Reivindicó la lucha de las organizaciones de base, al destacar que «los pobres organizados, se inventan su propio trabajo, creando una cooperativa, recuperando una fábrica quebrada, reciclando el descarte de la sociedad de consumo, enfrentando las inclemencias del tiempo para vender en una plaza».
El papa Francisco exhortó a los movimientos populares a rebelarse contra un sistema económico que gobierna con el «látigo del miedo y de la inequidad».
Advirtió sobre un «terrorismo de base que emana del control global del dinero y atenta contra la humanidad entera».
El pontífice recibió en el Aula Pablo VI del Vaticano a los 5.000 participantes del III Encuentro Mundial de Movimiento Populares (EMMP), entre ellos varias organizaciones sociales argentinas que, durante cuatro días, debatieron sobre el eje de las tres T (tierra, techo y trabajo).
«¿Quién gobierna entonces? El dinero ¿Cómo gobierna? Con el látigo del miedo, de la inequidad, de la violencia económica, social, cultural y militar que engendra más y más violencia en una espiral descendente que parece no acabar jamás.
íCuánto dolor, cuánto miedo! Hay -lo dije hace poco-, hay un terrorismo de base que emana del control global del dinero sobre la tierra y atenta contra la humanidad entera», aseveró.
El pontífice sostuvo de «ese terrorismo básico se alimentan los terrorismos derivados como el narcoterrorismo, el terrorismo de estado y lo que erróneamente algunos llaman terrorismo étnico o religioso. Ningún pueblo, ninguna religión, es terrorista».
El Papa recordó que «toda la doctrina social de la Iglesia se rebela contra el ídolo-dinero» que, afirmó, «reina en lugar de servir, tiraniza y aterroriza a la humanidad».
En otro momento de su discurso de 50 minutos, Francisco condenó un sistema económico que «atrofia» y priva a gran cantidad de personas de la «dignidad del trabajo».
El Papa reivindicó la lucha de las organizaciones de base, al destacar que «los pobres organizados, se inventan su propio trabajo, creando una cooperativa, recuperando una fábrica quebrada, reciclando el descarte de la sociedad de consumo, enfrentando las inclemencias del tiempo para vender en una plaza, reclamando una parcela de tierra para cultivar y alimentar a los hambrientos».
«Están imitando a Jesús porque buscan sanar, aunque sea un poquito, aunque sea precariamente, esa atrofia del sistema socioeconómico imperante que es el desempleo. No me extraña que a ustedes también a veces los vigilen o los persigan y tampoco me extraña que a los soberbios no les interese lo que ustedes digan», agregó.
El III Encuentro Mundial de Movimiento Populares fue organizado por el abogado argentino Juan Grabois, asesor del Papa y fundador del Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), y reunió en el Vaticano a recicladores, campesinos y trabajadores informales y «sin tierra» de 65 países.
El ex presidente del Uruguay José «Pepe» Mujica participó de las dos últimas jornadas y ayer en su discurso advirtió que la brecha de la desigualdad se amplía porque la concentración económica «termina siendo concentración de poder político».
En el contexto del EMMP, la asociación Barrios de Pie le entregó al Papa un informe sobre la desnutrición de niños y adolescentes que acuden a los comedores comunitarios del partido bonaerense de La Matanza.
El estudio de la organización social, cuyo referente nacional es Daniel Menéndez, advirtió sobre un alto grado de malnutrición, sobrepeso, obesidad y baja talla entre los niños de 0 a 19 años.
– iProfesional
