión muy personal. Haydn vivió más del doble de años que su colega de Salzburgo y poco más de dos siglos después siento la sensación que Mozart hubiera alcanzado más fama y reconocimiento si no hubiera muerto tan prematuramente. La nº 98 tiene detalles de orquestación singulares en relación a sus anteriores y posteriores que la hacen mucho más atractiva que sus vecinas y que denuncian el enorme poder compositivo del músico de los Esterhazy. Sus cuatro movimientos tienen recuerdos de su desaparecido colega.

Final. Ya no admite discusión que los elementos principales de una interpretación es la elección del tempo y la afinación instrumental. Todo lo demás viene por añadidura y más allá de la importancia que tiene la casi inacabable lista de elementos, intensidades, ataques, finales de frase, volúmenes sonoros, espacios acústicos, etc. etc. destaco una vez más que la orquesta tiene una valiosa directora asistente que ahora, además de preocuparse de la misma, sus músicos, su traducción, también ha encontrado la vía de la comunicación con los destinatarios. Por tanto, el público agradecido y no es el camino el que encontró a Yeni Delgado, sino que es ella la que encontró el camino apropiado. El gesto es el medio principal que vincula a emisor de la música y al receptor de la misma y el de la conductora tiene equilibrio. Ya llegarán los llamados potentes, tan atractivos y contundentes que mueven las íntimas fibras del oyente. Aplausos.

– Foto tomada del sitio oficial de Yeni Delgado

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