El Hospital del Milagro juntamente con el Ministerio de Salud y Ambiente de la Nación, reparte una cartilla con información necesaria e indispensable para evitar la propagación del dengue, enfermedad viral grave transmitida por las picaduras del mosquito Aedes aegypti. La preocupación crece porque se detectó la presencia del mosquito Aedes aegypti en varias zonas del país y también hay varios casos de esta enfermedad en un gran número de personas afectadas en regiones de NEA y NOA. A continuación, un informe para prevenir el dengue, que puede presentarse en dos formas: dengue clásico y dengue hemorrágico. Hasta el momento, no hay una cura específica pero se busca una vacuna en Argentina. El infectólogo más prestigioso del país declara “no hay epidemia”.
Algunas cifras y comentarios respecto del dengue son alarmantes. Sin embargo, Daniel Stamboulian, el prestigioso especialista del país en la enfermedad declara que “no hay epidemia” y que tampoco “hay cifras oficiales” sobre los casos.
Mediante información recogida en la Red Solidaria (Organización no estatal), se comunicó a la población que “cada 10 hs. hay un nuevo caso de dengue”. El Hospital Muñiz de la Capital Federal atendió hasta hace unos semanas atrás a 80 personas afectadas y se registraron hasta entonces, 193 casos en el país con la enfermedad, aunque se supone que no son de gravedad. Hasta el momento hay aproximadamente 600 personas en observación.
La información que circula en las salitas de Salta Capital es que hay unas 12 personas con dengue pero se aclara que ante la prevención y cuidados señalados por Salud, además de la erradicación del mosquito, las cifras no alarman.
En Paraguay se registraron 20 muertos y en Bs. As. hubo presencia de una nube de mosquitos ante lo cual, Staumboulian aconsejó lo siguiente:
Usar repelentes para la piel que contengan DEET (NN´ dietil-metatoluamida) al 25-50%. Se puede rociar la prenda antes de usarla, esperar que se seque y puede que dure varios ciclos de lavado. Colocar mosquiteros con permetina. Usar insecticidas en pastillas termoevaporables, espirales o aerosoles. El saneamiento ambiental es la principal medida contra el mosquito-señaló el especialista.
El infectólogo aclaró que la fiebre dengue (FD) no es mortal. Pero la fiebre hemorrágica dengue (FHD) puede instalar un síndrome de shock y el síndrome de shock dengue (SSD) sí son mortales. Los consejos del infectólogo pueden ayudar aún más a la población salteña a prevenir la enfermedad.
Informe sobre el dengue
Dengue, también llamada fiebre rompehuesos, enfermedad infecciosa tropical caracterizada por fiebre y dolor intenso en las articulaciones y músculos, inflamación de los ganglios linfáticos y erupción de la piel. El agente causal es un virus filtrable transmitido por el mosquito Aedes. El dengue es endémico en algunas zonas de los trópicos y han aparecido epidemias en países tropicales y templados. Es fatal y con frecuencia tiene una evolución de seis a siete días, pero la convalecencia es larga y lenta.
La enfermedad viral denominada dengue, sólo es transmitida por el mosquito Aedes aegypti y no se transmite de persona a persona. Este es un dato a tener en cuenta por si alguna persona ha contraído esta enfermedad, ya que esta debe evitar que sea picada nuevamente y de esta manera, transmitir la enfermedad a otras personas.
Cuando el mosquito se alimenta con sangre de una persona enferma de dengue y luego pica a otras personas les transmite la enfermedad.
Síntomas del dengue clásico
Aparición brusca de fiebre alta, dolor detrás de los ojos, dolor de cabeza, dolores musculares y articulares, náuseas y vómitos; erupción similar al sarampión.
El dengue hemorrágico
Una forma más grave pero rara es la fiebre hemorrágica del dengue. Carece de tratamiento específico.
Fiebre hemorrágica, nombre genérico que se da a un grupo de enfermedades víricas agudas que suelen comenzar con un cuadro de fiebre y dolores musculares que evoluciona hacia aturdimiento, colapso, hinchazón y choque. Según el tipo de virus, las fiebres hemorrágicas pueden inducir afecciones respiratorias, hemorragias internas, patologías renales y la muerte. La mayor parte de los virus causantes de fiebre hemorrágica se han identificado en el curso de los últimos cincuenta años, y cada año se descubre alguno nuevo.
La familia Flaviviridae agrupa los virus causantes del dengue hemorrágico y la fiebre amarilla. Estos virus los transmiten los mosquitos infectados al picar. El dengue hemorrágico afecta sobre todo a los niños de menos de diez años que viven en zonas donde es común el dengue, una forma más benigna de la enfermedad. El dengue causa síntomas parecidos a los de la gripe —fiebre, cansancio y dolores musculares— y los pacientes se recuperan en aproximadamente una semana; en cambio, el dengue hemorrágico añade a lo anterior hemorragias internas y choque y puede ser mortal. La fiebre amarilla, presente sobre todo en África y América del Sur, se difunde en áreas urbanas por la picadura del mosquito Aedes aegypti. En la selva transmiten la enfermedad varias especies de mosquitos y monos que viven en la parte superior de la cubierta arbórea.
Los virus que causan fiebres hemorrágicas son zoonóticos, es decir, que su ciclo vital se desarrolla dentro de varios reservorios animales (organismos en los que el virus vive normalmente, pero a los que no daña) y sólo infectan al hombre incidentalmente.
Cuando se produce la infección, los virus se reproducen con vigor y causan enfermedades graves, incluso letales. En ocasiones infectan también a otras especies, como aves, monos, ovejas, cabras y ganado vacuno.
Se están desarrollando vacunas contra el dengue. El único medicamento antivírico eficaz contra el virus de la fiebre hemorrágica es la ribavirina, que se administra a pacientes afectados por la fiebre de Lassa. Las campañas de control de roedores han demostrado ser un medio muy eficaz de prevención de la fiebre hemorrágica de Machupo en las aldeas de Bolivia.
Pese a todas estas medidas, los índices de mortalidad causados por fiebres hemorrágicas van desde el 1 al 5% en el caso del virus Junín hasta el 90% para el Ébola.
Los síntomas del dengue hemorrágico
Los mismos síntomas del dengue clásico más: severos y continuos dolores de estómago, sangrados en diferentes partes del cuerpo y vómitos frecuentes con o sin sangre.
Zonas afectadas por el dengue
El dengue se desarrolla preferentemente en zonas muy pobladas, en especial, en regiones tropicales y subtropicales. Se propaga rápidamente y afecta a muchas personas. La enfermedad produce un gran decaimiento y su recuperación es lenta.
Para esta enfermedad, no hay vacunas ni tratamientos específicos. Está especialmente contraindicado el uso de aspirinas.
La zona afectada es riesgosa también para el turismo pero de cualquier modo, la prevención supone anticiparse.
La causa de las enfermedades en las regiones tropicales tiene su origen en la pobreza generalizada, las pésimas condiciones sanitarias y las influencias climáticas. Debido a la escasez de sus ingresos, la mayoría de los países en vías de desarrollo no están en condiciones de suministrar las vacunas de la poliomielitis, el sarampión o la fiebre amarilla. De los 80 millones de niños residentes en países pobres sólo el 10% están vacunados contra la difteria, la tos ferina y el tétanos, y estos países no pueden asumir el coste de los fármacos contra la tuberculosis o la lepra. La pobreza conduce a la malnutrición, y esta condición hace al sujeto más susceptible a padecer enfermedades.
Mosquito
Nombre común para cualquiera de las casi 2.000 especies de insectos de dos alas. Se han encontrado desde los trópicos hasta el círculo polar ártico, y desde las tierras bajas hasta las montañas más altas. Cuando muerden inyectan en la herida un poco de su fluido salivar, causando hinchazón e irritación. Muchos inyectan microorganismos infecciosos y así transmiten enfermedades como la malaria, la fiebre amarilla, el dengue y la filariasis. Los mosquitos hembras solamente depositan sus huevos en el agua: unas especies lo hacen en agua corriente y otras en charcas de bosques, pantanos, ciénagas, estuarios o en cualquier recipiente que contenga agua de lluvia. Las larvas acuáticas tienen un movimiento en zigzag, por lo que se dice que son culebreantes. La especie típica es más abundante en las regiones templadas. Otra es transmisora de la encefalitis y unas terceras son las responsables de la propagación de la fiebre amarilla y el dengue.
Sobre el Aedes aegypti, el mosquito transmisor
El mosquito en el primer período de su vida, lejos de ser volador es una larva acuática. Por ello es importante centrar la prevención en la identificación de criaderos de larvas y, de ser posible, en el reconocimiento de las mismas. Las hembras ponen los huevos en las paredes internas de todas clases de recipientes en los que se acumula el agua.
Entre los criaderos están: neumáticos, barriles, tachos, frascos, ollas, baldes, floreros, tanques, cisternas, botellas, latas, canaletas, estanques, bloques de cemento, hojas de plantas, huecos de árboles, envases de plástico, etc.
El mosquito: sigue a las personas en sus desplazamientos, se posa en el interior de las viviendas (dormitorios, baños, cocina); en el exterior, elige los lugares frescos y con sombra, cercanos a viviendas en donde las personas desarrollan sus actividades.
Prevención
Evitar que se acumule el agua, así los mosquitos no tienen lugar para desarrollarse.
Eliminar los criaderos de los mosquitos.
Desechar todos los objetos inservibles capaces de acumular agua (latas, macetas, vasos de yogur, etc.)
Tapar los recipientes con agua (fosas sépticas, pozos negros y tanques de agua).
Renovar el agua de bebederos de animales, floreros, jarrones y otros recipientes, por los menos cada tres días.
Despejar canaletas y recodos para permitir que el agua corra.
Eliminar toda la basura abandonada alrededor de las viviendas.
Protección
Utilizar espirales, pastillas o líquidos fumigantes.
Aplicar repelentes en las partes del cuerpo expuestas.
Colocar mosquiteros o telas metálicas en las viviendas.
Información complementaria
Walter Reed (1851-1902), cirujano y bacteriólogo del Ejército estadounidense que descubrió la causa de la fiebre amarilla. Nació en el Condado de Gloucester, Virginia, el 13 de septiembre de 1851, y estudió en la Universidad de Virginia y en la Facultad de Medicina del Hospital de Bellevue. Realizó importantes investigaciones sobre la etiología, control y transmisión de enfermedades epidémicas como la fiebre amarilla y la fiebre tifoidea. Una de sus investigaciones más notables fue organizada por el departamento de la Guerra con el fin de examinar una epidemia de fiebre tifoidea entre las tropas estadounidenses; los hallazgos de la comisión representaron una importante contribución a la prevención y control de las epidemias causadas por esa fiebre.
No obstante, la mayor contribución de Reed a la entomología médica, fue resultado de sus trabajos en 1900 como director de una comisión que debía estudiar las causas y transmisión de la fiebre amarilla en Cuba. Reed demostró de forma concluyente que el germen de la fiebre amarilla se transmite por la picadura del mosquito Aëdes aegypti. Como resultado de sus hallazgos, William Crawford Gorgas consiguió eliminar casi por completo la enfermedad en La Habana en el plazo de tres meses, al exterminar los mosquitos en toda la zona. Desde 1901 la incidencia de la fiebre amarilla ha descendido drásticamente en todo el mundo gracias a la aplicación del descubrimiento de Reed. Poco después de su regreso de Cuba murió en Washington el 22 de noviembre de 1902. El Centro Médico Walter Reed de Washington fue llamado así en su honor.
El dengue en Salta y el mundo
Muchas Gracias por este articulo tan especifico!
saludos desde Alemania, antes en Salta,
Saskia Ana
El dengue en Salta y el mundo
Hola, tenemos intencion de viajar a Salta en las vacaciones de invierno y quisiera información de la situación actual del dengue en Salta.
Muchas Gracias.