El miércoles 7 de diciembre en Qiu Arte Bar, las actrices del Teátrico Suburbano, Cristina Idiarte como la señorita Dorita y Roxana Lugones como la señorita Tita, presentaron “Las hijas de la aspirineta, secuelas de una generación automedicada”, en cierre de temporada.
Vea a este par de maestras representantes de la generación en cuestión y notará las secuelas, ya que Dorita y Tita son las hijas de la aspirineta, tan zafadamente representativas del cuerpo docente y tan cómicas, que quejosas del comportamiento de los alumnos, deciden secuestrar a los presentes para dar el salto a la fama: de Crónica TV a Tinelli. Cultoras de Jacinta Pichimahuida a quien invocan junto a Domingo Faustino Sarmiento mientras bailan el Himno a Sarmiento en cumbia, no dejan de ser la extrema forma de los rasgos docentes más sobresalientes desde un humor irónico y disparatado, un humor que requiere un poco de inteligencia relacional para disfrutar al mango esta propuesta de Café Concert.
Sus raros peinados, otra de las secuelas, nos trasladan también a una época diferente, una época de la que se siente nostalgia como es la de los 80’, cuando la educación corría con otros valores y se respetaba al maestro.
El tema de la clase que se despliega en el bar es el Ser Humano. La conclusión que desprende Tita de su perorata – que no dice nada- es que los que estamos allí somos seres humanos y que los niños también lo serían, al parecer… Van a fondo con la ironía con un humor fino y de grueso calibre: es inevitable reír y que las maestras te hagan firmar el Libro por portarte mal.
No faltan quienes llegan tarde y se ponen el gorro de Burro, que el de al lado se lo tiene que sostener, las que andan con pelo suelto y ellas le dan la gomilla para atárselo tal y como hacían las viejas vinagres de antaño. En medio de tanto espectáculo irrisorio, llega el glorioso momento del acto para lo cual piden que pasen los “varoncitos” a recitar el poema de Coquena, otro momento up del espectáculo.
Dorita, maneja muy bien los pasos de baile de la generación, y hace pasar a dos alumnitas del público a la que preparan para la ocasión, quienes bailarán “Muñeca rota” imitando a la maestra que por supuesto, es imposible de seguir.
Tita y Dorita se quejan de la educación sexual ya que para ellas es peligroso que se dé porque una mujercita podría encontrar el clítoris, eso sí, le piden que si lo hace, que le avisen dónde está… (por favor…)
Dorita recuerda que quedaron en el olvido las Manón, los chicles Jirafa, los bocaditos Holanda… Y les hace bromas al público joven que no entiende a qué se refiere… lección que sólo saben pocos y que por eso se irán todos a marzo, recuerda la maestra.
Un espectáculo excelente, al que se le suman Samantha Scala, la practicante, y Rocío Paredes, Carmencita-la portera. Por supuesto, la practicante no se salva de ninguna de las dos, “cuereada” por no saber nada de nada.
Así se despedían del 2011. Entre la cena (pizza o empanadas) y el timbre para el recreo largo, el espectáculo se divide en dos partes donde estas dos locas creadoras “seños”, nos recuerdan una época atesorada al tiempo que parodian a las maestras de hoy y de siempre.
Vuelven durante el año lectivo 2012. Cuando las vean, alquílese un banquito que tenga a mano para ser su alumno o alumna por un rato.
– Fotos tomadas por Salta 21 durante el espectáculo