Nuestros padres y abuelos sabían recurrir a esta sentencia cuando las papas quemaban y había un resto de nostalgia por recuerdos pasados. En realidad hacían alusión al peronismo y a todas sus conquistas sociales que se añoraban como un pasado glorioso y feliz, un pasado que fue de integración y superación de clases, con visible movilidad social.
La situación social de este momento económico obliga a amplios sectores medios, a resguardar su imagen pública en el “caretaje” vecinal. Siendo un principio de vida, la apariencia social, la adoptan como instancia defensiva y mueven sus resortes internos emocionales en el intento desesperado de que los demás no perciban la fabulosa crisis existencial –económica que soportan, en una verdadera violencia sistémica.
Contrario al Presidente simulador que encubre su relato en afirmaciones mentirosas y encubridoras de sus verdaderas intenciones, ya que hace poco para trascender en la historia, haciéndose sí acreedor a algún apelativo indeseable que provocara, por ej. que sea bajado de la pared de los sucesivos Presidentes.
Sería poco realista desmentir que la cotidianidad hierve, a favor y en contra, del actual gobierno y su absoluta irresonancia para escuchar las necesidades de los trabajadores activos y pasivos.
No las hay. Los diarios hegemónicos, escarban y escarban, con sus operadores leales, tratando de bucear algún atisbo que tenga fisonomía positiva, pero se les escabulle entre los dedos, para colmo la pelota del seleccionado nacional está pinchada, sólo produce reacciones contrarias entre los mismos relatores oficiales; incluso los artistas de turno evitan escándalos que los pusieran en la cresta del chismerío.
Hoy el planeta es conservador con una leve innovación: la derecha aplica cirugía mayor, no anda con medias tintas. Ataca el hueso de los valores humanitarios, en la cima de la insensibilidad.
El grupo de los sanos (Estado) con frecuencia se queja de que el enfermo (pueblo-los trabajadores) es la causa del desequilibrio nacional (demandas), nombrado en este caso como “la pesada herencia”, aunque si aplicáramos el mismo razonamiento a la inversa estableceríamos la suposición de que el grupo de los sanos (los incluidos-Estado) es la causa del trastorno mental (pueblo), todo, absolutamente, considerado como un sistema relacional que se precipita en el aislamiento.